Los responsables de la sociedad presentan este lunes nuevos detalles sobre las fases de la obra con la duda de si se podrá seguir jugando
La nueva Romareda tendrá un coste de 148,5 millones de euros, más IVA. Así se ha dado a conocer este lunes durante la presentación del proyecto básico para el estadio que realiza la sociedad encargada de su construcción, integrada por la DGA, el Ayuntamiento de Zaragoza y el club. En esta cita, también darán más detalles sobre cómo será el futuro campo y las distintas fases en las que se va a ejecutar la obra.
Y esto resulta fundamental en un momento en el que es más que dudoso que el Zaragoza pueda seguir jugando en su estadio durante los cuatro años que durarán los trabajos. El plan inicial era ese, no tener que salir de La Romareda pese a la demolición de los graderíos –desaparecería uno cada verano–, pero tanto el club como el Gobierno de Aragón y el ayuntamiento están buscando alternativas por si toca hacer las maletas.
La opción predilecta en estos momentos es la de levantar, en los terrenos del Parking Norte de la Expo, un estadio provisional con capacidad para 20.000 espectadores, una cifra que permitiría acoger a gran parte de la masa social del club blanquillo. Para cerrar los flecos de esta operación o seguir analizando alternativas, La Liga solicitó a los directivos del Real Zaragoza una reunión que también se celebrará esta semana si nada cambia. Y es que quedan muchas incógnitas por despejar y los plazos son cada vez más cortos.
También esta semana, el miércoles, termina el plazo para que las empresas interesadas presenten sus ofertas para ejecutar las primeras demoliciones de la vetusta Romareda, que tienen que empezar este verano y estar terminadas a finales de este año o principios del próximo.
Esta primera fase de las obras comprende el derribo del graderío del Gol Sur, que es el que da a la calle Jerusalén, el del edificio de la antigua Gerencia de Urbanismo –pegado a la Tribuna Preferente– y el del Cubo.
Una vez finalice el plazo de presentación de ofertas, se espera que en mayo se puedan adjudicar a una de las empresas los trabajos para comenzar la segunda semana de julio.
La definición del proyecto
«Un diseño modelado por el Cierzo». Así definen desde el consistorio el proyecto de la nueva Romareda que, aseguran, se ha realizado «siguiendo las recomendaciones de las máximas instituciones deportivas, y un concepto de alta calidad en el plano arquitectónico y urbanístico». El nuevo estadio contará con capacidad para 43.318 espectadores, por los cerca de 34.000 actuales.
Los detalles del futuro estadio han sido explicados por el principal arquitecto del proyecto, César Azcárate, quien lidera un equipo multidisciplinar de la consultora IDOM para el diseño del nuevo equipamiento. En total, habrá una superficie construida de 76.653 metros cuadrados, de los que 52.090 serán del propio estadio, 5.042 para usos coadyuvantes y 19.521 para usos terciarios. Un campo de última generación que se levantará en cinco fases distintas, durante 54 meses.
Los diseñadores del proyecto han planteado el Cierzo como «elemento modelador» del volumen del edificio. La clara dirección predominante del viento en Zaragoza se ha tomado como referencia para el trazado de La Nueva Romareda, protegido del viento y abierto a las vistas, a la vez que expresando movimiento y ligereza. La figura exterior se erosiona dibujando formas cóncavas y convexas, dotando de visuales y perspectivas diversas al volumen. Se presta especial atención a las esquinas, tratándolas como elementos únicos. Los voladizos que marcan las transiciones entre cada nivel siguen la dinámica del diseño con un contorno convexo en las fachadas de las tribunas laterales y cóncavo en las fachadas de los goles/fondos.
La cubierta será un elemento ligero que expresa movimiento y que, al mismo tiempo, genera protección al oeste y vistas al este, elaborando una respuesta adaptada al lugar, propia de Zaragoza. Además, cubre el 100% de la superficie del graderío y se extiende hacia el exterior, buscando los límites del contorno del edificio para crear bajo esta parte un paseo en la planta quinta o Terraza 360, con extraordinarias vistas tanto de la ciudad como del interior del estadio.
Como ha detallado César Azcárate durante su presentación, se proyecta la nueva Romareda con el objetivo de que pueda ser una de las sedes de la Candidatura de España, Portugal y Marruecos para el Campeonato Mundial de 2030, concretamente para la Fase de Grupos, por lo que en su diseño se han tenido en cuenta los requerimientos y recomendaciones que marcan estamentos como la FIFA, la UEFA, la Federación Española de Fútbol y La Liga. También se han tenido en cuenta requerimientos específicos para estadios de fútbol como la Green Guide y los aspectos recogidos en el Código Técnico de la Edificación, entre otros, sobre todo en los aspectos que más tienen que ver con la seguridad de los espectadores y su confort.
Más de 43.000 espectadores
En total, el campo tendrá capacidad para 43.184 espectadores, de los que 40.769 asientos serán de admisión general, 2.295 de hospitality o VIP (con flexibilidad para reducirse o aumentarse, según el evento), y 120 para medios de comunicación.
