Da luz verde también a la concesión de la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, la cual le impondrá mañana su padre en Zaragoza
La Princesa de Asturias concluirá mañana la primera etapa de su formación militar en la Academia General de Zaragoza, donde ha completado dos cursos en uno, tal y como establece el plan personal de estudios de Doña Leonor. Por este motivo, el Gobierno ha aprobado hoy «proceder a su nombramiento como alférez alumna mediante real decreto», empleo que ostentará desde mañana, cuando su padre, Felipe VI, presida el acto en el que le hará entrega del nombramiento como dama alférez cadete del Ejercito de Tierra.
Así lo refleja la referencia del Consejo de Ministros de hoy, en la que se aprueban este real decreto y otro por el que se le concede la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, la cual también le impondrá el Rey en el patio de la Academia zaragozana.
Más de diez meses en Tierra
Y es lo que ha hecho la Princesa en los últimos diez meses y medio, formarse en el seno del Ejército de Tierra con un plan de estudios adaptado a su realidad, pero realizando las mismas duras maniobras y cumpliendo prácticamente los mismos hitos que sus compañeros: desde la entrega de la boina grancé, el sable de oficial o la citada jura de bandera, que tuvo lugar el pasado 7 de octubre, poniendo fin a su paso por el primer curso para entrar en segundo.
Y mañana se oficializará su nuevo empleo en el acto que presidirá su padre, como capitán general de las Fuerzas Armadas. A partir de entonces, lucirá en su uniforme una estrella de seis puntas, entrando así a formar parte de la escala de oficiales.
Pero el Gobierno también ha dado luz verde a la concesión a Doña Leonor de la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, la cual tiene por objeto «recompensar y distinguir individualmente a los miembros de las Fuerzas Armadas y del Cuerpo de la Guardia Civil por la realización de acciones y hechos o la prestación de servicios de destacado mérito o importancia, así como al personal civil por sus actividades meritorias relacionadas con la Defensa Nacional». En concreto, el distintivo blanco premia, entre otros, el «destacar en el cumplimiento de los deberes militares y la prestación de sus servicios, de manera que constituyan un mérito extraordinario apreciado por el mando».
Gran Cruz del Mérito Militar
Al mismo tiempo, recuerda que el Reglamento general de recompensas militares «alude a la necesidad de tener en cuenta el rango institucional, administrativo, académico o profesional de la persona recompensada».
Por último, el Ejecutivo hace hincapié en que «esta manera de proceder cuenta con el antecedente reflejado en el Real Decreto 1416/1986, de 7 de julio, por el que se concede la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar, con distintivo blanco, al Caballero Alférez Cadete de Infantería, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, don Felipe de Barbón y Grecia, a quien se le otorgó una vez finalizó su etapa en la Academia General Militar».