El conflicto por las inmatriculaciones de la iglesia es «simplemente humo». Así de contundente se ha mostrado el director de comunicación de la Archidiócesis de Zaragoza, José Antonio Calvo, quien ha indicado que «no ha habido ninguna acción en serio por parte de quien los reclama».
Calvo ha insistido en que se trata de una cuestión ideológica y en que «esperamos que no se de ese cambio de titularidad». Asimismo, ha asegurado que algunos de los templos inmatriculados estarían cerrados y que recibirían menos inversión de la actual. «Un 18% de los ingresos que percibimos provienen de ingresos del patrimonio, mientras que nosotros invertimos un 40% en su conservación de los edificios», ha destacado.
En definitiva, ha alegado, la Iglesia lo hace «más barato y eficientemente» y «abrimos todos los días del año».
Por su parte, ha negado que exista una mala relación con el Ayuntamiento de Zaragoza, sino que el trato es «como el de un ciudadano más». De hecho, ha adelantado, que están trabajando de forma conjunta en un proyecto que se desarrollará en La Lonja.
