Zelenski reconoce que se retrasa la contraofensiva: «Perderíamos a mucha gente»

El presidente ucraniano responde a la entrevista de Donald Trump y espera que para las elecciones de 2024 la guerra ya haya terminado

Volodimir Zelenski dijo este jueves que espera que Ucrania gane antes de que se conozca el nombre del próximo presidente de Estados Unidos en noviembre de 2024. Habló después de que Donald Trump dijera que pensaba que Ucrania estaba recibiendo demasiada ayuda militar de Estados Unidos. «¿Quién sabe dónde estaremos [cuando ocurran las elecciones]? Creo que ganaremos antes«, dijo en una entrevista a la BBC. También subrayó que Ucrania todavía tiene apoyo bipartidista en el Congreso de los EE UU, incluido el del partido Republicano de Donald Trump. El expresidente estadounidense, sin embargo, evitó declarar a quién respalda en el conflicto armado: si a Kyiv o Moscú.

El presidente ucraniano expresó su confianza en que el Ejército ucraniano avanzaría durante la esperada contraofensiva y advirtió sobre los riesgos de un «conflicto congelado» con el que contaba Rusia. Respecto a la esperada contraofensiva, Zelenski aseguró que su país necesita más tiempo para lanzarla, ya que todavía espera la entrega de la ayuda occidental prometida. Según la BBC, el presidente Zelenski describió las brigadas de combate como «listas» para la contraofensiva, pero sugirió que el ejército aún necesitaba «algunas cosas», incluidos vehículos blindados que «llegaban en lotes».

«Con [lo que ya tenemos] podemos seguir adelante y, creo, tener éxito. Pero perderíamos a mucha gente«, explicó. Calificando este posible resultado como «inaceptable», enfatizó que Ucrania necesita un poco más de tiempo. Se espera que la contraofensiva ucraniana siga al intento fallido de invierno de los rusos de capturar terreno en la región ocupada de Donetsk. Los funcionarios, incluido el propio Zelenski, han dejado claro que tendría como objetivo liberar las partes ocupadas de las cuatro regiones que Rusia anexó ilegalmente después de un referéndum de farsa el año pasado, así como apuntar a Crimea ocupada.

A diferencia de cuando Ucrania sorprendiera a los rusos en septiembre pasado en Járkiv, esta vez la fuerza invasora ha preparado una defensa de múltiples capas, especialmente en el sur, donde muchos esperan el empuje principal de la contraofensiva.

La cantidad de equipos que Ucrania ha estado recibiendo de sus aliados ha sido juzgada por muchos analistas como significativa pero insuficiente, en comparación con la escala del desafío. Los aliados se negaban a proporcionar aviación moderna y, hasta el jueves, misiles de largo alcance.

Por otro lado, señalan, no sería necesario romper las defensas rusas a lo largo de toda la línea del frente, ya que Ucrania necesitaría una fuerza lo suficientemente robusta como para romper la defensa del enemigo en uno o varios lugares. Los expertos militares aseguran que la proporción del ataque es de 3 a 1. Tres hombres en ataque por cada soldado que esté defendiendo.

Los funcionarios ucranianos han tratado de encontrar el equilibrio entre parecer optimistas sobre su éxito, ya que les preocupa que el apoyo extranjero pueda disminuir a menos que Ucrania siga ganando terreno, y esperar el momento adecuado en el que su Ejército esté mejor preparado para un ataque eficiente. También son vagos sobre el tiempo y la dirección de la contraofensiva, en un intento de tomar al enemigo por sorpresa una vez más.

Si bien Zelenski se mostró cauteloso, el grupo de mercenarios rusos “Wagner” informó que más unidades del Ejército regular ruso abandonaron su posición en los flancos cerca de Bajmut, diciendo que la situación se estaba desarrollando “de la peor manera posible”.

Ucrania pareció mejorar la situación en torno al «camino de la vida», que le ayuda a suministrar las municiones necesarias y otros suministros a la ciudad sitiada, así como a evacuar a los heridos. Fuentes del Ejército ucraniano no han confirmado el progreso, aunque se informaron grandes pérdidas rusas cerca de Bajmut, con alrededor de 380 combatientes muertos o heridos en solo un día.

«Wagner está siendo reemplazado cada vez más por unidades del Ejército ruso regular», explicó el portavoz Sergiy Cherevaty.

Mientras tanto, Rusia ha seguido realizando ataques con misiles, artillería y aviación contra las regiones ucranianas de primera línea, con 9 personas heridas en Toretsk (Donetsk) y 3 mujeres heridas en Kupiansk y Vovchansk (Jarkiv) el jueves.