La plantilla se ha concentrado a las puertas del hospital para denunciar la «saturación»
Enfermeras, celadores y también personal administrativo. Todos llevan sus batas blancas y verdes y, con el sonido de una llovizna cada vez más intensa, denuncian que las Urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza están «saturadas». Lo cuentan sus carteles, en los que también claman soluciones, pero también ellos de viva voz. «Atendemos a pacientes que llevan siete, ocho o nueve horas esperando y que además no son de alto nivel de gravedad”, cuenta Ana. Es enfermera en el servicio desde hace 10 años y subraya que «es un ritmo de trabajo muy difícil de llevar».
Ana explica que el día de mayor nivel de saturación es el lunes por la tarde. «Vienen muchísimos pacientes derivados de los centros de salud, que ya de por sí no deberían venir porque por su nivel de gravedad no les corresponde, sino que les tocaría ir al centro de Primaria o a las urgencias de tarde», afirma.
A su lado está Elena, compañera del hospital que lleva 20 años trabajando como enfermera en las urgencias. “Afortunadamente realizamos un triaje en la puerta y ahí ya valoramos el estado del paciente, con lo que garantizamos un poquito una buena calidad a los pacientes”, añade. Con todo, indica que “es verdad que aún así esperan mucho rato”, algo que considera que “se podría mejorar con el aumento de plantilla
Para Yasmina, que también es enfermera, «ya no hay día bueno». Y los datos que ofrece le sirven de ejemplo. Según cuenta, la media de atención es de 804 urgencias al día, y a lo largo de la mañana de este miércoles calcula que habrán atendido a, mínimo, 200 personas. Su turno comenzará esta tarde, cuando tendrá que hacer frente a esta «saturación».