La consejera de Presidencia e Interior, Tomasa Hernández, denuncia ante el ministro «la necesidad evidente de que exista una protección mayor» en la comunidad
La responsable del área en Aragón solicita «una reunión de urgencia» para abordar una situación que afecta a las zonas despobladas de la comunidad
La falta de agentes de la Guardia Civil y la creciente inseguridad en el mundo rural aragonés salta a las altas esferas de la política. La consejera de Presidencia, Interior y Cultura del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, ha anunciado este martes en la reunión del Consejo de Coordinación Comarcal el envío de una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, denunciando la falta de efectivos en la comunidad y solicitándole una reunión de urgencia.
En el escrito referido al ministerio, Hernández señala que por la «especial configuración» de Aragón, con «un extenso territorio y una reducida densidad de población», parte del «patrimonio y la propiedad que se halla en dicho espacio se encuentra expuesta a todo tipo de riesgos». «Este conjunto de situaciones implica la necesidad evidente de que exista una protección mayor por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado«, afirma la consejera de Interior.
En un análisis más exhaustivo de la última oleada de ataques y robos en el mundo rural, Hernández cita que la sociedad aragonesa viene asistiendo a «una continuada reducción de los efectivos de la Guardia Civil en el territorio, que tiene como efecto la reducción de la atención a los habitantes del territorio y el patrimonio que allí se ubica». Una situación que tiene como efecto «un aumento de la delincuencia y la sensación de inseguridad en la población». «No solo está habiendo un incremento real de los delitos en la zona, sino que asimismo se está generando una sensación de alarma, que puede suponer acentuar el descenso de bienestar en las zonas más despobladas», completa la responsable de Interior del Gobierno de Aragón.
Ante la situación que enfrenta el campo aragonés, Hernández solicita a Marlaska «una reunión de urgencia» para abordar este problema. El día a día del mundo rural no impide que la consejera de Interior señale que «los efectivos de la Guardia Civil de las zonas más despobladas llevan años realizando esfuerzos por encima de sus capacidades para prestar el servicio de seguridad a los aragoneses de las zonas rurales». Afirma, finalmente, que «el esfuerzo» que muestran los agentes del territorio no está acompañado por «una decisión firme y definitiva desde el Ministerio del Interior para proteger a los habitantes en estas zonas».
