Militares por un día: las puertas de la ‘casa’ de Leonor, abiertas para los zaragozanos

Cientos de visitantes acuden a La Academia General Militar en su tradicional jornada para conocer la labor que allí se realiza

Muchos curiosos han querido visitar sus instalaciones para poder hacerse una idea de cómo ha sido el día a día de la Princesa de Asturias en su estancia en tierras aragonesas

El objetivo era acercarse a la intensa labor que los reclutas que realizan en uno de los lugares más característicos, y desconocidos, de la capital aragonesa. Para ello, cientos de curiosos han aprovechado el día de puertas abiertas de la Academia General Militar de Zaragoza (AGM) para adentrarse en sus instalaciones en un año y en una jornada que contaba con el aliciente especial de poder comprobar in situ cómo es la que ha sido la casa de la Princesa de Asturias en su estancia en tierras aragonesas.

Muchos soñaban incluso con verla, pero en vez de Leonor los que recibían a los visitantes eran los cientos de militares que, con una sonrisa en la boca, han hecho de guías ante el alto riesgo de perderse en el inmenso emplazamiento en el que está ubicada la Academia. El lema del Ejército, ‘todo por la patria’, música militar y una gigantesca bandera de España daban la bienvenida a los invitados.

El perfil de los visitantes eran en su mayoría familias y predominaban los niños, porque para ellos eran la gran mayoría de actividades preparadas para sentirse por un día militares. Desde luego mucho valor han tenido que mostrar para adentrarse en trincheras o empuñar armas de verdad. También ha habido juegos de orientación, escalada, o paso de pista de obstáculos. «Nuestro sobrino es un cadete y hemos venido a ver si pueden ser verdad todas las batallitas que nos cuenta«, decía José Luis mientras sus hijos estaban más que entretenidos.

Una pequeña ciudad

Para dar de conocer todo el potencial de la Academia, también se han realizado visitas guiadas por las instalaciones. En total, son más de 70 hectáreas de terreno dotadas de todo tipo de equipamientos: a los edificios residenciales y de aulas docentes se suma el comedor, el casino (cafetería) y las instalaciones deportivas. Tanto es así que, paseando por sus calles, se puede llegar a pensar que la AGM es una pequeña ciudad independiente.

Además, también había preparadas exposiciones sobre el material y la historia de la institución. «Es muy emocionante estar aquí, es una pena que solo se pueda venir un día al año», relataban Mercedes y Gabriel, un matrimonio que son fijos de la jornada. «Más de cinco y más de 10 veces hemos estado», incidían mientras cogían sitio en la plaza central de la Academia. En ese mismo lugar hace tan solo una semana juró bandera y donde los visitantes, aunque no ha aparecido por allí (o no se ha dejado ver), han podido imaginarse cómo ha sido el día a día de Leonor en Zaragoza.