La corresponsal política de El Debate analiza todos los problemas que enfrenta el sanchismo a partir de mañana
Termina el Congreso Federal del PSOE sin apenas cambios en la Ejecutiva de un partido que llegaba a Sevilla cercado por numerosos casos y sospechas de corrupción. No ha importado ni el caso Lobato, ni el número de imputados, ni los malos resultados electorales de los últimos tiempos. «Cierre de filas y a seguir».
La corresponsal política de El Debate, Ana Martín, resume en 90 segundos lo que ha supuesto este 41º Congreso Federal del PSOE. «No ha habido renovación apenas ni en cuanto a cargos ni tampoco en cuanto a ideas», diagnostica Martín. «Todo parece un cierre de filas, unos llamamientos a la autodefensa, a protegerse frente a una supuesta conjura política, mediática e incluso judicial».
Pero, pese a la estudiada unidad, el partido tiene hoy los mismos problemas (si no más) que ayer:
«Cuando se apaguen los focos, cuando baje el telón de este Congreso de Sevilla, Pedro Sánchez va a tener los tres mismos frentes que tenía antes del viernes. En primer lugar, orgánico. Ya se escucha el ruido de sables de los congresos regionales que arrancarán a partir de mañana. Tenemos Andalucía, tenemos Castilla y León, Extremadura, Cantabria, Murcia…», resume Martín.
En segundo lugar estaría el frente judicial: «Las causas contra el fiscal general del Estado, con la posible imputación de Pilar Sánchez Acera, la causa de su mujer, la causa del hermano…», procesos todos en fase preliminar pero con un alto potencial erosivo para la marca PSOE.
Y por último estaría el frente político: «Ya hemos visto cómo se las gastan los socios parlamentarios de Pedro Sánchez con ese paquete fiscal que se aprobó hace un par de semanas, un paquete fiscal muy diluido que Montero solventó prometiendo una cosa y la contraria».
Mañana será lunes y, con el comienzo de la semana, volverán los viejos problemas del sanchismo: división latente, causas judiciales y debilidad parlamentaria.