Puertas abiertas por la Constitución: La transformación del Pignatelli

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha sido el guía este miércoles de la primera visita de ciudadanos a la sede del poder Ejecutivo

El recorrido ha dejado a partes iguales una clase de historia y otra de política

La primera visita guiada al edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, en el día del 45 aniversario de la Constitución Española, ha dejado a partes iguales una clase de historia y otra de política y actualidad a los más madrugadores en este día festivo.

Para algunos era la primera vez que entraban a este edificio, sede del poder Ejecutivo en Aragón, pero para muchos ha sido regresar a un lugar conocido que, eso sí, se ha transformado tanto que casi está irreconocible.

Es el caso de Nieves y Silvia, que estudiaron entre sus paredes a mediados de los años 70. «Yo trabajaba y a la vez me saqué el COU nocturno en un año. Pero estoy desubicada en el espacio porque todo ha cambiado mucho«, recuerda esta zaragozana, que resalta que entre sus profesores en este ilustre edificio tuvo a otro ilustre, José Antonio Labordeta, como profesor de Historia.

Otros recuerdan sus patios «de tierra», no con adoquines como ahora. En la misma época, el también zaragozano Ramiro era voluntario en Cruz Roja, que tenía su sede en el edificio Pignatelli. Para Mercedes sí que era la primera vez en la sede del Gobierno de Aragón. «Es la primera vez que entro y me está encantando», ha contado, una vez pasado el ecuador de la visita.

María Teresa, la más longeva del primer grupo, sin embargo, es una se las visitantes más fieles en los días de puertas abiertas. Por eso hoy ha echado en falta la visita a la sala de los Escudos. «Siempre aprendo algo nuevo», reconocía esta anciana, provista de guantes y abrigo, que no ha perdido detalle.

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha acompañado a este primer grupo de visitantes, confesando el secreto a voces que rodea a la mesa del Presidente. «Cuenta la leyenda que si un presidente trabaja en esta mesa, no repite. Así que por si acaso, esta no la uso», ha comentado entre risas de los presentes, recordando en todo momento que este no es su despacho, sino el que «le prestan» durante un tiempo. «Espero que muchos años», ha dicho, tras estrechar la mano de los prácticamente 40 ciudadanos participantes en la visita.