Casting en el Banco de España: el candidato que puede ahorrarle la humillación al PP

Ramón Quintana se perfila como subgobernador en una negociación que puede cerrarse esta misma semana. Su elección evitaría que Moncloa acapare todo el poder en la institución

Semana clave para la renovación de la cúpula del Banco de España. A partir de este lunes, Gobierno y PP acelerarán los contactos para salvar un atasco que genera cierto estupor en las filas del Banco Central Europeo (BCE). El mandato de Pablo Hernández de Cos expiró hace 26 días y el retraso en la elección de un sustituto proyecta una imagen pésima de puertas afuera: la de un país paralizado por el caos político, incapaz de avanzar con los acuerdos clave.

Este es el único motivo que mantiene bloqueado el nombramiento del nuevo gobernador, porque el mandato de Hernández De Cos tenía fecha de caducidad desde el inicio (11 de junio de 2024). Y candidatos con nivel para sustituirle no faltan. A partir de mañana se intensificarán los contactos el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra. Los dos equipos negociadores mantienen un secretismo absoluto. Sobre todo, el de Génova, consciente de todo lo que se juega: el PP corre un alto riesgo de quedarse sin apenas representación en la institución económica más importante del Estado. Algo totalmente inédito desde la Transición.

Alberto Núñez Feijóo encomendó la misión a Gamarra. En el entorno de Génova sorprende que el líder popular no haya hecho partícipe en las negociaciones al equipo económico que lidera Juan Bravo. Dentro del propio PP no se olvida que la propia Gamarra fue la interlocutora en la anterior oleada de nombramientos del Banco de España, en febrero de 2023. Y lo sucedido entonces genera aún bochorno interno: el PP aceptó la elección como consejero de Antonio Cabrales, próximo al independentismo catalán.

El patinazo se saldó con una llamada urgente de Gamarra al catedrático catalán para que dimitiera y la designación acelerada del economista Fernando Fernández. Mientras, en aquel mismo proceso, la entonces vicepresidenta económica, Nadia Calviño, aprovechó para colocar en el consejo del Banco de España a su ex jefa de gabinete, Judith Arnal.

En aquellas fechas abundaron las críticas internas en el PP por los errores de bulto en el ‘casting’ de candidatos. Lo sucedido evidenció la falta de peso del equipo económico de Génova, donde sobra talento pero faltan medios y manos para ‘combatir’ al ejército de asesores de Moncloa. También puso de manifiesto la falta de sintonía entre la vicesecretaría que dirige Bravo y el ‘think tank’ que asesora a Feijóo en lo económico: la Fundación Concordia y Libertad (antes Reformismo21), dirigida por Pablo Vázquez. En su patronato tiene Gamarra un sillón de vicepresidenta y en ella ejercen gran influencia quien fue líder económico de CiudadanosLuis Garicano.

Lo que se juega el PP en el Banco de España

Consciente de los errores del pasado, la secretaria general del PP intentará asegurarse ahora la designación del subgobernador del Banco de España. En la baza de canditatos sobresale uno con currículum sólido y dilatada experiencia en el mundo financiero. Se trata de Ramon Quintana, actual director general del Mecanismo Único de Supervisión europeo (MUS). Este organismo cuelga de la estructura del BCE y se dedica a vigilar a los bancos considerados sistémicos.

Quintana encaja en el puzzle por dos motivos. En primer lugar, inspira confianza en Génova. El economista está casado con Beatriz Viana, quien fue directora general de la Agencia Tributaria con Mariano Rajoy. Viana era una persona de máxima confianza del entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pero tuvo que dimitir por un error de bulto relacionado con la Infanta Cristina y la investigación del ‘Caso Noos’. Hay otro vínculo con los populares: antes de recalar en la Agencia Tributaria, la inspectora de Hacienda fue jefa de gabinete de Rodrigo Rato.

Su ascenso fue paralelo al de su marido, que fue nombrado director general de Supervisión del Banco de España en octubre de 2012, con Luis María Linde (nombrado por el PP) como gobernador. Al margen de la conexión con el PP, el punto fuerte de Quintana es su perfil profesional. Hay un paralelismo claro con la actual subgobernadora, Margarita Delgado, que está ejerciendo como gobernadora en funciones desde la marcha de Hernández De Cos. Ambos coincidieron en el MUS. Delgado fue directora general adjunta del organismo entre 2014 y 2018, concretamente en la Dirección General de Supervisión Microprudencial. Quintana aterrizó en el MUS en enero de 2012.

Banco de España: candidatos a la sucesión
Ramón Quintana, durante una videoconferencia del BCE.BCE

El economista es tan conocido como Delgado dentro del Banco de España y en la cúpula del BCE, liderada por Christine Lagarde y el español Luis de Guindos. Y los dos generan buena opinión entre los banqueros españoles. De hecho, Delgado siempre ha sido la candidata ideal de la banca para suceder a Hernández de Cos, por su experiencia y su independencia. Este último factor es, precisamente, el que genera ciertas dudas entre los negociadores de Moncloa.

El papel del subgobernador es esencial en el sector financiero, que afronta un proceso de reordenación por la OPA de BBVA sobre Sabadell. Esta operación puede desencadenar a su vez otros movimientos (con Unicaja como gran candidato). Un subgobernador ‘demasiado independiente’ reduciría las posibilidades de influir del Gobierno.

El pacto sobre el subgobernador es indispensable para encarrilar el nombramiento del gobernador. A estas alturas, todo indica que será gobernadora y quien suma más posibilidades es Paula Conthe. La actual secretaria general del Tesoro es la candidata del ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Tiene a favor su buen currículum. En su contra puede pesar su juventud (43 años), que le ha impedido atesorar más experiencia en las altas esferas de la economía y la política. Ese es el factor que sí tienen de su lado otros candidatos que aún suenan con fuerza, como Fernando Restoy.

La intención de Gobierno y PP es dejar cerrado el proceso esta misma semana, para que el nuevo gobernador pueda acudir a la próxima reunión del Consejo del BCE, el próximo 18 de julio. El calendario apremia, ya que Carlos Cuerpo debería comparecer antes en el Parlamento para explicar el nombramiento. Fuentes próximas a la negociación, no obstante, recuerdan que el plazo está abierto hasta el 10 de septiembre, cuando expira el mandato de Delgado. Si no hay pacto, el Gobierno ‘colonizará’ de forma unilateral los dos puestos vacantes en el Banco de España, reduciendo al máximo la presencia del PP para los próximos seis años. Más que un bochorno, sería una humillación para los populares.