Jorge Azcón, barón de Aragón

El presidente autonómico ha cogido la bandera de los temas nacionales en sus primeros dos meses al frente del Ejecutivo aragonés

La oposición del PP de Feijóo a Sánchez desde las autonomías marca la agenda aragonesa

Qué duda cabe de que ser presidente autonómico le coloca a uno en el foco nacional. Le pasó al expresidente Javier Lambán, en su condición de verso suelto respecto de su secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y le está pasando al nuevo inquilino del Pignatelli, que ya en su etapa de alcalde gozó de cierto protagonismo en Madrid. Jorge Azcón ha alzado la bandera de la lucha contra la amnistía que abraza su partido desde que Alberto Núñez Feijóo supo con certeza que no llegaría a la Moncloa. El ejercicio de la oposición comenzó prácticamente el día después de las elecciones generales, a pesar de haberlas ganado. Y el líder del PP está liderando su contrapunto a Sánchez desde cada baronía autonómica. En este caso, Azcón no es un verso suelto sino uno de los que intenta colar el argumentario nacional de su partido casi en cada ocasión.

De hecho, no se ha perdido ninguna de las dos convocatorias del PP en contra de la amnistía a los líderes independentistas. Estuvo en la gran concentración en Madrid, el pasado 24 de septiembre, días antes de la fallida investidura de Feijóo, y estuvo el 8 de octubre, en plenos Pilares, en la convocada por el mismo motivo en Barcelona.

De hecho, entre una y otra cita aún volvió a tratar el tema. Lo hizo en su primera comparecencia a petición propia en las Cortes de Aragón, que dedicó íntegramente a avanzar qué iba a defender desde Aragón en la Comisión General de Comunidades Autónomas que se celebró el pasado jueves en el Senado. Cuando lo hizo, la misma todavía no estaba convocada pero ya se vislumbraba como una de las bazas que el Partido Popular iba a utilizar sin dudar, aprovechando su mayoría clara en la Cámara Alta.

El pasado jueves volvió expresar su «defensa de la igualdad de todos los españoles» y cómo las cesiones a los independentistas pueden perjudicar aún más a los aragoneses. Lo hizo como presidente autonómico en la mencionada Comisión de Comunidades Autónomas del Senado, donde los presidentes socialistas se evitaron el baño de la mayoría popular.

Los grupos de la oposición le han afeado ya en varias ocasiones que la política nacional protagonice las intervenciones y la agenda aragonesa. También la internacional. Como cuando el pasado viernes, coincidiendo con el día en el que el Estado de Israel anunció que iba a desplegarse por tierra, mar y aire para responder al atentado de Hamás, recibió en Presidencia del Pignatelli a la Asociación Sefarad Aragón y dio su apoyo explícito al Gobierno israelí.

Reproches a Sánchez

Los reproches a Sánchez por sus hipotéticos acuerdos con los independentistas son habituales desde el Gobierno de Aragón. Pero también esta semana sorprendió la complicidad y el buen rollo con el ministro de Industria en funciones, Héctor Gómez, con quien desde el Ejecutivo aragonés reconocen que hay que llevarse bien, como con todos los ministros.

Recibido en Presidencia del Pignatelli después de la cumbre de movilidad, en una semana clave para las ayudas a Stellantis con la gigafactoría de baterías en el punto de mira, la relación cordial era lo menos que se podía esperar del Ejecutivo para tratar de atar un proyecto que se les atragantó a sus antecesores.

Ahora, Azcón recoge los frutos en este caso de un trabajo iniciado necesariamente antes de su llegada al Pignatelli, como en el caso del anuncio del gigante Microsoft y su desembarco con tres centros de datos en la comunidad.

En estos primeros meses de protagonismo nacional en el debate aragonés, la agenda del Gobierno autonómico tampoco anda desbordada. Mientras algunas consejerías ya cuentan con tres o cuatro anuncios en su haber, en otras se está a la espera de conocer cuáles han sido sus primeras medidas.

La de Fomento, Movilidad, Vivienda y Logística ha sido una de las más prolíficas en este tiempo, con anuncios en materia de carreteras, alquiler de viviendas y compra de casas para jóvenes en el medio rural. La vicepresidencia segunda de la consejera de Economía centra sus esfuerzos en estos dos meses en la trágica siniestralidad laboral. En Hacienda, ya han dado la orden de cierre contable del presupuesto de 2023 y la presentación del techo de gasto de la comunidad para 2024 está prevista para esta misma semana.

Pero quedan en otros espacios sonoros vacíos, como el del director del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), que sigue sin estar nombrado más de dos meses después de la toma de posesión del Ejecutivo. Poco se sabe de la anunciada puesta en marcha de la comisión de investigación de las renovables. Temas candentes en Aragón que, por ahora, han perdido el foco que tuvieron durante la campaña electoral. Ahora, Azcón, además de ser presidente de Aragón, es barón.