Sánchez cede ante Junts y desclasificará informes del CNI sobre los atentados de 2017

Los independentistas exigen los detalles desde hace tiempo porque sospechan que pudo estar involucrado el Estado

 

Pedro Sánchez se encamina a saltarse una nueva línea roja. Coincidiendo con el momento de bloqueo legislativo y ante la necesidad de desatascar la negociación presupuestaria, el Gobierno se plantea sumar una cesión más a la larga lista que acumula con los independentistas tras los indultos, la amnistía, la derogación de la sedición del Código Penal y las reuniones con mediador internacional en Suiza. Tras la derrota parlamentaria de la semana pasada, el presidente del Gobierno reactivó los diferentes canales de comunicación con los postconvergentes, empezando por la reunión entre Santos Cerdán y Carles Puigdemont en Ginebra este fin de semana, conscientes de que no habría acercamiento sin una nueva prebenda. Por ello, según las fuentes gubernamentales y socialistas consultadas por THE OBJECTIVEPedro Sánchez decidió usar el comodín de la desclasificación de documentos que le exige Junts.

El PSOE, fruto de esta decisión, dio este lunes la orden de reactivar en el Congreso las dos comisiones de investigación que pactó con Junts en agosto de 2023 para lograr la elección de Francina Armengol: la de los atentados de Cambrils y Barcelona en 2017 y la de la Operación Cataluña. La primera de las comisiones llevaba bloqueada desde su creación por la negativa de Junts a acordar con los socialistas un plan de trabajo si éstos no aceptaban la desclasificación de documentos del Centro Nacional de Inteligencia. La última de las reuniones fallidas para iniciar su funcionamiento fue en marzo de este año, y no hubo acuerdo para aprobar dicho plan. Este lunes se reunió la mesa y portavoces de los órganos parlamentarios y el jueves se aprobará definitivamente el plan de trabajo, fruto de un acuerdo que confirman a este diario fuentes parlamentarias socialistas y gubernamentales.

La primera exigencia del plan de trabajo de los independentistas, presentado el pasado mes de marzo, fue la desclasificación de los documentos de los servicios secretos para «aclarar la relación entre los servicios secretos españoles (CNI) y el imán de Ripoll, Adbelbaki Es Satty, cerebro del atentado yihadista». Fuentes de la comisión consultadas por THE OBJECTIVE son conscientes de la «estrategia de la conspiración de Junts», que pretende responsabilizar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de los errores concatenados que derivaron en los atentados de abril de 2017 que causó 300 víctimas, 16 de ellas mortales. Una estrategia «lamentable», en opinión de estas fuentes, que, no obstante, sostienen que «sería bueno aclarar estos errores para desmontar la teoría de la conspiración». Entre los «hechos probados» estaría la vinculación del imán de Ripoll como confidente del CNI. «Lo que se trata es de demostrar cuándo y por qué se perdió su rastro», sostienen las citadas fuentes.

«Algunos documentos del CNI»

Esta es una posición que, hasta la fecha, no respaldaba el PSOE por considerar que la desclasificación de los documentos del CNI podía extender la sombra de sospecha sobre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Cataluña. Pero también esta torre ha caído. Fuentes de la comisión de investigación revelan a este diario que el PSOE ha informado a Sumar de la existencia de un acuerdo con Junts para desclasificar «algunos documentos del CNI», aunque no se ha concretado cuáles ni cuándo se procedería a esa publicación de los informes de los servicios secretos.

Patxi López en el Congreso. | Agencias

El propio portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, alimentó este martes la posibilidad de un acuerdo con Junts, sin referirse en ningún momento a su contenido. Preguntado por el desbloqueo del funcionamiento de las comisiones en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, pidió «esperar al jueves», cuando se reunirá el órgano para aprobar el plan de trabajo, pero añadió que «las convocamos cuando se vislumbra la posibilidad de un acuerdo». Un notable contraste que la posición del mismo portavoz hace seis meses, en marzo de 2024, cuando López pedía cautela sobre la desclasificación de documentos reservados por parte de Junts: «Están pidiendo papeles que son información clasificada. Eso se tiene que hacer con mucho rigor y de manera muy concreta y muy detallada. No se puede abrir esa información clasificada de cualquier manera. Por tanto, habrá que estudiarlo muy en detenimiento».

Comisión de Secretos Oficiales

Fuentes de Defensa consultadas por este periódico dicen desconocer el tenor de este acuerdo, así como la existencia de documentos concretos del Centro Nacional de Inteligencia, entonces dirigido por el general Félix Sanz Roldán, durante el segundo mandato de Mariano Rajoy. El departamento de Margarita Robles aboga por seguir el mismo formato que hubo con el espionaje de Pegasus y varios líderes independentistas, entre los que se encontraba el expresidente de la Generalitat, Pere Aragonés. En mayo de 2022, compareció la exdirectora del CNI, Paz Esteban, ante la comisión de secretos oficiales, para mostrar varios documentos reservados a los portavoces parlamentarios. Lo hizo dos semanas después de ser destituida fulminantemente por el Gobierno de Pedro Sánchez, ante la exigencia de los socios del Gobierno, ERC y Junts, que exigieron su cabeza. Pero tampoco eso fue suficiente. En enero de 2024, el Gobierno tomó la decisión de desclasificar los papeles secretos del espionaje a Aragonés con el programa Pegasus.

Las fuentes parlamentarias consultadas por THE OBJECTIVE explican que ya no valen las medias tintas y sólo cabe la desclasificación de documentos para aclarar lo sucedido los meses previos a los atentados: «Esto no sería aceptable para Junts», que ha paralizado el funcionamiento de la comisión durante más de un año y sólo se abrirá a un acuerdo que se pliegue a sus exigencias. Más aún en un contexto en que los de Puigdemont han dado un ultimátum para que se ejecuten algunas de las promesas incumplidas por Pedro Sánchez. El entorno de Puigdemont ha trasladado al PSOE en las últimas horas que ni la amnistía a Puigdemont, ni la implantación del catalán como lengua cooficial en Europa, ni el traspaso de las competencias de inmigración, ni las comisiones de investigación pactadas (Pegasus, Operación Cataluña, y atentados de Barcelona y Cambrils) se han llevado a la práctica. El Gobierno ha tomado nota y se ha visto forzado a actuar, retirando en primer lugar el techo de gasto del orden del día del pleno del jueves. Según fuentes socialistas, «si lo retiramos es que hay posibilidad de llegar a un acuerdo». Algo que Junts condicionó a elevar a un tercio el gasto de los ayuntamientos, pero no sóloEl precio de los convergentes se encarece y Pedro Sánchez está dispuesto a seguir pagando.