El gran evento ferial de Zaragoza cierra la edición de su 60 aniversario con cifras sensiblemente superiores a las de hace dos años (104.000 profesionales) pero todavía lejos de los 237.000 que registró justo antes de la pandemia
Algunos agricultores que se manifestaron de forma espontánea protagonizaron la inauguración del congreso pese a que las organizaciones agrarias desconvocaron la protesta. El ministro Luis Planas, un habitual de la cita expositiva de la maquinaria agrícola en Zaragoza, fue la gran ausencia
La Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) ha cerrado la edición de su 60 aniversario con 167.564 visitantes de varias nacionalidades en los cinco días que ha durado el mayor congreso expositivo que se celebra en las instalaciones de la Feria de Zaragoza. La cifra, que dejaba una previsión de ocupación hotelera en la capital aragonesa del 78% durante la semana, es sensiblemente superior a la edición de 2022, cuando se registraron 104.000 visitantes profesionales en la primera edición tras el covid. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para regresar a los 237.000 personas que recibió en 2020, justo antes del confinamiento.
No ha sido una edición ni mucho menos sencilla, pues el evento dio comienzo cuando las protestas del campo llevaban más de una semana cortando las principales autovías aragonesas a golpe de tractoradas. De hecho, esa era la bienvenida que las organizaciones agrarias (UAGA, UPA, Asaja y Araga) habían preparado para la inauguración con una protesta a las puertas de la feria. Sin embargo, a última hora levantaron el pie del acelerador y desconvocaron la protesta «por responsabilidad, para no dañar a la organización de la feria». Aun así, algunos manifestantes agrarios de los que se han autodenominado espontáneos protagonizaron con sus chalecos amarillos el primer día de la FIMA 2024, al que asistió el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, acompañando al consejero de Agricultura, Ángel Samper, que pudo estar presente al retrasar un viaje a Bruselas organizado para el 12 de febrero en el que reivindicó su posición frente al Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea.
El ministro Planas evita la visita
El que faltó fue el ministro de Agricultura, Luis Planas, un habitual de las ferias agrícolas celebradas en Zaragoza, muy reconocidas en el plano internacional. El responsable del campo del Gobierno de Pedro Sánchez evitó la foto a toda costa en la capital aragonesa y no visitó la FIMA, pese a que la Delegación del Gobierno comunicó que asistiría en algún momento de los cinco días que dura.
En un comunicado remitido este sábado, la Feria de Zaragoza ha querido agradecer «especialmente y con todo el afecto de la FIMA» a los miles de profesionales que estando en numerosas movilizaciones «han abierto el camino para visitar la feria y han facilitado su celebración desde el respeto y la comprensión».
Desde la organización señalan que han sido «cinco días intensos, llenos de emoción, de deseo de transformación sectorial, unidos por causas comunes ante los retos que afronta el sector». «En su 60 aniversario, hoy más que nunca, los agricultores junto al resto de agentes del sector, universidades, colegios profesionales, asociaciones, instituciones, empresas fabricantes y distribuidoras, han demostrado que FIMA es su espacio, un foro donde encontrarse, donde mostrar la tecnología, el conocimiento, la agricultura del futuro desde el presente», destacan desde la Feria de Zaragoza.
La FIMA adquiere además el compromiso de continuar trabajando para cumplir con las expectativas de sus expositores y visitantes, con la misión de volver a reunir al sector en su casa, en la edición de 2026, en un futuro dónde se hayan encontrado las soluciones más convenientes para el desarrollo del sector.
El director de FIMA, Fernando Cidraque, ha destacado, en declaraciones a ‘Europa Press’, que el balance de la edición es «muy positivo». A pesar de la situación que atraviesan los profesionales del campo en estas últimas semanas, con movilizaciones en las carreteras de varias comunidades autónomas, entre ellas Aragón, «la afluencia que hemos registrado demuestra que FIMA es su casa».