Jueves Santo: la lluvia no traiciona (de momento) a los cofrades y las procesiones ya desfilan por las calles de Zaragoza

Varias procesiones se han dejado ver desde primera hora de la mañana en el día grande por excelencia de la Semana Santa en la ciudad

El día en el que Judas Iscariote traicionó a Jesús de Nazaret, la lluvia ha decidido amainar y no le ha jugado una mala pasada a los miles de feligreses que han seguido atentos el comienzo del día grande por excelencia de la Semana Santa en Zaragoza, Jueves Santo, preludio de la crucifixión y posterior resurrección del Señor. Desde el barrio de Torrero hasta el Casco Antiguo, varias procesiones han desfilado por las calles de la capital aragonesa con salidas desde la Real Maestranza de Caballería, la iglesia de San Antonio de Padua, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen y la iglesia de San Felipe.

Una de las más madrugadoras ha sido la Cofradía de la Exaltación de la Santa Cruz con su paso de La Elevación del Señor y los tricornios de la Guardia Civil -hermana honorífica de la congregación-, que se han dejado ver desde primera hora de la mañana a lo largo de las calles zaragozanas. A ellos se unían los hábitos blancos y los capirotes negros de los cofrades que han formado parte de la comparsa, a quienes han seguido atentos los locales y los foráneos, hoy desprovistos del as que han guardado bajo la manga estos días: el paraguas.

Solo una suave brisa impedía retirar la cazadora a quienes debatían sobre ello mientras esperaban la salida del paso y escuchaban, de fondo, los berrinches de los caballos. Todos los chascarrillos, desde los nuevos champús hasta otros términos anglosajones, han comenzado a interrumpirse pasadas las 10.50 horas con la llegada de la banda de música y su orden a filas en la calle del Lucero.

Con una puntualidad que afinó el primer segundo de las 11.00 horas, un redoble de bombos y tambores llamaba la atención de todos los presentes. El silencio ha echado a correr por los recovecos que rodean a la Real Maestranza, aunque no ha sido hasta once minutos más tarde cuando se han abierto las puertas del edificio y ha dado inicio la procesión con las primeras percusiones.

Luego se ha afinado la banda de música para dar la bienvenida a la imagen al mismo tiempo que algunos se atrevían a corear “La muerte no es el final” en homenaje a Los Caídos de las Fuerzas Armadas y los civiles hasta que, entre aplausos, los cofrades han sacado la imagen. También ha sido reconocida con aplausos la interpretación del himno nacional.

A la misma hora, la Cofradía de la Verónica exhibía a su titular con salida desde la iglesia de Nuestra Señora del Carmen y la Cofradía de la Crucifixión hacía lo propio con la procesión de las Llagas desde la iglesia de San Antonio de Padua. A las 12.00 horas, desde la iglesia de San Felipe ha partido la Cofradía de la Coronación de las Espinas.