¿Se puede reutilizar un fármaco? ¿Dónde se tira un termómetro? Todo lo que debes saber sobre reciclar medicamentos

En 2024 se recogió a través de los puntos SIGRE una media por habitante de 105 gramos de este tipo de residuos

Hace años que la salud no se entiende como un concepto individual, sino que se trabaja en un enfoque integral y unificador llamado One Health. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la salud de las personas, los animales y los ecosistemas están interrelacionadas estrechamente y un ejemplo de ello es que estima que el 23% de las muertes en el mundo están relacionadas con el medioambiente, lo que se traduce en 12,6 millones de fallecimientos anuales. Como consecuencia, hay aspectos que cada vez tienen una mayor importancia, como es el reciclaje.

Más allá de reciclaje del cartón o el plástico, hay otros que tiene repercusiones especialmente relevantes en nuestra salud: el de medicamentos. En España, esta acción creció un 4,3% respecto al año anterior. En concreto, en 2024 se recogió una media por habitante de 105,6 gramos en los puntos Sigre.

Estos puntos son el primer paso para el reciclaje de fármacos y están a cargo de la distribución farmacéutica. Este proceso, llamado logística inversa, aprovecha los canales de distribución y venta de productos para la recogida de estos, de manera que se pretende avanzar hacia una economía circular. Además, en el caso de los medicamentos, de esta manera se garantiza la trazabilidad y control de residuos hasta que se recicla, evitando así daños de salud pública.

Una vez recogidos, son trasladados a los almacenes de los canales de distribución, donde se depositan en contenedores estanco, separados del resto de productos. Es entonces cuando los gestores autorizados los llevan hasta la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos, que está en Tudela de Duero (Valladolid). Desde Sigre sostienen que se trata de una instalación «pionera y de referencia mundial» en el tratamiento de este tipo de productos.

placeholderPlanta de clasificación de SIGRE. (Cedida)
Planta de clasificación de SIGRE. (Cedida)

Allí se apoyan en la inteligencia artificial y la robótica para la clasificación de los residuos, que suelen ser reciclados en un 70% de los casos. Aquellos que no se pueden, así como los restos de medicamentos, son destruidos aprovechando su poder calorífico como fuente de energía, evitando así el consumo de combustibles fósiles.

«Todos los restos de fármacos son destruidos para cumplir la normativa vigente sobre donaciones de medicamentos, que prohíbe el uso de estos residuos para pacientes de cualquier país», ahondan estas fuentes, quienes detallan que deben ser destruidos mediante un tratamiento que evite riesgos para la salud de las personas y contribuya a la conservación del medioambiente. Es decir, tampoco se pueden utilizar para la creación de otros nuevos. Lo que sí que se recicla son los envases de cartón, papel, vidrio y plástico, entre otros.

¿Qué podemos tirar en los puntos Sigre?

El punto Sigre, donde todo comienza, está ideado para tirar todos los medicamentos que se consumen en los hogares, así como los envases vacíos. Para poder identificar qué se puede echar y qué no, solo hay que fijarse en si llevan el símbolo.

«No debemos depositar otros residuos como termómetros, material de cura, gasas, vendas, productos de nutrición, sondas, radiografías, glucómetros, pilas o test de autodiagnóstico», puntualizan desde Sigre.

De esta manera, se elimina el riesgo que supone para la salud el consumo de medicamentos sobrantes, un problema considerable en una España que tiende a automedicarse, o caducados. Pero también tiene repercusiones en el cuidado del planeta, de acuerdo con el enfoque One Health.

Foto: La automedicación conlleva varios riesgos. (iStock/CSA)

«Las certezas sobre la vinculación que existe entre la salud humana y la planetaria exigen que todos aportemos nuestro granito de arena en la lucha contra las importantes amenazas que representan la pérdida de biodiversidad, la contaminación de los ecosistemas o el cambio climático, por citar los tres principales problemas medioambientales a los que se enfrenta la humanidad, que han sido denominados como la triple crisis planetarias», sintetizan desde Sigre.