Espaldarazo a la gigafactoría de Zaragoza: Stellantis logra casi 134 millones más de ayudas

El ministro de Industria y Turismo ha anunciado en la capital aragonesa una nueva asignación de fondos del Perte VEC para el proyecto, que logra un respaldo público casi definitivo para su impulso

Espaldarazo definitivo del Gobierno de España a la gigafactoría de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza). La compañía se ha adjudicado 133,7 millones de euros de ayudas del tercer Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado), destinado a proyectos de este tipo de tecnología. Así lo ha anunciado este martes en la capital aragonesa el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que ha ratificado el apoyo estatal a una inversión que suma ya 189,6 millones a través de este mecanismo público. Esto acerca más que nunca la confirmación oficial de la inversión por parte de la compañía, asociada al gigante chino CATL para la implantación de esta industria.

Al contrario de lo que ocurrió hace un año, esta vez el grupo automovilístico sí ha colmado las expectativas que había depositado en la última convocatoria de fondos para proyectos de producción de baterías del vehículo eléctrico, dotada con 300 millones (200 en subvención y 100 en préstamos). Se trata de la mayor asignación que ha captado Stellantis de todas las convocatorias del Perte VEC a las que se ha presentado con sus tres plantas en España (Zaragoza, Vigo y Madrid).

Tras conocer la noticia, desde Stellantis han asegurado que acogen «con satisfacción» el anuncio del ministro y han agradecido «la decisión favorable» del Gobierno español sobre su solicitud de financiación para el proyecto de gigafactoría de Zaragoza. No obtante, la compañía sigue sin confirmar la inversión. «Como es habitual, este proyecto está sujeto a la obtención de todas las aprobaciones reglamentarias. Se enviarán comunicaciones al respecto en el momento oportuno”, ha precisado.

El anuncio del ministro se ha producido durante su discurso en la entrega de la cuarta edición de los Premios Impulso a la Innovación en Movilidad Sostenible, organizados por tres grandes organizaciones del sector del automóvil –Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios), Sernauto (proveedores)–y la Fundación Ibercaja. El acto, que se celebra en el Mobility City, ha contado con la participación del presidente de Aragón, Jorge Azcón, y ha reunido a unas 150 personas.

«Esta es una tierra que está haciendo esfuerzos importantes para asentar una de las grandes infraestructuras de la movilidad de las próximas décadas», ha subrayado el ministro, quien ha hilvanado el anuncio con las fiestas de Zaragoza para que pueda «ayudar al buen desarrollo» de esta celebración. «Yo sé que esta es una semana grande para ustedes. Se lo dice un nieto, un hijo y un hermano de una Pilar», ha afirmado.

Hereu ha lanzado un mensaje de optimismo sobre el futuro de la industria del automóvil en España y Aragón pese a pasar por un momento de incertidumbre en su transición hacia la movilidad eléctrica. Las «tensiones» derivadas de este proceso de transformación, ha asegurado, se van a superar «juntos y con confianza». «Esta es una gran asignatura que vamos a aprobar», ha recalcado. «En esta gran partida», ha indiceido, «nos jugamos el desarrollo de muchos territorios y centenares de miles de familias» que trabajan en esta actividad.

Con la nueva asignación, la planta aragonesa acumula unos 298 millones captados a través de las ayudas de los Pertes, una financiación proveniente de los fondos europeos de recuperación que canaliza el Gobierno central. De ellos, unos 284 millones corresponden al programa de vehículo eléctrico y casi 14 millones al de descarbonización, cantidad esta última que fue anunciada por Hereu el pasado lunes. El proyecto de la fábrica de baterías es el que acapara una mayor cuantía, con casi 190 millones -en concreto, 189,6-.

La factoría ya logró hacerse a finales de 2023 con 55,9 millones en la línea de baterías del Perte VEC II, una cuantía que entonces generó un profundo malestar en la compañía, ya que suponía una cuarta parte de los alrededor de 200 millones que había solicitado. La cifra era muy inferior además a los incentivos públicos consignados a otras actuaciones similares, como las de Volkswagen en Sagunto (más de 190 millones) o Envision en Extremadura (300 millones.

Un proyecto trascendental para Aragón

El anuncio del ministro Hereu despeja el camino para que la gigafactoría se acabe materializando, un proyecto que rondaría los 3.000 millones de inversiones y generaría unos 3.000 puestos de empleos. Su puesta en marcha permitiría anclar el futuro de la industria aragonesa del automóvil, de vital importancia para la economía regional a pesar de la diversificación productiva de las últimas décadas.

La instalación de esta gran industria, que se ubicaría en el entorno de fábrica de coches de Stellantis en Figueruelas, supondría además un aliciente más para la atracción de productores chinos de automóviles, que están interesados en instalarse en Europa. Aragón es una de las ubicaciones que barajan grupos como SAIC, la matriz de la conocida marca MG, como así lo reconoció recientemente el embajador del gigante asiático en España, Yao Jing.

A la tercera va la vencida

Aquello de que a la tercera va la vencida está más cerca de cumplirse. La gigafactoría planteada por la alianza Stellantis-CATL es el tercer proyecto de este tipo al que aspira Aragón, tras los dos intentos fallidos de Volkswagen y Tata Motors. Aunque nadie se atreve a lanzar las campanas al vuelo, todas las piezas del puzzle parecen encajar para que la inversión de la multinacional capitaneada por Carlos Tavares llegue a buen puerto a pesar de la crisis que vive la movilidad eléctrica en Europa por la caída de las ventas de los vehículos de baterías.