La imagen desde el interior del campo, el bowl, se dividirá en dos graderíos principales. Por un lado estará el Graderío 1, la zona más pegada al césped, con 18.333 asientos generales, de los que 600 serán el pitch club (zona premium junto al campo) y otros 572 serán asientos reservados a personas con movilidad reducida y sus acompañantes. En la parte superior se situará el Graderío 2, con otras 21.715 entradas generales, de los que 120 serán destinados para prensa.
En la zona Oeste o Preferente (plaza Eduardo Ibarra) y en la zona Este (paseo Isabel La Católica) habrá una separación entre los dos graderíos con sendas bandejas hospitality con capacidad total para 2.588 asientos. En el lado Este serán 1.441 butacas de admisión general, pero permite la flexibilidad de incorporarlos como asientos premium. Mientras que en el lado Oeste serán 1.538 butacas hospitality para el palco de honor (205), los seat lodges (186) y los premium gold (756). Además, en este lado de Eduardo Ibarra habrá otra segunda bandeja, la VIP, con cabinas y asientos premium con capacidad total para 548 personas.
Cinco plantas y dos sótanos
No obstante, la estructura desde dentro se levantará en 5 plantas sobre rasante, con una altura global superior a los 31 metros, y dos sótanos bajo tierra. Así como la cubierta superior que protegerá a todos los graderíos. A lo largo de las tribunas de Preferencia/Oeste y Este se sitúan un total de 19.521 m2 de usos terciarios.
En la Planta Baja o planta calle estarán las entradas y salidas al estadio, los baños y los servicios de restauración para la grada baja, los accesos a zonas de Hospitality, las taquillas, tienda oficial del Club, el Museo y otros servicios, un acceso independiente para medios de comunicación, accesos a usos terciarios, y otros elementos de instalación y mantenimiento.
En la Planta Primera estará el Hospitality, los servicios para asientos premium como aseos, bares y catering, y las salas flexibles para eventos.
En la Planta Segunda estará el palco presidencial y zona VIP (con sus áreas de aseo y servicio), el acceso para público general de grada alta en lateral y goles (así como sus baños y servicios de restauración), y habrá usos terciarios y deportivos en los lados de Tribuna de Preferencia (Oeste) y Este.
En la Planta Tercera estará el acceso para grada alta Tribuna Preferencia y servicios para público general, así como más usos terciarios y deportivos en ambas tribunas.
En la Planta Cuarta habrá instalaciones del estadio, más usos terciarios en zona Este y Oeste, y el uso terciario deportivo y las oficinas del Real Zaragoza en la zona Noroeste.
La Planta Quinta será también la Terraza de 360 grados, con acceso a zonas técnicas y espacios para prensa, radio y televisión, así como áreas de seguridad del estadio (UCO, sala del speaker, control del videomarcador, megafonía…).
Por contra, en el subsuelo, estará el Sótano -1, con estacionamiento de 80 plazas para Real Zaragoza (18 plazas en configuración doble para jugadores) y una posible unión peatonal con el parking de Eduardo Ibarra, así como el área de Hospitality del Pitch Club. También estarán los vestuarios para personal del club y voluntarios durante el día de partido.
Mientras, en el Sótano -2 se instalarán los vestuarios para locales y visitantes, zona mixta, prensa, área para Hospitality del pitch club, instalaciones, mantenimiento y aparcamiento para equipos, árbitros, policía, ambulancias, etc. Además habrá espacio para las áreas de despacho, enfermería, vestuarios de árbitros, distintas salas (común, de delegado de partido, de familia, de seguridad con pequeños calabozos en caso de necesidad…), así como los servicios de prensa escrita, sala de prensa, zona mixta, áreas de descanso y set de entrevistas.
Fases de la construcción
Los cortes de las demoliciones se han estudiado para que el estadio siga funcionando con una sectorización del equipamiento existente que permita su utilización de manera simultánea con las obras, y se asegura un mínimo de 20.000 espectadores en todas las fases.
La primera fase, que comenzará a partir del próximo 8 de julio y se prolongará durante todo un año, supone la demolición de la antigua Gerencia de Urbanismo, del edificio «El Cubo» y del graderío sur del actual estadio. A partir de ahí continuará, hasta el verano de 2025, con la excavación de sótanos en esa zona del Gol Sur, las cimentaciones y sostenimientos, y el levantamiento de la nueva estructura. Estas obras, que están ahora en fase de licitación, tienen un presupuesto máximo de 4,1 millones de euros sin IVA (5 millones con IVA incluido).
Después llegará la Fase 2, con la demolición y nueva construcción de la Tribuna Este (paseo de Isabel la católica) hasta el verano de 2026, cuando se iniciará la Fase 3, eliminando y levantando la nueva Tribuna Preferente, hasta el verano de 2027. Ahí llegará la Fase 4 para tirar y levantar la última parte del estadio: el Gol Norte. Y a partir del verano de 2028 se entrará en la Fase 5, en la que se trabajará con la cubierta y otros elementos hasta su finalización.