Los puños traen el oxígeno

Un Zaragoza más valiente y suelto que en todo el curso exhibe por fin pegada y eficacia para superar a un gris Tenerife, cortar la mala racha y dar un paso casi definitivo de tranquilidad en la clasificación

Ganó el Real Zaragoza y respira por fin de alivio, con una victoria en la que exhibió por fin pegada y puños, algo que tan apenas había enseñado, para doblegar a un Tenerife menos intenso que los zaragocistas, que se jugaban más en el envite y que además no tuvo la eficacia cuando el equipo de Víctor Fernández se empeñó en regalarle ocasiones. Francés adelantó a un Zaragoza mejor en el arranque, que cayó después para que Ángel empatara y Azón, antes del descanso, y Maikel Mesa, después, cerrarán el pleito.

El triunfo trae toneladas de tranquilidad para un equipo que vuelve a ganar después de siete jornadas sin hacerlo y que volvió a ver puerta tras cinco partidos sin anotar. Fue un Zaragoza más suelto y valiente, más osado, con el sello de Víctor, con más capacidad de llegar a zonas de remate y que notó de forma muy positiva el regreso al once de Azón, con su intensidad y sus desmarques, para afilar su potencial, aunque esa valentía también trajera más agujeros, ya que defendió mal en algunos momentos, sobre todo en la primera parte, porque en la segunda logró dormir el choque. Los tres puntos dejan el colchón en ocho cuando quedan 27 por jugarse y el paupérrimo objetivo de la salvación está muy cerca. La idea tiene que ser sellar cuanto antes para dar carpetazo a tan aciaga temporada.

Tocó el dibujo Víctor para apostar por un 4-4-2 juntando a Azón con Bakis en ataque y dejando a Maikel Mesa de falso interior para intentar buscar más presencia en el área ante un Tenerife en el que Garitano reforzó la medular y situó a Roberto López por detrás de Ángel en un partido que comenzó eléctrico y con un Zaragoza muy enchufado, consciente de la importancia del pleito. 

Azón retrató a Sipcic nada más empezar y Soriano despejó el balón y Mouriño y Maikel Mesa también probaron suerte en un Zaragoza que buscaba más espacios y que tenía más capacidad ofensiva, también con Valera, además de un omnipresente Azón. Un córner botado por Toni Moya lo mandó a la red Francés (m.5) en su tercera diana del curso y poniendo fin a 470 minutos sin marcar desde que el central lo había hecho ante el Cartagena.

El Zaragoza era mejor ante un Tenerife flojo en defensa y la apuesta ofensiva de Víctor funcionaba y pudo llegar el 2-0, marcado por Maikel Mesa y de anulación milimétrica tras el remate de Azón que despejó Soriano. Sin embargo, el Tenerife se fue asentando y aprovechó los agujeros en la medular del Zaragoza, donde Marc Aguado y Toni Moya no daban abasto. Eso y el talento de Luismi Cruz bastó para que un balón a la espalda de los centrales acabara en Ángel, que no superó a Badía en el mano a mano.

Mouriño, potente en ataque e indeciso en defensa, habilitó a Roberto López a pase de Luismi para que el zaragozano rematara mal y no llegara el gol, pero el partido era otro y Garitano dio nueva faz a su equipo con un doble cambio antes de la media hora para que entraran Corredera y Buñuel y Sergio pasara al eje. El Tenerife ya se hizo con el mando del encuentro, porque ganó en capacidad con el balón y obtuvo el empate en otro envío de Luismi Cruz que Ángel aprovechó para recortar ante Francés y fusilar a Badía en el 36. En su primera visita a La Romareda tras su salida el canario vio puerta y no lo celebró

Goles en momentos claves

El Zaragoza tenía un serio problema en sus alas en defensa y el Tenerife era mejor, algo que La Romareda ya percibía de forma nítida, pero un despeje en un córner de Mouriño propició la descarga perfecta de Bakis, la cabalgada de Toni Moya y el recorte de Azón para colocar el balón imposible para Soriano en el 44, que aún pudo encajar otro en una contra donde Azón no encontró a Valera.

El gol fue tranquilizador para el Zaragoza que volvió a encontrarlo en una soberbia volea de Maikel Mesa en el 48 en una falta botada en corto por Lecoeuche y que Valera le puso al canario, en su novena diana del curso. No vio un penalti el VAR a Valera y Víctor tenía claro el momento de ir cerrando el pleito, primer con Liso, por un Bakis que sigue demasiado apagado, aunque su presencia ayudó a Azón, para que Maikel Mesa se situara como dupla del canterano y después con Grau, de buena entrada en el pleito, para que el Zaragoza se situara en un 4-1-4-1 y apenas sufriera en la segunda parte pese a que Garitano movió el banquillo con Rahmani,

El delantero tinerfeño tuvo el 3-2 en un clamoroso error de Jair, pero su remate se marchó fuera para que este Zaragoza más suelto en ataque, más dinámico y valiente, que tan poco se ha visto en este curso, sellara un triunfo que tiene un valor inmenso en tranquilidad.