Los sindicatos de Opel bloquean las negociaciones hasta que PSA retome los contratos de relevo

Los sindicatos de Opel España han bloqueado las negociaciones del convenio colectivo de la planta de Figueruelas. Así lo han decidido los miembros de la comisión negociadora y del Comité de Empresa antes de la reunión que iba a tener lugar este martes y este jueves, por lo que las conversaciones vuelven a quedar en el aire.

Los representantes de los trabajadores han tomado esta postura después de que la dirección de PSA haya suspendido los contratos de relevo a partir del 1 de enero, lo que supone que los 416 trabajadores de 61 años tienen que continuar en su puesto de trabajo y no pueden dar paso a nuevos empleados. La secretaria general de Industria de CCOO, Ana Sánchez, les acusa de tomar como «rehenes» a los trabajadores. «Por coger rehenes, no solamente están cogiendo como rehenes la gente que tendría que firmar el contrato de relevo, que lo tentemos negociado en convenio colectivo, sino que se empeñan en coger como rehenes toda la industria auxiliar», ha señalado.

Asimismo, Sánchez critica a la nueva dirección de «inmovilismo en los planes de futuro».»No entendemos que sea un estupendo plan de futuro y que no lo desvelen. Por no destapar, no destapan ni que el Corsa se realizará en 2019. No es la mejor forma de iniciar unas conversaciones y no podemos valorar el precio que va a tener este convenio que los trabajadores tendrán que pagar antes de saber qué compran», ha mantenido.

Por el momento, la responsable del área de CCOO ha explicado que no han recibido respuesta «ni positiva ni negativa» de la dirección, que todavía no ha mostrado cómo van a acometer la producción a partir de marzo. «Puesto que ellos han cogido como rehenes a 416 personas, más todos los relevistas, más toda la industria auxiliar que está desesperada, nosotros hemos decidido coger como rehén la propuesta de hacer los coches en marzo de 2018», ha indicado.

La negociación arrancó el pasado mes de noviembre y no ha tenido más que baches. En un primer momento, la empresa propuso una reducción salarial del 6% en 2018 y su congelación en los cuatro años siguientes, medida que retiró por la negativa de los sindicatos a seguir negociando.