Detenido en Melilla Mustafá Maya Amaya, el mayor reclutador de yihadistas europeo

La Policía Nacional ha detenido este lunes en una operación contra el terrorismo yihadista a Mustafá Maya Amaya, conocido como ‘Talibán’, que fue condenado a ocho años de prisión por la Audiencia Nacional por pertenencia a organización terrorista en calidad de líder y promotor en 2018, un año después de juzgarle.

La detención de Maya Amaya ha sido ordenada por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional en el marco de una investigación por adoctrinamiento que se desarrolla desde el año 2021 y continúa bajo secreto de sumario. Ayer se detuvo a otra persona y continuaban las entradas y registros en diversas dependencias. Se prevé que ambos pasen estos días a disposición judicial.

‘La hégira antes de la hégira’

En diciembre de 2017, durante el juicio contra Maya Amaya –nacido en Bruselas hace 59 años y de ascendencia gitana–, él mismo reconoció haber adoctrinado a jóvenes que incluso estuvieron alojados en su vivienda y posteriormente viajaron a Libia y otras zonas de conflicto para hacer la yihad.

La sentencia de la Audiencia Nacional de 2018 confirmó que había constituido «una de las mayores redes de captación y envío de radicales para su incorporación a organizaciones» y que tenía un campamento de entrenamiento en la ciudad de Melilla para enviar a los combatientes a zonas de conflicto. El detenido en la operación de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional se encontraba en libertad porque ya había cumplido su condena. En la citada sentencia se expuso que Maya Amaya desarrolló una estrategia a la que él mismo denominó ‘la hégira antes de la hégira’, haciendo alusión a la huida de Mahoma de La Meca a Medina por medio de la que «centralizaba en la ciudad española de Melilla, en la que residía, la actividad de formación y entrenamiento de los nuevos candidatos» tras la que algunos de los jóvenes a los que formó se asentaron en Libia.

Entre los perfiles de los hasta 28 jóvenes a los que adoctrinó por internet, desde una silla de ruedas, se encontraba entre otros un español que tenía 20 años cuando en 2013 viajó a Turquía y se integró en Estado Islámico por intermediación de Maya Amaya, a quien las fuerzas policiales consideran el mayor reclutador de yihadistas europeo. En el juicio, el entonces acusado se definió a sí mismo como un «faro para muchos jóvenes» que querían viajar a Turquía y Siria para después hacer la yihad. Por dicho reconocimiento consiguió una atenuante simple de confesión. Fue condenado a ocho años de prisión en lugar de los 14 que pedía para él la Fiscalía.

La detención de Maya Amaya, que se ha producido en Melilla, ciudad autónoma donde tiene su residencia, ocurre tres días después de de que estallara otro operativo –el primero contra el yihadismo en España después del ataque de Hamás a Israel–en Granada, Barcelona y Madrid. Agentes de la Comisaría General de Información detuvieron a cuatro individuos, todos veinteañeros que vivían con sus familias y están acusados de autoadoctrinamiento con propósito terrorista, adoctrinamiento a terceros y enaltecimiento del terrorismo. Como informó este periódico, la operación se precipitó al detectarse una conversación en la que se hablaba de que habían encontrado en la ‘deep web’ un manual para fabricar el explosivo TATP, conocido como la «madre de Satán».