Jucil denuncia que solo cuatro guardias civiles por turno se ocupan de la vigilancia de los miles de inmigrantes indocumentados que arriban a las costas de la isla del Hierro
El goteo incesante de pateras en El Hierro está siendo una carga de trabajo para los agentes de la Guardia Civil. Solo cuatro funcionarios por turno se tienen que ocupar de los miles de inmigrantes indocumentados que llegan a la costa. Una situación que está mermando la seguridad de la isla en plena alerta terrorista tras la amenaza de Hamás, según denuncia la asociación Jucil que pide más medios al Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska.
Esta asociación profesional ha apoyado este lunes en un comunicado la preocupación expresada por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo. De igual forma, critica la pasividad del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien además asegura que el archipiélago «dispone de los medios suficientes para la creciente llegada de indocumentados a las islas».
Terrorismo e inmigración
El Hierro es la isla más occidental y la que más embarcaciones de migrantes africanos recibe en la actualidad. Sin embargo, en esta zona la Guardia Civil solo cuenta con un máximo de cuatro agente por turno en Seguridad Ciudadana. «Lo que genera una grave situación de indefensión de los habitantes de este rincón del archipiélago canario», resaltan desde Jucil.
Una situación que repercute y agrava la tranquilidad de los ciudadanos del Hierro pues tienen que combatir la inmigración irregular y el reto del terrorismo.. «Una situación alarmante para la seguridad, no solo de los isleños, de todos los españoles, cuando nos hallamos en medio de una alerta terrorista tras las amenazas difundidas por el grupo terrorista Hamás», ha recordado el portavoz de JUCIL, Agustín Leal.
«Es insostenible»
Jucil explica que la pequeña isla de El Hierro tiene poco más de 11.200 habitantes y donde sólo cuentan con una plantilla de 32 guardias civiles para un territorio de 267 kilómetros cuadrados. «Los compañeros de Seguridad Ciudadana, que son 16, tienen que ocuparse de la vigilancia de los cientos de inmigrantes que se trasladan al polideportivo de San Andrés y, cuando este se completa, a un monasterio del municipio de Frontera», explica Leal.
Consideran que es «insostenible» la carga de trabajo relacionada con la inmigración y cualquier demanda de los residentes. «Lo que ocurre en estos momentos en El Hierro es un claro ejemplo de la irresponsabilidad y la dejadez con la que se actúa en política de seguridad en la mal llamada España Vaciada, a la que también corresponden los tres municipios de esta pequeña isla, con tan solo once policías locales y 16 guardias civiles para seguridad ciudadana, abrumados por la llegada constante de migrantes indocumentados», destaca Agustín Leal.
La situación en El Hierro
La Guardia Civil tiene la competencia de seguridad sobre el 85% del territorio español. Jucil también ha criticado la «escasa y poco contundente» respuesta del Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska ante una situación que ya se venía denunciando desde hace tiempo.
“En el mes de septiembre anunciaron la ‘ampliación’ de la plantilla de guardias civiles en la isla en un 18%. Imagino que quieren jugar con los porcentajes, así las cifras parecen más altas. En números reales, un 18% más de efectivos supone la llegada de casi tres guardias más. Esa es la realidad”, denuncian desde Jucil.
Por todo ello, la asociación profesional se ha sumado a la preocupación expresada por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, por lo ocurrido y confía en que la reunión que hoy lunes ha anunciado el titular de Interior en Canarias para hablar de este problema, sirva al menos para que se atienda la grave situación de inseguridad que se registra ahora en El Hierro.
