Sanidad aprueba su Plan Antitabaco con la mayoría de comunidades en contra

El ministerio ha aprobado este viernes el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, una hoja de ruta para un futuro paquete legislativo, que solo ha contado con el apoyo expreso de cinco regiones

El Ministerio de Sanidad ha dado luz verde al Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, que solo ha obtenido el apoyo de cinco comunidades autónomas. Se trata de la primera gran medida desde que Mónica García encabeza la institución y busca reducir la presencia de humo en el espacio público y disminuir el consumo de tabaco.

Así lo ha anunciado este viernes la ministra en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el que se ha presentado el PIT a las regiones buscando su apoyo. «Desde hoy este plan es real«, una norma que «se ha hecho con la evidencia científica«, que «emana de los trabajos técnicos de las consejerías junto al Ministerio» y que «echa a andar desde un punto de vista legislativo», ha celebrado García.

«Cuando llegamos al Ministerio teníamos, y tenemos, el propósito de poner a España a la vanguardia en la lucha contra el tabaquismo. Mediante un plan, que es ambicioso, pionero y comprometido, pusimos en marcha el diálogo para que fuera no solo del Ministerio, sino un plan con las comunidades autónomas. Y hoy este plan es una realidad», ha señalado la titular de Sanidad, al tiempo que ha añadido que «es motivo de orgullo nacional porque es el fruto del compromiso de toda la sociedad española, de las sociedades científicas, de las sociedades de pacientes, de los colectivos juveniles, de las entidades de salud pública y los profesionales sanitarios».

García ha dado las gracias «a todas las comunidades autónomas» con las que han trabajado para elaborarlo «durante mucho tiempo y al cual le han destinado mucho trabajo». «Este plan no sería posible sin el diálogo y la voluntad de acuerdo frente a la epidemia del tabaquismo», ha señalado a este respecto. Asimismo, ha explicado que la norma «sienta las bases y la hoja de ruta para los siguientes avances en materia legislativa. De este plan tiene que emanar toda la materia legislativa que lo haga realidad».

Pero, aunque la ministra se haya deshecho en elogios hacia las comunidades autónomas —hacia sus técnicos principalmente, que son con los que más han trabajado—, los representantes políticos de varios gobiernos regionales no se han mostrado a favor en declaraciones a los medios. El Plan Antitabaco solo ha salido adelante con el visto bueno de los gobiernos del País VascoAsturiasCataluñaNavarra y Canarias. El resto de autonomías, además de Ceuta y Melilla, ayer manifestaron que optarían por «no emitir voto» porque creen que el procedimiento elegido para sacarlo adelante «no es adecuado».

Antes de la reunión, García ya señalaba que daría luz verde «con orgullo» a este plan «independientemente» de la negativa de las comunidades gobernadas por el PP y Castilla-La Mancha, donde manda su socio de Gobierno. Asimismo, avisaba de que esta actitud «no va a empañar» lo que es «un gran día para la salud individual y colectiva». «Son otros los que tendrán que explicar por qué no se quieren adherir a este plan, por qué le dan la espalda a la evidencia científica, a la salud y a sus propios técnicos», que son los que han elaborado la estrategia, enfatizaba la ministra.

Las claves del Plan Antitabaco

Hay que insistir en que el PIT no tiene rango de ley. La norma antitabaco, que lleva 14 años sin actualizarse, supone una hoja de ruta para un futuro paquete legislativo con el que el Ministerio quiere situar a España «a la vanguardia» en la lucha contra el tabaquismo, primera causa de mortalidad evitable en nuestro país que está detrás de 16 tipos de cáncer.

El plan cuenta con cuatro ejes básicos de actuación: el plano sanitario, el plano normativo, la protección del medioambiente y la coordinación entre administraciones públicas. Mientras que las líneas de acción se agrupan en «líneas estratégicas» y, según el cronograma de su realización, se consideran acciones a corto, medio y largo plazo o acciones de proceso. «En este plan hay unos anexos que hablan de los desarrollos normativos y empezaremos a ponerlos en marcha cuanto antes», ha señalado la ministra tras la aprobación, sin poner fechas concretas.

Así, la norma equipara a nivel normativo el tabaco con otros métodos de consumo de nicotina (tabaco calentado, vapers, cachimbas), y busca prevenir el consumo de tabaco y profundizar en la investigación contra el tabaquismo y en las acciones de sensibilización. Además, también plantea incrementar el precio de las cajetillas de tabaco con el aumento de los impuestos, y ampliar el número de espacios libres de humo en nuestro país. En la misma línea, contempla la posibilidad de aumentar el perímetro de los espacios en los que ya está prohibido fumar, como los colegios y hospitales.

Comunidades que no lo apoyan

En el texto definitivo que hoy se ha presentado, Sanidad ha incorporado el 94% de las enmiendas que las comunidades han ido presentando en las últimas tres semanas, pero ha rechazado cuestiones como la autorregulación de los espacios sin humo que pedían Galicia, Madrid o Aragón porque es algo que se ha demostrado «funciona muy mal», según ha declarado a EFE el director general de Salud Pública, Pedro Gullón. Tampoco ha accedido a asumir propuestas como utilizar los vapeadores como herramienta para dejar de fumar porque no es «lo que quiere la industria». «Lo que quiere es colarnos un gol y que siga vendiéndose en todos lados. Y eso no va a ocurrir», ha advertido.

Lo que sí ha aceptado es sustituir el concepto de «privado» por «espacio de uso colectivo», que causaba inquietud en algunas comunidades reticentes a incluir lugares como coches y que Gullón reconoce que «son difíciles porque son de propiedad privada, así que ha sido como una autoenmienda«.

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Foto: Europa Press/Eduardo Parra.

Las distintas comunidades han ido desvelando públicamente el motivo por el que este viernes llegarían con una negativa a la reunión. La falta de consenso definitivo y los tiempos han sido dos de las grandes críticas, como es el caso de Galicia Castilla y León. Ideas similares mostraba el consejero de Salud de CantabriaCésar Pascual: «No nos parece serio, creemos que si se hace un plan tiene que ser con todas las consecuencias y con el consenso de las comunidades y no deprisa y corriendo y modificando los documentos como se están modificando permanentemente».

En la misma línea, y sumando el plano económico, se manifestaban desde el Gobierno aragonés, que considera que ha habido «precipitación» y «falta de concreción», tanto en el contenido como en lo presupuestario. «Es un plan sin dotación económica ni calendario de ejecución. Nos parece flojo», ha asegurado la directora general de Salud Pública de Aragón, Nuria Gayán. Desde Valencia han mostrado parecida opinión. Marciano Gómez, conseller de Sanidad de la Comunitat, se ha posicionado a favor del incremento de los espacios sin humo, si bien ha solicitado la elaboración de una memoria económica justificativa, que el Ministerio no ha presentado. Mientras Madrid apuesta por ir «avanzando año a año en acciones concretas con una votación presupuestaria específica».

Por su parte, Extremadura critica especialmente la propuesta de empaquetado genérico del tabaco, por considerar que perjudicaría gravemente los intereses de los cultivadores extremeños que producen tabaco de mucha más calidad frente al de países de fuera de la UE, como Zimbabue.

Desde Castilla-La Mancha han ahondado en la necesidad de «discutir sobre los espacios, dónde y cómo utilizar los cigarrillos electrónicos y también habrá que ver otros aspectos como el de las personas afectadas con la prohibición», ha resaltado su consejero de Sanidad, Fernández Sanz.