El bloqueo al que someten los socios de gobierno a Sánchez ha provocado que la mitad de ministerios se encuentren inoperativos a nivel legislativo
cuenta con el tercer gobierno más numeroso de la historia de la democracia -tan solo por detrás de él mismo en la anterior legislatura y de Adolfo Suárez en 1979-, pero la mitad de sus ministerios se han mostrado ineficaces a la hora de sacar adelante propuestas legislativas de sus respectivas competencias en el Congreso. De los veintidós ministerios que hay en el Gobierno actual, tan solo diez han conseguido una votación favorable en el Congreso, de modo que doce de ellos cuentan con un rosco en su marcador particular. De las veinticuatro leyes aprobadas, tan solo 13 se han aprobado por votación parlamentaria.
De este modo, hay doce ministerios que no han conseguido imprimir su firma en el BOE, de modo que más de la mitad del Gobierno más progresista de la historia no ha conseguido grandes progresos desde el punto de vista legislativo. En la lista de ministros que han pasado totalmente desapercibidos en la actual legislatura encontramos a algunos que son clave en el desarrollo del país, como Defensa o Educación. Margarita Robles o Pilar Alegría no han logrado introducir ninguna medida en el BOE desde que Pedro Sánchez consiguió revalidar el cargo. Pese a la complicada situación migratoria que vive España, con récord histórico de llegada de cayucos, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, tampoco ha conseguido sacar adelante ninguna ley en el Congreso.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, tampoco ha conseguido convencer al Congreso de los Diputados para sacar adelante ninguna reforma o nueva ley registrable en el BOE, más allá de su participación en los distintos reales decretos aprobados en el Consejo de Ministros relacionados con las medidas urgentes necesarias para los afectados por la DANA en Valencia. En esa misma situación se encuentra Luis Planas, cuyo ministerio tiene competencias en la gestión de la crisis valenciana, pero no ha logrado sacar adelante ninguna iniciativa parlamentaria propia o de su gabinete.
Pese al problema que existe de Vivienda, Isabel Rodríguez tampoco ha conseguido sacar adelante ninguna ley desde que Sánchez consiguió revalidar su estancia en la Moncloa. Lo mismo sucede con Mónica García (Sanidad), Diana Morant (Ciencia), Elma Saiz (Inclusión, Seguridad Social y Migraciones), Óscar López (Transformación digital y de la Función Pública) o Jordi Hereu (Industria y Turismo). Sira Rego, por su parte, anunció en noviembre un Real Decreto para blindar los derechos de la infancia en el sistema de protección, pero este todavía no ha sido redactado y, por tanto, su contador de leyes aprobadas se mantiene en cero.
En el lado opuesto se encuentra Félix Bolaños, convertido en piedra angular del proyecto de Sánchez al aunar bajo su mando Presidencia y Justicia, se ha convertido en el ministro con más leyes aprobadas de la legislatura con un total de cuatro. Desde la ley de amnistía hasta la reforma de la ley del Poder Judicial y de reforma de la Ley 50/1981, de 30 de diciembre, por la que se regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, pasando por la ley de intercambio de información de antecedentes penales y la ley del Derecho de Defensa.
El Ministerio de Hacienda también ha estado atareado al liderar la aprobación de dos leyes durante esta legislatura, las mismas que ha sacado hacia delante el Ministerio de Transición y el Reto Demográfico, ambas bajo el mando de Teresa Ribera, sustituida por Sara Aagesen desde finales de noviembre. El resto de ministerios que sí han conseguido llevar una proposición de ley al BOE a través del Congreso (Cultura, Transportes, Derechos Sociales, Trabajo, Igualdad e Interior) lo han logrado una sola vez desde que Sánchez volvió a tomar posesión.
Una situación causada por un mismo denominador: el atasco parlamentario provocado por la actual composición de gobierno y la dependencia del Ejecutivo de fuerzas independentistas para sacar adelante cualquier tipo de iniciativa. Una situación que ha provocado que el Gobierno pase de jugar en Champions a hacerlo en Copa del Rey: el propio Bolaños comparó sus 24 leyes aprobadas en 2024 con las medidas sacadas adelante por los gobiernos autonómicos en lugar de hacerlo con los ejecutivos anteriores (Liga) o europeos actuales.