La (falsa) igualdad en la política de Aragón

Aragón tendrá por primera vez tres alcaldesas en las capitales, las tres del PP. La representación femenina baja en las Cortes con una única mujer como líder

Las tres capitales de Aragón va a tener rostro de mujer a partir del 17 de junio, día en el que se constituirán los ayuntamientos. Por primera vez en la historia, los principales consistorios de la comunidad van a estar dirigidos por mujeres y, para más inri, del mismo partido político (PP). Este 28M han dado el salto a las alcaldías Natalia Chueca (Zaragoza) y Lorena Orduna (Huesca), alcaldesas in pectore, mientras que Emma Buj (Teruel) ha revalidado el cargo con mayoría absoluta. El PP no ha sido el único que ha apostado por ellas y el PSOE llevaba a una mujer candidata en dos de las tres capitales.

La presencia femenina en estas tres corporaciones locales superará a las actuales, con 39 concejalas (dos más que ahora) frente a 38 ediles. Solo en Huesca, más de la mitad de los asientos estarán ocupados por mujeres. Podría parecer que esta va a ser la legislatura de la igualdad, pero nada más lejos de la realidad porque su representación se ha visto mermada respecto a la actual, a punto de finalizar, en el territorio y en las Cortes de Aragón.

Además de que sus líderes, salvo en el caso de Podemos con Maru Díaz, son hombres, la presencia de ellas será menor. En la hemeroteca quedará la X Legislatura, que pasará a la historia por haber tenido más diputadas que nunca porque una vez se constituya el nuevo parlamento, serán cinco menos. De los 67 diputados que habrá en la Cámara, 28 serán féminas, frente a los 39 hombres.

La presidencia de la Cortes

Queda la esperanza de que se elija a una mujer como Presidenta de las Cortes, como sucedió en 2016, cuando Violeta Barba (también de Podemos) se convirtió en la primera mujer que ejerció este cargo.

A falta de que se defina todo el tablero político, ni un tercio de las cabeceras comarcales de Aragón tendrá alcaldesa y dos de las tres provincias ya se sabe que estarán dirigidas por hombres, la de Huesca y Zaragoza.

En España hizo falta una ley para que la presencia femenina estuviera garantizada en las instituciones y fuera paritaria. La normativa obliga a que, en cada tramo de 5 puestos, los candidatos de uno u otro sexo no estén representados en menos del 40%. Una condición que siempre juega a favor de ellos, ya que en ese tramo de cinco, coincide que suele haber tres candidatos y dos candidatas, y no al revés.

«El poder se sigue viendo con un perfil masculino porque se asocia a una figura más dura», explica la politóloga Carmen Lumbierres, que incide en que la presencia de las mujeres normalmente se concentran en instituciones de menor rango, como los ayuntamientos.

Ha sucedido este 28M, con varias mujeres como cabeza de lista en los tres principales ayuntamientos. Otro cantar son los municipios. «La política en los consistorios es más cercana y se busca un perfil más cercano y empático, más rocero con los vecinos y por eso se suele apostar por mujeres, porque generan mayor sensación de cercanía», explica Lumbierres, que apunta que se suele caer en ese tópico (y carga) de relacionar a la mujer con los cuidados.

El PSOE, pionero

El PSOE fue pionero en incluir de una forma más igualitaria a las féminas en sus listas, forzando su entrada en los años 90, apunta la politóloga, que incide en que «fue el PP el pionero en colocarlas como cabeza de lista a las alcaldías». Ahí quedan políticas como Rita Barberá (Valencia), Celia Villalobos (Málaga), Teófila Martínez (Cádiz), Esperanza Aguirre (Madrid) o la aragonesa Luisa Fernanda Rudi. Estas dos últimas también lideraron su partidos en sus respectivas comunidades, las que llegaron a presidir.

Los conservadores no han sido los únicos, y en la historia más reciente destacan Manuela Carmena (Madrid) o Ada Colau (Barcelona), dos de las responsables de romper ciertas dinámicas, como el bipartidismo, ese al que se agarra ahora otro de los perfiles femeninos más destacado, el de Isabel Díaz Ayuso.

La elección de ellas

«Que haya mujeres alcaldesas y presidentas es muy buena noticia, independientemente de que sean de izquierdas o derechas», subraya Lumbierres, que apunta que el techo de cristal está en los partidos, en los cargos orgánicos. «Los hombres son los que tienen el poder en sus partidos y ellas las designadas por un hombre para asumir una responsabilidad concreta, no al revés», añade.

El hecho de que ahora vaya a haber tres mujeres alcaldesas en Zaragoza, Huesca y Teruel no debería sorprender, ni ser noticia. «Es lo que tiene que ser, hay que normalizarlo», señala Lumbierres, que no deja escapar que esto no significa que se vayan a aplicar «políticas feministas».

«Para estar en política hay que tener un perfil duro y serio», asegura Lumbierres, que lo achaca a esa falsa sensación de buen gestor. «Solo hay que pensar en Teresa Fernández de La Vega, Carme Chacón, Soraya Sáenz de Santamaría o Nadia Calviño, con perfiles profesionales y muy ejecutivos, generando esa imagen de solvencia», explica.

El doble papel de Yolanda Díaz

Un buen ejemplo de ello es el papel de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, mucho más serio, moderado y con discurso que se apoyan siempre en los datos, los hechos, frente a la candidata del Movimiento Sumar, «más dulce y cercano». Dos caras en una misma persona con distintos papeles y objetivos.

El grupo del PSOE, el más paritario en unas Cortes con menos mujeres

Las Cortes de Aragón serán esta próxima legislatura menos paritarias que en la que acaba. Con cinco diputadas menos, 28 parlamentarias frente a las 33 que acaban en unas semanas su mandato, el Parlamento aragonés da un pequeño paso hacia atrás en el camino de la igualdad._La obligatoriedad de la inclusión de listas cremallera que marca la Ley Orgánica de Régimen Electoral General permite que el retroceso no sea mayor, pero el liderazgo de los partidos ejercido mayoritariamente por hombres acaba lastrando la presencia femenina en la Cámara._

El análisis por partidos refleja que el grupo parlamentario socialista será el que tenga un mayor porcentaje de mujeres, el 47%, si exceptuamos claro está a Podemos, con Maru Díaz como única diputada. Al PSOE le sigue el PP, con un 43% de diputadas en su bancada (12 de 28), y por Teruel Existe y Chunta Aragonesista, que tienen el 33% del total, es decir, una de los tres diputados que formarán su grupo parlamenteario. Izquierda Unida y el PAR, con un diputado cada uno, tienen un 0% de representación femenina. Pero el caso más curioso es el del grupo parlamentario de Vox, que de siete diputados solo cuenta con dos mujeres, el 28%, cumpliendo con el mínimo exigido por ley.