El acto en Zaragoza ha incluido la participación de Zvi Wszlamowicz, superviviente del Holocausto, quien ha compartido su conmovedor testimonio
Emotivo acto del Ayuntamiento de Zaragoza para honrar la memoria de las víctimas del Holocausto. Este año, la conmemoración ha destacado especialmente el 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, uno de los episodios más oscuros de la humanidad.
El acto ha incluido la participación de Zvi Wszlamowicz, superviviente del Holocausto, quien ha compartido su conmovedor testimonio. «Mi madre fue arrestada cuando yo tenía cinco meses. La deportaron a Auschwitz, donde fue asesinada en una cámara de gas. Nunca llegué a conocerla», ha relatado emocionado y ha apuntado que su único recuerdo «son unas fotos en blanco y negro». Su historia ha puesto un rostro humano al sufrimiento vivido por millones de familias judías.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha presidido la ceremonia, en la que se han encendido seis velas en memoria de los seis millones de personas asesinadas durante el Holocausto. Estas velas han simbolizado también al millón y medio de niños judíos víctimas del exterminio, las minorías perseguidas, los actos de resistencia, los héroes que salvaron vidas arriesgando las suyas y los supervivientes que han conseguido rehacer sus vidas.
Durante su intervención, la alcaldesa ha destacado la importancia de «mantener viva la memoria de las víctimas del Holocausto como herramienta fundamental contra el totalitarismo, el racismo y los genocidios». También ha recordado que Zaragoza es una ciudad «tolerante, acogedora y defensora de los valores democráticos», y ha subrayado la necesidad de educar a las nuevas generaciones para “evitar que el horror se repita”.
RECUERDO AL ÁNGEL DE BUDAPEST
Pilar Sanz-Briz, hija del diplomático zaragozano Ángel Sanz Briz, ha intervenido para recordar a su padre, conocido como «El Ángel de Budapest». Ha destacado su valentía al salvar miles de vidas judías durante el Holocausto y ha agradecido el homenaje que Zaragoza le brinda cada año. «Tratar de ser justo fue la norma que profesó toda su vida. Por eso salvó a tantas personas indefensas, sin alardear nunca de ello», ha señalado.
El homenaje también ha contado con una pieza musical interpretada al violonchelo por Nuria Gañet, una emotiva versión de la banda sonora de La lista de Schindler. Además, se ha guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas y se han realizado actos religiosos, entre ellos la oración judía «Señor Misericordioso» y un responso católico.
EL AYUNTAMIENTO PLANTARÁ UN ÁRBOL ARCE EN TORRERO
Como símbolo del acto, un árbol arce ha estado presente en la Casa Consistorial. Este árbol será plantado en el Cementerio de Torrero, junto a la tumba de Ángel Sanz Briz, como homenaje a su legado humanitario y como recordatorio de los valores de justicia y solidaridad que encarnó durante su vida.
El consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, y representantes de los grupos municipales, así como asociaciones y colectivos de víctimas del Holocausto, han mostrado su apoyo y compromiso con la causa. La Universidad de Zaragoza y la Asociación Justos entre las Naciones también han participado activamente en la conmemoración.
Chueca ha subrayado que «recordar el Holocausto nos obliga a combatir el odio, la indiferencia y el racismo». Ha insistido en que ninguna sociedad está completamente protegida contra el fanatismo y que estos actos son cruciales para transmitir una lección de humanidad a las generaciones futuras.