Luego del rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco renovó su llamado a poner fin a la guerra en Ucrania, que ayer cumplió dos años, y suplicó que “se encuentre ese poco de humanidad” para lograr una salida diplomática.
“Ayer, 24 de febrero, hemos recordado con dolor el segundo aniversario del inicio de la guerra a gran escala en Ucrania. ¡Cuántas víctimas, heridos, destrucciones, angustias, lágrimas en un período que se hace terriblemente largo y del cual no se vislumbra todavía el final!”, expresó el Papa a los 20 mil fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
El Pontífice añadió que se trata de un conflicto “que no sólo está devastando esa región de Europa, sino que desata una ola global de miedo y odio”.
“Mientras renuevo mi más profundo afecto por el martirizado pueblo ucraniano y rezo por todos, en particular por las numerosas víctimas inocentes, suplico que se encuentre ese poco de humanidad que permita crear las condiciones para una solución diplomática en busca de una paz justa y duradera”, manifestó el Santo Padre.
El Papa Francisco también exhortó a seguir rezando “por Palestina, por Israel y por los numerosos pueblos desgarrados por la guerra”, así como “ayudar concretamente a quienes sufren”. “Pensemos en tanto sufrimiento, pensemos en los niños heridos, inocentes”, expresó.
De acuerdo a la Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, desde el inicio de la guerra en febrero de 2022 han muerto 10.582 civiles y 19.875 han resultado heridos, aunque advirtió que la cifra podría ser mayor.
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Por su parte, la Organización Internacional para los Migrantes señala en su último reporte que más de 14 millones de personas —casi un tercio de la población ucraniana—, han abandonado sus casas.
De esta cifra, más de 6 millones son ahora refugiados en otros países europeos y 3,7 millones se han convertido en desplazados dentro de Ucrania.
