Kate Middleton, princesa de Gales, ha vuelto a la vida pública por todo lo alto este sábado. No se la veía en público desde el pasado mes de diciembre, cuando acudió a la misa familiar en Windsor. Han sido seis meses desaparecida tras haber sido intervenida en una operación quirúrgica donde le diagnosticaron cáncer. La primera imagen de la mujer de Guillermo de Inglaterra ha sido a bordo de un carruaje junto a sus tres hijos, en el desfile de la fiesta de cumpleaños del rey Carlos III.
Con un vestido de Jenny Packham blanco y negro y un sombrero de Philip Tracy, Kate iba a juego con su hija Charlotte. La pequeña, que acaba de cumplir 9 años, sacó su famoso encanto y la sonrisa que tanto se parece a la de su padre para animar una reaparición que, bajo la lluvia y ante toda la preocupación por el estado de salud de la Princesa, podría haber sido mucho más gris.
Kate adornaba su estilismo con el broche del regimiento de la Guardia Irlandesa, de la cual es coronel, y unos pendientes de perlas naturales en forma de flor sobre oro amarillo de 18 quilates, engastadas con diamantes. Su impecable look pone todavía más en evidencia los meses de especulación sobre su estado de salud y choca con los peores pronósticos. Sin embargo, la Princesa dejó claro este viernes en su comunicado que su plan es formar parte en diferentes eventos este verano.
Todavía no está fuera de peligro
Fue el pasado 22 de marzo cuando anunció que está siendo tratada con quimioterapia. En un sentido mensaje publicado este viernes desvelaba que está haciendo «buenos progresos». Sin embargo, confesaba que todavía no está fuera de peligro y tiene días malos.
Kate, que se mostró sonriente en varios tramos del trayecto, saludó con la mano a las personas que desafiaron a la lluvia hoy en Londres para congregarse en torno a la avenida The Mall, que conduce al Palacio de Buckingham, informa Efe.
Poco después de las 10:45 (hora británica), salió de Buckingham el carruaje en el que se desplazaban el rey Carlos y la reina Camila. Solo unos instantes después partió del mismo lugar la princesa de Gales junto a sus tres hijos, George, Charlotte y Louis.
El marido de Kate, Guillermo, iba a caballo junto a sus tíos la Princesa Real, Ana, y el duque de Edimburgo, Eduardo, detrás de la carroza de los reyes y delante de la de su mujer e hijos.
Desfile militar
Un cuarto de hora después, la comitiva real llegó al área de Whitehall, donde tiene lugar el desfile militar que celebra todos los años el cumpleaños oficial del Rey (pese a que el real es en noviembre).
El motivo por el que se organiza el cumpleaños del monarca en un mes que no corresponde a su fecha de es precisamente el tiempo. Sin embargo, hoy la meteorología de Londres no acompañaba a la celebración.
No ha sido un comienzo de reinado nada fácil para Carlos III, que este 15 de junio celebra su segundo Trooping The Colour como en el trono.
El balcón de Buckingham es una parte clave de esta jornada. El saludo que realiza la Familia Real para poner fin al desfile ha marcado tradicionalmente la situación de los royals británicos. Tanto a nivel familiar como institucional, desde que Isabel II salía con todos sus hijos, nietos y hasta sobrinos, hasta la monarquía reducida de Carlos III. Este año los protagonistas han sido, sin ninguna duda, Kate y el propio Rey. Pero han estado acompañados por Guillermo y sus hijos, además de los príncipes de Wessex.
El Rey, que también está tratándose de cáncer, pretendía establecer una monarquía reducida con el objetivo de adaptarse a las tendencias del resto de Casas Reales de Europa. Pero el caprichoso destino ha tomado la decisión por él y ya no cuenta ni con Harry y Meghan, ni con su hermano, el príncipe Andrés.
