264.322 pacientes más en espera desde la llegada de Sánchez

Más importante que ese número es el de días de espera media, que ha subido casi un mes

Una de las grandes apuestas que afirma tener el Gobierno es la Sanidad pública, por la «que vamos a seguir trabajando para reforzar y para devolverle el orgullo», según ha manifestado en más de una ocasión la actual ministra de Sanidad, Mónica García.

Sin embargo, los hechos no reflejan que ese objetivo se esté consiguiendo. Cuando Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, el 2 de junio de 2018, después de la moción de censura presentada contra Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados, un total de 584.018 pacientes con todo tipo de patologías figuraban en espera de intervención quirúrgica en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Seis años más tarde, el 30 de junio de 2024, con el Ejecutivo de coalición de partidos de izquierda en el poder, el número asciende a 848.340. Esto quiere decir que durante el tiempo de Sánchez en la Presidencia la cifra de pacientes que aguardan una intervención se ha incrementado en 264.322.

Pero no sólo se ha disparado la cantidad de pacientes para entrar a quirófano, también lo ha hecho el tiempo media de espera para hacerlo. Así, en la primavera de 2018 la demora media para ser operado era de 93 días. En estos momentos, la cifra ha subido hasta los 121 días, lo que supone casi un mes más (28 días).

Asimismo, el porcentaje de personas que llevan más de seis meses esperando ha aumentado hasta el 20,5%, evidenciando la gravedad de la situación.

Las listas de espera constituyen una de las principales herramientas para medir el estado de salud real de un sistema sanitario, al afectar a todos los niveles asistenciales y también a todas las especialidades médicas. Según apuntan los principales expertos que las analizan, más importante que la cifra total de pacientes que aguardan una cirugía es el tiempo que han de hacerlo para pasar por el quirófano.

Más recursos

En este sentido, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) consideró que medir las listas de espera con intervalos de seis meses «impide reaccionar de manera ágil ante un problema tan relevante como los retrasos en la atención de los pacientes». Además, incidió en la necesidad de tomar medidas urgentes por parte del Gobierno central para poner fin a estas cifras en nuestro país, «aumentando la productividad del propio Sistema Nacional de Salud y contando con todos los recursos disponibles, a través de conciertos con el sector asistencial privado, cuando sea necesario».

Tras conocerse que 55.000 nuevos pacientes se han sumado a las listas de espera para una intervención quirúrgica en el último año, la patronal de la provisión sanitaria (ASPE) pidió medidas urgentes para las regiones que se niegan a pedir auxilio a la sanidad privada.

«Este retraso en la atención sanitaria tiene un impacto devastador en la salud física y emocional de los pacientes, que ven cómo su calidad de vida se deteriora mientras esperan», manifestó ayer Carlos Rus, presidente de ASPE.