Decenas de miles de personas exigen la dimisión de Sánchez: «No aceptamos convertirnos en una Venezuela chavista»

La céntrica plaza de Colón de Madrid se ha llenado de españoles que han salido a la calle para defender la dignidad del país y pedir elecciones

Decenas de miles de españoles se han concentrado este sábado a mediodía en la madrileña Plaza de Colón para exigir la dimisión de Pedro Sánchez y la convocatoria de elecciones generales. Lo han hecho respondiendo a la llamada de más de 100 agrupaciones de la sociedad civil, entre ellas Pie en Pared, NEOS, Unión 78, Foro Libertad y Alternativa o S’ha Acabat, que unidas en la Plataforma por la España Constitucional han organizado una nueva concentración para demostrar que la sociedad española no está dispuesta a transigir con los planes del Gobierno.

La amenaza de lluvia no ha impedido que los españoles se hayan movilizado una vez más para alzar la voz en defensa de la dignidad de España, de la unidad nacional, de la democracia y de la Constitución. Y decir «no» a las cesiones al independentismo, a los escándalos de corrupción, a la colonización de las instituciones, a los atropellos a la Carta Magna, ni a la división entre españoles. Preocupación y enfado con la situación pero también ánimo entre los asistentes ante la esperanza de que el rumbo cambie y España prevalezca.

La concentración, a la que han acudido en torno a 200.000 personas según los organizadores, 25.000 según la Delegación del Gobierno, ha contado con el respaldo del Partido Popular y de Vox. Miguel Tellado, portavoz de los populares en el Congreso, e Isabel Pérez Moñino, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, han encabezado las delegaciones que han acudido en representación de ambas formaciones.

Manifestantes concentrados en la plaza de Colón de Madrid para pedir la dimisión de Pedro Sánchez

Manifestantes concentrados en la plaza de Colón de Madrid para pedir la dimisión de Pedro Sánchez

Por el escenario han pasado diferentes representantes de la sociedad civil: desde Ignacio Trillo, Marcos de Quinto, Mario Noya, a Esperanza Aguirre, Andrea Llopart y Alejo-Vidal Quadras, que ha entrado en vídeo al no poder asistir por circunstancias familiares ineludibles; y Fernando García-Capelo ha sido el encargado de redactar y leer el manifiesto con el que se ha cerrado la multitudinaria concentración y que lanzaba un mensaje claro y contundente: «No aceptamos convertirnos en una democracia bolivariana. No aceptamos convertirnos en una Venezuela chavista».

«Nos encontramos en el umbral de una nueva encrucijada histórica donde la sombra de la tiranía encarnada en un Gobierno que se aferra al poder pretende despojar al pueblo de su libertad y de su identidad», ha denunciado Ignacio Trillo, encargado de presentar el acto. Trillo ha animado a los españoles a no conformarse con ser «peones de tablero». «La hora de la resistencia activa ha llegado. Dejemos atrás el miedo y reivindiquemos con determinación la fuerza de nuestras convicciones», ha subrayado.

Vista aérea de la Plaza de Colón

Vista aérea de la Plaza de Colón

Tras él ha pronunciado su discurso el empresario y expolítico Marcos de Quinto, uno de los impulsores de Pie en Pared, que ha celebrado que esta famosa plaza llena hoy demuestra que «España no está anestesiada». De Quinto, que ha recordado la foto de Colón de hace seis años, que unió PP, Vox y Ciudadanos contra las cesiones de Sánchez al independentismo catalán, ha alertado de que nuestro país «está en peligro». «Cada día que pasa Sánchez es más consciente del desprecio que suscita y eso también le hace más peligroso», ha advertido. A su juicio son tres los objetivos del presidente del Gobierno: «forrarse él y su entorno, derribar el Régimen del 78 y lograr la impunidad y perpetuarse en el poder». El expolítico ha apelado a la oposición a no actuar «como si no pasara nada»: «Momentos excepcionales requieren respuestas excepcionales».

