Los Economistas denuncian que los pagos en efectivo en el PSOE no son «ejemplarizantes» para los ciudadanos

Advierten de que la negativa del Gobierno a deflactar el IRPF puede suponer un perjuicio de hasta 25.000 euros

Los pagos en efectivo en el PSOE «no son ejemplarizantes» y «no ayudan a los ciudadanos a cumplir». Así lo ha denunciado el presidente del Consejo General Economistas de España (CGE), Miguel Ángel Vázquez Taín, preguntado por los medios tras la inauguración de las Jornadas Anuales 2025 del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), que se celebran este jueves y viernes en Cartagena y que han contado con la presencia de Fernando López Miras, presidente de Murcia.

Mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchezcomparece en el Senado en relación al caso Koldo y una posible financiación irregular en el PSOE, Vázquez ha hecho esta declaración sobre la prohibición de hacer pagos en efectivo por encima de 1.000 euros en vigor desde el 10 de julio de 2021 con la Ley de Lucha contra el Fraude.

Los Economistas han ofrecido 25 recomendaciones para planificar la Declaración de la Renta antes de final de año, y otras 25 para el Impuesto sobre Sociedades. Además, han publicado unos cálculos que han realizado sobre el efecto de la no deflactación de la tarifa del IRPF en distintos componentes del impuesto, que implicarían un perjuicio en algunos contribuyentes de hasta 25.000 euros.

Estas cuantías, como el mínimo personal o familiar, el límite exento de los expatriados, las cuantías exoneradas de gravamen de comidas o alojamiento, entre otras, han quedado obsoletas porque no se han incrementado según la inflación y, por técnica legislativa, deberían actualizarse todos los años.

«Deberían revisarse al alza, al menos, en los años en que la inflación sea alta, pues, de lo contrario, el efecto positivo que generan estos límites en los contribuyentes se va diluyendo con el tiempo, siendo cada vez más bajos en términos reales”, han planteado.

Los ejemplos más extremos afectan a la exención del régimen de expatriados y a la exención de deportistas de alto nivel. Los primeros pueden estar exentos a partir de 60.100 euros de salario desde el año 2000, y con el IPC medio desde entonces, debería haberse elevado la cuantía a 107.759 euros. Teniendo en cuenta estos máximos y un marginal máximo, el perjuicio puede ser de hasta los citados 25.000 euros.

En el caso de los deportistas, son también 60.100 euros que ahora deberían situarse en 88.527 euros, con los que el efecto en su contra sería de hasta 15.000 euros.

Las diferencias en los mínimos personal y familiar son de hasta 3.000 euros sobre los que aplicar el marginal que toque, según los casos. Todo esto se suma al efecto de esta subida de impuestos en frío en la tarifa, que el REAF ha calculado que supone entre 200 y 1.500 euros al ciudadano.

en 2026 tampoco se deflacta la tarifa del IRPF ni se incrementan las cuantías de los mínimos personales y familiares, los ciudadanos, una vez más, perderemos poder adquisitivo y ya son varios años», han alertado.

«Prudencia» con la exención del SMI

En relación con el debate sobre la no tributación en el IRPF de los contribuyentes que cobran el salario mínimo interprofesional (SMI), el presidente del REAF, Agustín Fernández, ha señalado que “hay que ser prudente”. 

Ha indicado que «últimamente se está reduciendo la brecha entre el SMI respecto del salario modal, -en 2023 el salario más repetido se situó en torno a los 15.500 euros, siendo el SMI de ese mismo año 15.120 euros-, por lo que una exención total del IRPF de estas rentas del trabajo supondría que un número creciente de contribuyentes quedaría al margen de la tributación en comparación con otros salarios muy cercanos en importe, lo que podría tensionar el principio de equidad fiscal».

Además, “para evitar el denominado «error de salto» –que un incremento mínimo de salario implique una pérdida neta por efecto del impuesto-, sería necesario ampliar el beneficio fiscal a un tramo más amplio de rentas. De lo contrario, el sistema generaría desincentivos laborales y distorsiones en la progresividad del impuesto». En la última reforma para que no tribute el SMI se intentó corregir el error de salto pero no se habría conseguido por completo, ha explicado Raquel Jurado, técnico del REAF.