Vox aprieta al PP ante la «amenaza» de que Sánchez continúe en la Moncloa otra legislatura

El partido de Abascal urge a los populares a poner fin, en las regiones donde gobiernan, a las leyes que «ataquen la libertad» como las de memoria o las de género

Santiago Abascal afirmaba este lunes ante sus dirigentes autonómicos que «no es lo mismo donde está Vox que donde no está». «La diferencia entre que Vox esté y no esté es importante, sobre todo para los ciudadanos», incidía más tarde después de señalar algunos ejemplos de medidas que han impulsado desde los gobiernos regionales donde tienen representación. Lo hacía queriendo trasladar lo que implicaba su presencia en los ejecutivos frente a aquellos en los que el Partido Popular, su socio en seis regiones, gobierna en solitario.
Durante las últimas semanas, Vox ha querido poner de relieve los puntos que, sellados en el acuerdo entre las dos formaciones de la coalición, van tomando forma y materializándose en los primeros meses desde la puesta en marcha de los gobiernos. Desde las rebajas fiscales o la reducción de gasto político hasta las ayudas económicas a las familias, la defensa de la libertad lingüística o la protección del sector primario frente a las políticas de la Agenda 2030.
Abascal afeó al PP que, mientras en la Comunidad Valenciana, donde gobiernan en coalición, se ha reducido un 50 % el número de asesores, en Andalucía el presidente regional cuenta con más altos cargos de los que tenía la dirigente socialista Susana Díaz. También que, mientras en Castilla y León, su primera experiencia de gobierno juntos, se han reducido drásticamente las subvenciones a sindicatos y patronales, en Madrid o Andalucía o se han tumbado las propuestas que iban en esa línea o no se han impulsado medidas al respecto.

En ambas, Madrid y Andalucía, el Partido Popular ostenta hoy la mayoría absoluta, y en ambas, la pasada legislatura (las dos anteriores en el caso de Madrid) Vox dio su apoyo externo para posibilitar las investiduras de Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno respectivamente. Antes de las elecciones de mayo, de hecho, aludían a estos ejemplos (y a Murcia) para reprochar a los populares que no cumplían con lo acordado, y avisaban de que esta vez no aceptarían ‘trágalas’ ni darían su apoyo de forma gratuita.

La derogación de la ley trans en Madrid o la de la ley de Memoria Histórica andaluza han sido dos de las exigencias que los de Abascal han llevado a los respectivos parlamentos, sin éxito. Han sido varias las iniciativas que han elevado a las cámaras autonómicas y que han recriminado al PP que las tumbaran, como la reducción del IRPF en Madrid, o la que proponía acabar con el adoctrinamiento en los colegios en Andalucía; y varias las críticas que Vox como oposición le ha hecho a los gobiernos regionales, como ha ocurrido, por ejemplo, con las deducciones fiscales de Díaz Ayuso para los inversores extranjeros, o con políticas que afectan al sector agrario de Moreno Bonilla.
Rocío Monasterio anunciaba ayer que este jueves llevarán al Pleno una proposición no de ley para acabar con el adoctrinamiento en las aulas, instando a que se retiren los libros de texto y material educativo que lo llevan a cabo, y para garantizar que los padres elijan la educación que quieren para sus hijos. Le afeaba la líder regional de Vox a la presidenta madrileña que lo anuncie en campaña pero luego no lo cumpla.
En la investidura de Alberto Núñez Feijóo, Abascal, aunque dejó aparcadas las diferencias y dio su apoyo al líder popular, remarcó que PP y Vox eran partidos diferentes y le pidió ratificar y cumplir los acuerdos allí donde gobiernan juntos. Este lunes, y ante la «amenaza» de que Pedro Sánchez pacte con todo el separatismo para revalidar su mandato una nueva legislatura, y lo que ello supondría para la unidad nacional y la igualdad entre los españoles, el presidente de Vox urgió a los populares a poner fin a las leyes que «ataquen la libertad».
«Tenemos el deber de ejercer la vigilancia desde las instituciones, de decirles a nuestros socios si se creen de verdad la amenaza que estamos enfrentando, si van a seguir tendiendo la mano a quienes se han sumado al golpe con separatistas y terroristas, o si realmente están dispuestos a construir una alternativa», manifestó Abascal.