Zelenski pide a Europa frenar a Putin para no ser también atacada

El presidente ucraniano llega a la ciudad andaluza para la cumbre europea en un momento militar y diplomático especialmente delicado

Advierte de las consecuencias para los países del viejo continente de permitir ahora a Rusia «restaurar» su potencial

Zelenski ha mantenido esta tarde un encuentro con el Rey

Llegó Volodímir Zelenski este jueves a Granada y de repente todos los protagonistas y asuntos de la cumbre organizada por la presidencia de turno española –con el encuentro hoy de la Comunidad Política Europea y mañana viernes de la reunión informal de los 27, y la ampliación prevista para 2030 y el pacto migratorio como materias candentes– pasaron a un segundo plano, aunque Ucrania figura también entre los candidatos a formar parte del club comunitario. Con su habitual indumentaria verde militar, y bajo un intenso sol, el presidente ucraniano hizo su aparición en el punto destinado a los medios de comunicación al filo de las once de la mañana, justo después de que compareciera en el mismo lugar el anfitrión, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. En apenas dos minutos, Zelenski dejó claro que el gran reto «es salvar la unidad en Europa». Y por si no hubiese sido preciso el mensaje, lo afinó aún más: «Y no sólo en los países de la Unión Europea, sino en toda Europa».

Las estrictas medidas de seguridad en la ciudad andaluza (imposible bajar desde la Alhambra hasta el centro por otro medio que no fuera a pie, lo que lleva media hora de viaje) habían quedado aún más justificadas al confirmarse a primera hora lo que la noche anterior ya se rumoreaba, la llegada del líder del país atacado por Rusia en 2022, en una guerra que aún continúa más de un año y medio después. Pero el mensaje de mayor calado se lo guardaba Zelenski para el plenario, en el que fue presentado con grandes elogios por Sánchez, quien comenzó citando al más célebre de los granadinos, Federico García Lorca, y a su «canto de esperanza contra la violencia», la que «hoy golpea de nuevo el corazón de Europa». Sánchez, que justo antes mantuvo un encuentro bilateral con Zelenski, le introdujo ante todos los asistentes al encuentro, celebrado en el Palacio de Congresos granadino, con elogiosas palabras: «Es un honor contar con tu presencia hoy aquí en Granada. Quiero trasladarte una vez más nuestro reconocimiento por la valentía y la determinación que, día a día, exhibe el pueblo ucraniano en su lucha. Cuentas con nuestro total apoyo».

El líder ucraniano respondió con un coloquial «gracias, Pedro». Y a partir de ahí lanzó una seria advertencia a quienes le escuchaban –entre ellos líderes no tan adeptos a su causa, o más escépticos, como el húngaro Viktor Orbán, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki o el mandatario eslovaco Ludovit Odor–, la de que si no se frena a Valdímir Putin el próximo en sufrir su embestida podría ser uno de los países representados en Granada. «Si se permite a Rusia ahora que se adapte, para 2028 el Kremlin podría restaurar el potencial militar que hemos destruido, y tendrá la posibilidad de atacar países dentro de su ansia de expansión. Además de Ucrania, están los Estados bálticos», aseveró, no sin antes especificar que es información que le suministra la inteligencia ucraniana. «Recuerden que el enemigo más peligroso es que el que se prepara para la siguiente fase, basándose en las conclusiones actuales. Tienen un ansia imperialista y quieren luchar contra las democracias y los países libres, quieren romper la unidad europea», remarcó su mensaje.

Zelenski se ha reunido además con el Rey Felipe VI esta tarde y la jornada terminará para el mandatario ucraniano en los jardines de la Alhambra. Felipe VI y la Reina Letizia tienen previsto cenar con todos los asistentes a la cumbre en el conjunto monumental de la ciudad nazarí.

Aulas en guerra

Antes, les había relatado a los mandatarios del viejo continente cómo muchos niños ucranianos, más de mil, reciben su escolarización en estaciones subterráneas de metro. «Son aulas con todo lo que necesitan los niños, con conexiones wifi, pero bajo tierra. Estos subterráneos son la única opción para que los niños puedan ir a la escuela de un modo seguro. Eso es lo que significa ser vecinos de Rusia», relató. Y les lanzó una inquietante y dramática pregunta: «Estimados líderes: ¿Hay suficientes estaciones de metro subterráneas, en Europa, para proteger a los niños que van a la escuela si estos ataques de Rusia se hacen reales?».

Durante su discurso, no olvidó recordar a los líderes europeos su propia historia. Ante el canciller Olaf Scholz y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, entre muchos otros, recordó lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial, cuando «Estados Unidos ayudó a Europa a sobrevivir, y ahora es importante que Europa no recoja las velas, sino que se enfrente a esta tormenta en estos tiempos turbulentos. Este apoyo mutuo, en estos momentos tan difíciles de estas turbulencias de seguridad, nos permitirá ver el verdadero significado de la asociación transatlántica. Gracias a Ucrania, los soldados de sus países no están luchando en esos momentos. Ucrania tiene que ganar para que Putin no amplíe su agresión», concluyó. E incluso mencionó a la Alianza Atlántica: «No estamos poniendo en duda la fuerza de la OTAN, pero estoy seguro de que ninguno de ustedes quiere que sus soldados tengan que luchar, cosa que ocurriría, ojalá que no, si la OTAN tuviera que defender a uno de sus países miembros».

Zelenski no olvidó aludir, aun muy veladamente, a los vaivenes políticos en varios países que podrían afectar a la evolución de la guerra en Ucrania, singularmente por lo que pueda ocurrir en las elecciones presidenciales americanas del año que viene, con muchos precandidatos republicanos, incluido Donald Trump, en posiciones no muy afectas al respaldo a Ucrania. En ese sentido, afirmó que «hablando de tormentas políticas, yo tengo confianza en Estados Unidos, es un país muy fuerte, con instituciones fuertes», al tiempo que recordó su visita a Washington y su entrevista con Joe Biden en la Casa Blanca.