Ha tomado también la palabra el periodista Mario Noya, que ha descrito a Sánchez como «un tirano obsesionado con el poder con una capacidad formidable para hacer daño» y ha recordado su huida de Paiporta. También, como «una amenaza de primer orden» para las libertades, la seguridad nacional y la convivencia. «A este personaje tóxico hay que pararle los pies ya», ha urgido, incidiendo, en línea con Marcos de Quinto, en el peligro que corre hoy España.

Esperanza Aguirre ha sido otra de las voces que en representación de los españoles indignados con la situación de deterioro que atraviesa España ha salido a la tribuna. «Sánchez dimisión; elecciones ya», ha gritado. No ya solo por ser, ha dicho, un «mentiroso compulsivo» o porque utilice el poder para colocar a su familia y amigos, o por haber incumplido sus promesas de pactos o porque hoy gracias a él el prófugo Carles Puigdemont sea quien mande en España, o por cómo ha gestionado la pandemia o la catástrofe de la dana. «Le pedimos la dimisión por la dignidad de España», ha afirmado, denunciando el intento de Sánchez de volver al «guerracivilismo» y a las dos Españas. «No lo podemos consentir».

Convocada por numerosas agrupaciones de la sociedad civil, entre los intervinientes han estado Marcos de Quinto, Esperanza Aguirre, Andrea Llopart (S'ha Acabat!) o Alejo Vidal-Quadras.

Decenas de miles de personas se han concentrado en Colón para exigir la dimisión de Sánchez EFE

Un mensaje de optimismo ha lanzado Andrea Llopart, presidenta de la asociación juvenil constitucionalista S’ha Acabat, que conoce de primera mano el acoso separatista en Cataluña: «La juventud está despertando». Llopart ha denunciado que hoy España está gobernada por un Ejecutivo «mentiroso, corrupto y cautivo de unos socios que quieren destruir nuestra nación», y ha negado que, como presumen los socialistas, haya normalidad en Cataluña, señalando que el PSC de Salvador Illa «es un partido separatista más».

Alejo Vidal-Quadras, presidente de Foro Libertad y Alternativa, ha subrayado que convocar elecciones «es una necesidad nacional, un imperativo político y ético y un ejercicio de supervivencia». «Dos años más de Sánchez y el daño a nuestra economía, a la cohesión, al Estado de derecho, a nuestra posición internacional y a la moral colectiva puede ser irreparable», ha avisado. Pese a ser «sombrío» el panorama al que hoy se asiste, se ha mostrado convencido de que «España tiene solución» y que para alcanzarla no se debe caer en la indiferencia. «Hay que movilizarnos, entusiasmarnos para que la pesadilla acabe y podamos cambiar un presente ahora decepcionante y labrar un brillante futuro para España», ha asegurado.

En el manifiesto que ha leído Fernando García-Capelo se ha expresado con rotundidad que españoles «de todas las sensibilidades» proclaman que no aceptan el «penoso espectáculo de nepotismo y corrupción», ni el «desprecio» al Parlamento, ni que se gobierne a golpe de decreto ley ni las «oscuras negociaciones». Tampoco la degradación de los servicios públicos ni la «inmoralidad» que supone legitimar a Bildu y convertirlo en socio indispensable del Gobierno.

Ni los ataques a la Corona, ni que se redacte el Código Penal «al dictado de sediciosos y malversadores», ni la amnistía ni cualquier otra cesión al independentismo, ni que «los contrapesos del poder sean anulados, los medios críticos acosados, los jueces hostigados, las instituciones colonizadas y la Constitución atropellada».

«Porque no aceptamos convertirnos en una Venezuela chavista, por la dignidad de España y en defensa de la Constitución, exigimos la dimisión de Pedro Sánchez y la convocatoria de elecciones generales que permitan escuchar la voluntad de los españoles y mostrar que somos millones quienes estamos decididos a sacar a España de un proceso que sólo ofrece decadencia y arbitrariedad y a devolverla al proyecto común de una España unida, constitucional y de ciudadanos libres e iguales», ha expresado. El himno de España ha puesto el broche final a una nueva concentración para plantarse ante Sánchez.