Como cada año y en vísperas de las multitudinarias fiestas de la ciudad, la Guardia Civil ha realizado los actos conmemorativos para festejar a su Patrona la Virgen del Pilar. El acto, arropado por cientos de zaragozanos, ha acogido un desfile, una Parada Militar y la condecoración a efectivos de diferentes unidades y especialidades de la Benemérita.
El general Jefe de la Octava Zona de Aragón, Francisco Javier Almiñana, ha recordado los 180 años de servicio de la Institución y ha destacado el compromiso y evolución de este cuerpo. El presidente de Aragón, Jorge Azcón, el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y la presidenta de las Cortes, Marta Fernández, entre otros, han acompañado al general Jefe, quien ha reivindicado “la a modernidad y la alta tecnología del cuerpo para atender las plenas necesidades de los españoles”.
Durante su discurso, ha aprovechado para recordar la seguridad de Aragón y actualizar las cifras de este año pasado, señalando una tasa de criminalidad en la Comunidad Autónoma de 36,9 por cada mil habitantes, situándose 2,77 puntos por debajo de la media nacional en el ámbito de la Guardia Civil. El índice de esclarecimiento es del 38,99%, similar al de hace un año.
Asimismo, ha recordado la actividad administrativa realizada, comprendida en expedientes, autorizaciones o inspecciones, que se sitúa en 44.000 actuaciones. En cuanto a Rescates y Auxilios, se han practicado 3.412, de los cuales 602 pertenecen a rescates de montaña.
CONDECORADO UN GUARDIA CIVIL DE 99 AÑOS QUE ETA QUISO MATAR
Durante el acto se han impuesto 6 condecoraciones de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo de diversas categorías; 5 Cruces al Mérito Militar con distintivo blanco; 13 cruces a la Constancia de la Guardia Civil; una Medalla de Campaña; y 28 Cruces del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco a miembros del Cuerpo, de las Fuerzas Armadas, Gendarmería francesa y otros cuerpos de Seguridad, así como a personal civil, que ha destacado por sus servicios.
Pero las condecoraciones más emotivas y aplaudidas han sido las entregas de dos placas en recuerdo y agradecimiento por sus años de dedicación, a dos Guardias Civiles retirados. Uno de ellos, el Subteniente Sergio Álvarez de 99 años y natural de San Sebastián, tuvo que irse de su comandancia en el País Vasco por ser amenazado de muerte por la banda terrorista ETA. Gregorio Bailón, de 91 años, pasó por las comandancias de Sabadell o Avignon hasta finalmente llegar a su tierra natal, Zaragoza, donde se jubiló.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, que ha presidido el acto, ha querido recordar “la importancia de la Guardia Civil en tiempos de incertidumbre así como los derechos democráticos”. “El reconocimiento a la Benemérita debe trascender más allá del Cuerpo, sin el cual no se entiende nuestro país”, ha expresado el presidente Azcón, “el cual representa la entrega sacrificio y devoción por la libertad de los españoles”.
Azcón también ha destacado «la defensa de los valores constitucionales por parte de la Guardia Civil», la cual «es fuente de inspiración y recordatorio para todos nosotros, que vemos en ellos el espejo último de nuestra vocación de servicio a Aragón y a España«. No ha perdido la oportunidad para hacer alusión a la ley de amnistía, la cual “ataca la igualdad de todos los españoles”.
