El reconocimiento del Estado de Palestina se le atraganta a Sánchez

El presidente pospone unos días más la decisión en un intento in extremis de maquillar el fiasco: quería liderar un coro de naciones de la UE que dieran el paso al unísono, pero no lo ha logrado

Pedro Sánchez busca contrarreloj más países europeos que quieran sumarse al reconocimiento del Estado de Palestina que España formalizará en los próximos días, a mayores de Irlanda. El presidente aspiraba a apuntarse un tanto internacional al liderar un coro de naciones de la UE que, al unísono, dieran un paso en esa dirección. Sin embargo, lo que debía ser un éxito va camino de convertirse en un pinchazo. Y eso es precisamente lo que quieren evitar en la Moncloa; o, al menos, maquillar.
Sánchez ha tenido que cambiar de planes sobre la marcha. Su idea inicial, como así se la trasladó el ministro José Manuel Albares a Josep Borrell la semana pasada, era aprobar el reconocimiento del Estado palestino en el Consejo de Ministros del martes 21 de mayo. Aunque el Gabinete del presidente nunca llegó a confirmar esa información que el titular de Asuntos Exteriores trasladó en una conversación privada. Una vez dado el primer paso, el siguiente era comparecer un día después en el Congreso para dárselo hecho a sus socios y a la oposición.
Sin embargo, el presidente reveló este viernes en una entrevista en Al Rojo Vivo que no será el martes, sino unos días más adelante. Y confió en poder dar una fecha exacta en su comparecencia parlamentaria del miércoles, en la que tiene previsto hablar del caso Begoña, Palestina, Ucrania y Gibraltar, un totum revolutum.

El propio Sánchez reconoció que está tratando de «coordinarse» con otros países y que de ahí el retraso. Un día antes, la vicepresidenta María Jesús Montero y el ministro Félix Bolaños se lo explicaron a los representantes de Sumar en la reunión de seguimiento del acuerdo de coalición que ambos socios celebraron en el Congreso. Puesto que, de haber sido por Yolanda Díaz, el Ejecutivo habría aprobado el reconocimiento en el Consejo de Ministros del 7 de mayo.

El viernes de la semana pasada, Albares viajó a Washington para entrevistarse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y ponerle al corriente de los planes del Ejecutivo de Sánchez. No obstante, en una comparecencia desde la capital norteamericana el ministro aseguró que España ni necesitaba ni había ido a buscar el permiso de Joe Biden.
«No he venido a informar a Antony Blinken del reconocimiento. Eso es una decisión soberana de España. Hemos hablado de Oriente Medio y de Gaza como de muchos otros temas. Y hablaríamos también si no se fuera a producir el reconocimiento», señaló Albares. «Tony Blinken respeta la posición soberana de España y no ha emitido ninguna opinión al respecto», añadió.
La acción coordinada que busca Sánchez podría incluir a Malta y Eslovenia; dos países que, junto con España e Irlanda, ya firmaron el 22 de marzo una declaración conjunta comprometiéndose a reconocer el Estado de Palestina «cuando sea el momento». Pero difícilmente a algún país más.
Menos aún a Alemania, Italia y Francia, que no se subirán al barco de Sánchez. Tampoco Portugal, cuyo primer ministro fue recibido por el presidente español en la Moncloa en abril. «Nosotros no vamos tan lejos como otros gobiernos de momento, en lo que se refiere al reconocimiento del Estado de Palestina. Porque consideramos que este consenso tiene que alcanzarse de manera multilateral, en el seno de la Unión Europea y también de las Naciones Unidas», argumentó entonces Luís Montenegro.
Por aquellos días, Sánchez emprendió una gira europea que le llevó a reunirse con los mandatarios de Noruega, Irlanda, Portugal, Eslovenia, Malta y Luxemburgo. También mantuvo contactos con los de Estonia, Polonia, Finlandia y Grecia. Pero no fue según lo esperado. Y sigue sin ir según lo esperado.