A las 15.55 de este viernes, 20 de abril, ha quedado abierto al tráfico el puerto de Monrepós, cerrado desde el pasado día 13 de este mismo mes por un deslizamiento de la ladera que provocó el hundimiento de la calzada. La circulación se ha reestablecido mediante un desvío de 300 metros de longitud y diez de anchura, construido en el lado opuesto de la calzada hundida, junto a la montaña. Para su ejecución ha sido necesario retirar parte de la ladera y realizar un muro escollera como protección de la misma.
El director general de carreteras, Jorge Urrecho, ha explicado in situ que desde que se produjo el deslizamiento -y una vez decidida la solución para abrir un paso provisional- «se ha trabajado 24 horas en turnos de mañana, tarde y noche compuestos por 20 personas». Urrecho ha señalado que se está analizando la situación de la zona donde se produjo el deslizamiento para decidir cuál es la mejor solución de cara a su reparación. Asimismo, ha indicado que lo ocurrido en este tramo no afectará al ritmo de los trabajos que se están llevando a acabo en la N-330 para su reconversión en autovía.
El desvío tiene un carril por cada sentido y se ha establecido una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora. Entre los primeros vehículos que han circulado por el nuevo paso abundaban los camiones con destino Sabiñánigo, que durante los días en los que Monrepós ha estado cerrado han tenido que dar un gran rodeo.
La carretera alternativa durante estos últimos siete días para acceder a la parte occidental del Pirineo ha sido la A-132, una carretera con numerosos problemas por sus continuos desprendimientos. Así, las principales empresas de Sabiñánigo, el núcleo industrial más importante del Pirineo, denunciaban esta misma semana las «afecciones» que estaban sufriendo por el corte de la N-330 en el puerto de Monrepós, ya que les obliga a elegir otras rutas más largas y que les suponen un incremento del coste del transporte de hasta un 50%.
Entre tanto, Fomento ha habilitado una «solución provisional» mientras continúan los trabajos de construcción del tramo de autovía que sustituirá al actual trazado de la N-330, un tramo de unos trescientos metros de longitud que permitirá dar continuidad al tráfico en ambas direcciones.
Según han informado fuentes ministeriales, este tramo estará operativo hasta la terminación de los trabajos de construcción de la autovía, proyecto para el que los técnicos de Fomento estudian diversas soluciones alternativas, pero que se prevé ejecutar en los plazos previstos, en el primer trimestre del año próximo, según fuentes del Ministerio.
