El famoso actor católico Jim Caviezel aseguró que la película Sonido de libertad es la mejor que ha hecho luego de protagonizar “La Pasión de Cristo”.
En la cinta de Angel Studios, que se estrenará en los cines de Estados Unidos el próximo 4 de julio, Caviezel encarna al agente de seguridad nacional Tim Ballard, quien, después de rescatar a un niño de los traficantes, se entera de que la hermana del pequeño aún está cautiva.
Entonces renuncia a su trabajo y arriesga su vida mientras se embarca en un peligroso viaje a través de la selva colombiana para salvarla.
En 2013, Ballard y varios ex agentes del gobierno dejaron sus trabajos para fundar Operation Underground Railroad (OUR), organización que trabaja en todo el mundo y en conjunto con las fuerzas del orden público para rescatar a niños de la esclavitud y la explotación.
Caviezel habló con CNA, agencia en inglés de EWTN News, sobre la próxima película, el impacto que tuvo en él y el efecto que espera que tenga en los demás.
“Esta es la mejor película que he hecho desde ‘La Pasión de Cristo‘”, expresó. “Esta película es fenomenal y vale la pena verla”, agregó.
Caviezel comenta que se sintió atraído por interpretar a Ballard en la película. “Como actor, es como un jugador de béisbol que tiene un lanzamiento particular que te gusta, y cuando te conectas con él, puedes sacar la bola del estadio, y con este, sentí que podía hacerlo».
Caviezel habló sobre el trabajo de preparación para el papel. Él y el verdadero Tim Ballard pasaron tiempo entrenando, específicamente en combate cuerpo a cuerpo, y Caviezel incluso se unió a Ballard en algunas misiones.
“Voy y literalmente me siento en estas misiones y lo observo a él y su análisis de lo que ve. Y tiene que hacerse muy metódicamente. Y trato de averiguar quién es él y qué soy yo y en qué nos parecemos”, recordó.
Durante la filmación, un grupo de las fuerzas especiales y otras fuerzas armadas fueron asignados como protección. Caviezel compartió la historia del día de filmación en el que, sin darse cuenta en ese momento, no había protección. Más tarde se enteró de que ese día el grupo de fuerzas especiales salió del lugar y salvó a 100 niños de los traficantes.
“Está el bien y está el mal, pero una gran parte de ese mal lo forman quienes están sentados en el balcón, y tenemos que hacer una elección. Algunos se inclinan más hacia Jesús, más hacia el bien, algunos se inclinan más hacia el mal, pero están en ese balcón y ese balcón es del maligno”, continuó.
“Entonces tenemos que tomar esa decisión… Y eso me encanta de Tim Ballard. Es la historia de un héroe de batalla”.
Alrededor de 2 millones de niños sufren el tráfico infantil en todo el mundo. Estados Unidos es considerado uno de los principales destinos para las víctimas del tráfico de niños y se han reportado casos en los 50 estados.
Según un informe de 2019 de Human Trafficking Hotline, California, Texas, Florida, Ohio y Nueva York ocupan los primeros lugares con la mayoría de los casos.
Asimismo, hay más de 350.000 niños que desaparecen en Estados Unidos cada año. De ellos se estima que aproximadamente 100.000 sufren el tráfico infantil.
“Los hijos de Dios ya no están a la venta”, es una frase poderosa en la película, y Caveziel comparte con CNA por qué cree que los niños están bajo ataque, no sólo a través del tráfico infantil, como se ve en la película, sino también a través del aborto.
Según el Instituto Guttmacher, en 2020 se realizaron casi 1 millón de abortos en Estados Unidos.
“Los más vulnerables están bajo ataque por una razón: los niños son los seres humanos más inocentes”, señaló Caviezel.
“Hiere a Dios hasta lo más profundo matar a esos bebés no nacidos, pero ahora los matan cuando nacen, ¿no es cierto?”.
“Ahí es donde Jesús tendrá una conversación profunda con todos nosotros cuando muramos, y no quiero ser parte de eso. Quiero decirle que lo amo. Eso es lo que quiero decir. Y que traté de vivir la vida que se suponía que debía ser, que doy mi vida por Él, porque merece ser amado”.
“El Papa Juan Pablo II dijo: ‘Cada generación de estadounidenses necesita saber que la libertad existe no para hacer lo que le gusta, sino para tener el derecho de hacer lo que debe’. Esa es la libertad que deseo para ti, para nosotros. Libertad del pecado, libertad de nuestras debilidades, libertad de la esclavitud que el pecado nos impone a todos nosotros. Esa es la libertad por la que vale la pena morir”.
“Estoy aquí porque este santo guerrero, Tim Ballard, dio su vida y continúa haciéndolo para bajar al campo, arriesgando su cabeza como lo hizo Juan el Bautista. Arriesgando su cabeza como lo hizo San Pablo”, afirmó.
“No puedes inventar estas cosas”, subrayó Caviezel.
El actor, un católico devoto, espera que la gente salga del cine con “un corazón nuevo”, “un corazón que no tiene miedo”.
“Estaba rezando el otro día y me dije: ‘¿Podemos amar a los hijos de Dios más de lo que tememos al mal? ¿Podemos amar a Jesús más de lo que tememos a la cruz?’. Y este es el problema en este momento con los cristianos de hoy en día: queremos la ruta fácil. Y ahora mismo ves que el mundo cambia. Vas a tener que tomar una decisión en algún momento”, concluyó.