Page se planta contra el cupo de Sánchez: «La riqueza de España es de todos»

  • El líder regional ha mantenido este viernes una reunión con Pedro Sánchez en Moncloa para abordar la financiación autonómica

  • «La dificultad de negociar o pactar con los que quieren romper la unidad es que directamente atacan lo más sagrado, la igualdad», ha expresado

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vuelto a manifestar este viernes su rechazo al cupo catalán y a cualquier negociación sobre financiación autonómica que tenga como base el acuerdo firmado entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa. Lo ha hecho después de reunirse en el Palacio de la Moncloa con Pedro Sánchez, en el marco de consultas que el presidente del Gobierno ha iniciado con los líderes regionales para abordar esta cuestión.

«Cualquier modelo de futuro pasa porque no se pueda discutir, replantear un concepto básico, primero porque lo deja claro la Constitución y en segundo lugar porque además es realmente lo más parecido al concepto de soberanía nacional que todos queremos y defendemos. La riqueza de España es de todos. La riqueza es nacional. Por consiguiente me opongo, Castilla-La Mancha opondrá y creo que una inmensa mayoría en España se opondrá siempre a que la riqueza en vez de distribuirla entre todos se empiece a dividir o a computar por territorios», ha expresad Page en rueda de prensa, y ha subrayado que la riqueza de la región que preside no es de los castellanomanchegos, como tampoco la de Cataluña es de los catalanes, sino que en ambos casos, y en el del resto de autonomías, es de todos.

El líder regional ha señalado que «la dificultad de negociar o pactar con los que quieren romper la unidad es que directamente atacan lo más sagrado, que es la igualdad». «No se trata de tener todos más, sino de que ninguno se salga con la suya de tener más que los demás», ha afirmado, reiterando su disconformidad con que la política fiscal se trocee en 17 partes. También ha criticado el planteamiento que se ha hecho del concepto de solidaridad, que a su juicio «camufla» lo que supone realmente la soberanía y la riqueza nacional.

«El 90 % del gasto de cualquier autonomía es sanidad educación, servicios sociales y dependencia. No hay singularidad posible ni privilegio posible a la hora de abordar la enfermedad o la educación de los hijos», ha indicado García-Page, que, sin mencionarla, ha criticado que Cataluña pretenda quedarse con toda su riqueza, porque lo que tiene, ha defendido el dirigente socialista, «es consecuencia de la actividad de generaciones enteras de toda España». Pretender eso y distribuir un cupo de solidaridad es, a su juicio, «darle la vuelta por completo al modelo constitucional y al modelo federal». Y ha apuntado que los regímenes fiscales especiales que tienen el País Vasco y Navarra «tendrían que sentirse muy amenazados por las pretensiones de los independentistas catalanes».

Page ha trasladado que ha ofrecido a Sánchez que la propuesta que se plantee no sea cerrada del Gobierno, sino una que salga después de un debate multilateral, con todas las comunidades autónomas. Si bien ha indicado que el Consejo de Política Fiscal y Financiera es el órgano que contempla la ley para abordar la cuestión de financiación, ha expresado que en su opinión si lo que se busca es un consenso real, este tema «tiene que concitar el consenso de las comunidades autónomas en su conjunto».

Al respecto del próximo congreso que el PSOE celebrará en noviembre, Page ha advertido que si se trata de cambiar la doctrina del partido para «adaptarla» al acuerdo entre el PSC y ERC «quiere decirse de entrada que lo firmado en Cataluña es contrario a la doctrina» que tienen los socialistas hoy y que por tanto se ha firmado «contra lo que piensa el PSOE oficialmente». «Esa es la forma contraria a como se deben abordar los debates», ha señalado, aunque ha dicho estar «absolutamente convencido» de que se debatirá «a fondo y entre todos».

Preguntado por cuestiones sobre las que ha manifestado públicamente su disconformidad, ha reiterado su rechazo a que se reforme con Bildu la ley de seguridad ciudadana. «Al que no le llame la atención que precisamente quien defienda la ley y la presente sea Bildu… Vamos, es que si tuviera que redactar mañana la ley de lucha contra incendios forestales al último al que llamaba era a un pirómano», ha expresado. Y en cuanto a la amnistía, cuyo recurso ha sido suspendido a la espera de que el Tribunal Constitucional determine que las regiones pueden recurrir esta norma, ha indicado que confía en que la Corte de Garantías lo avale: «Nos hemos basado en los antecedentes de siempre del TC. Sería realmente llamativo que no se permita si quiera ver los recursos planteados por las autonomías».