Juanma Moreno Bonilla: tarta con 53 velas y sabor de amor

El presidente de la Junta de Andalucía tiene su mejor apoyo en Manuela Villena, su mujer y madre de sus tres hijos

Cuando Juanma Moreno Bonilla nació, el 1 de mayo de 1970, viernes, los dos grandes galanes de la época, Alain Delon y Jean Paul Belmondo, hacían de las suyas en ‘Borsalino’, la película más taquillera de entonces. Ironías de la vida, petaba en la radio ‘Puente sobre aguas turbulentas’, de Simon&Garfunkel, aunque sus padres, Juan y María, dueños de una tienda de ultramarinos en Esplugas de Llobregat (Barcelona), no tendrían tiempo para mucho baile.

Dos meses después de su nacimiento, y ya bautizado, la familia recogió sus bártulos y volvió a su tierra malagueña, instalándose en una zona próxima a la antigua carretera de Cártama. A los siete años, un pellizco en la lotería les permitió una vida algo más holgada. Se mudaron al barrio de las Américas, ampliaron la tienda y compraron un taxi.

El presidente de la comunidad andaluza cumple hoy 53 años y no ha perdido ni una pizca de su característica sonrisa. Espontánea y a la vez comedida. Es uno de los políticos españoles con el semblante más risueño y puede que esta sea su mejor forma de desarmar a los de las bancadas de enfrente. Las aguas puede que estén turbulentas, pero no será Moreno Bonilla quien permita que caiga el puente.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno 
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno La Razón

Como nieto de jornaleros -los Chirros, por vía paterna; y los Parrajelojas, por vía materna-, está convencido de que dará a los agricultores de las marismas de Doñana las respuestas que necesitan. Dialogante y prudente, el 18 de enero de 2019 se hizo, gracias a una mayoría histórica, con el que fue durante 40 años feudo socialista.

Mantiene excelente sintonía con otros líderes fuertes del Partido Popular, como Díaz Ayuso y Núñez Feijóo“Es uno de los representantes políticos más brillantes de la nueva política”, declaraba hace unos meses el presidente del PP. A pesar del esfuerzo que hay detrás, la sensación es de naturalidad. No parece que vaya a caer fácilmente en la tentación de torcer el gesto.

Muy unido a su familia

En su triunfo juega un papel decisivo su mujer, Manuela Villena, el mayor apoyo cuando la oposición le va abriendo frente y el Gobierno central le niega la respuesta que, de forma urgente, está reclamando. Forman una de las parejas más atractivas de la política española y una de las que mayor glamour ha dado al palacio de San Telmo, el edificio barroco sevillano que sirve de sede a la Presidencia de la Junta de Andalucía. Su residencia, no obstante, está en el municipio cercano de Alcalá de Guadaira.

Juanma Moreno, y su mujer, Manuela Villena, pasean a su perro por la Senda Litoral de Málaga, este sábado 
Juanma Moreno, y su mujer, Manuela Villena, pasean a su perro por la Senda Litoral de Málaga, este sábado Álvaro Cabrera EFE

Tienen tres hijos, Juanma y Fernando, ya adolescentes, y el pequeño, Alonso. Además del tiempo que le dedican a la familia, comparten muchas aficiones, como la lectura, el gimnasio, el deporte al aire libre o su gusto por las tradiciones. En Semana Santa es habitual verlos en las procesiones u otros eventos religiosos.

Manuela es granadina, de Padul, y tiene diez años menos. Igual que él, nació en una familia humilde. De padre agricultor y madre ama de casa, estudió Ciencias Políticas, graduándose con el número uno de su promoción. Siempre ha destacado por una elegancia muy genuina y sofisticada muy comentada por los expertos en moda. Es una mujer metódica y apasionada por la política. A pesar de su discreción, no ha podido evitar convertirse en una de las mujeres más inspiradoras en la sociedad andaluza y una de las mejores embajadoras de la moda española.

En la última Feria de Abril ha dado toda una lección de estilo con diseños como el del joven diseñador almeriense Daniel Cerdán, realizado en doble crepé de color granate y con piezas curvadas a la altura de la cadera que realzaba su silueta femenina. Muchos de sus looks llevan las firmas de José Hidalgo, Inés Domecq o la ubriqueña Heden.

Juanma Moreno y Manuela Villena se casaron en 2006 en Granada, ciudad natal de ella / Efe 
Juanma Moreno y Manuela Villena se casaron en 2006 en Granada, ciudad natal de ella / Efe larazon

Su impacto en redes es siempre positivo y tiene a su marido como primer y más apasionado admirador. Recientemente, este publicó en su cuenta de Instagram algunas imágenes alardeando de amor: “Lo mejor de la Feria de Sevilla 23 es vivirla en la mejor compañía. Hacerlo con Manuela Villena lo hace más especial”.

También afiliada a Nuevas Generaciones, la conoció en un Congreso Nacional del partido en 2004, organizado por el entonces presidente, Mariano Rajoy. Ya hubo flechazo y la siguiente vez que volvieron a verse confirmaron que aquello que creyeron mariposas revoloteadoras podía ser el inicio de un amor sereno. Dos años después, en septiembre de 2006, contrajeron matrimonio en la iglesia de los Santos Justo y Pastor de Granada. Según contó el periodista Salva Moya en la biografía oficial del grupo malagueño Danza Invisible, la noche de bodas, a la hora en la que debería haber sonado música de violines y fuegos artificiales, él le cantó ‘Sabor de amor’.

Es un hombre transparente en amor y en política. Con 19 años ya estaba afiliado al PP. Fue uno de los fundadores y portavoz de la Asociación Popular de Estudiantes y, de 1992 a 1994, presidió Nuevas Generaciones de Málaga. Su otra gran pasión, la música, la reserva para ocasiones especiales. El folk rock que sonaba mientras llegaba al mundo le quedaba ya demasiado lejano y tiró más por el pop. Con 16 y 17 años componía sus propias letras para bandas locales, aunque ninguna pareció superar el entusiasmo que le provoca ‘Sabor de amor’.

El presidente tiene tirón y quien lo dude que se acerque, por nombrar un lugar, hasta Alcorcón (Madrid). Allí topó hace unos días con una simpatizante popular que le pidió que le firmase una funda de móvil con su imagen. “Se la he firmado con mucho cariño”, publicó en su cuenta de Instagram. Apegos, encanto y gancho. Motivos no le faltarán para arrancarse de nuevo por Danza Invisible antes de soplar las velas.