El Primero de Mayo más electoral exige en Aragón que la subida salarial llegue a todos

UGT y CCOO auguran un «otoño caliente» si los empresarios no se avienen a negociar y cerrar un nuevo acuerdo de negociación colectiva. Las urnas marcan la manifestación de Zaragoza, con una amplía presencia de políticos de PSOE, CHA, Podemos e IU y el llamamiento al voto progresista de los sindicatos

Que la subida de los salarios llegue a todos los trabajadores y sectores, también a aquellos que más están sufriendo la envestida de la inflación por ser de pequeño tamaño, tener mayor precariedad o no contar apenas con presencia sindical. La recuperación del poder adquisitivo, perdido a marchas forzadas por la escalada general de los precios, monopolizó los discursos y lo mensajes de las manifestaciones celebradas este lunes en Aragón con motivo del Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajador. Varios miles de personas secundaron las distintas convocatorias de los sindicatos, la mayoría de ellas en las convocadas por UGT y CCOO, que este año estuvieron marcadas por el contexto preelectoral y una menor participación ciudadana debido al puente festivo y la baja conflictividad que, pese a todo, se respira la comunidad autónoma.

La manifestación de las dos grandes centrales en Zaragoza discurrió en un ambiente festivo al ritmo de un grupo de batucada y con el sol como protagonista del tiempo. Muchas gafas de sol, gorras de todos los colores y manifestantes que, en muchos, peinaban canas. Bajo el lema ‘Subir salarios, bajar precios y repartir beneficios’, la marea humana recorrió el centro de la ciudad con la participación de unas 5.000 personas, a ojos de los convocantes, cifra que la Delegación del Gobierno rebajó a 1.600 asistentes. Tras partir de la plaza de San Miguel pasadas las 11.30 horas, la marcha continuó por el Coso, la plaza de España, el paseo Independencia y la plaza Aragón para finalizar, sobre las 13.00 horas, ante la escalinata del Paraninfo, donde los secretarios generales UGT y CCOO en Aragón, José Juan Arceiz y Manuel Pina, respectivamente, dieron sus discursos.

Lo que también abundó fueron políticos, más presentes que anteriores citas por la cercanía de las elecciones locales y autonómicas. Eso sí, todos ellos del espectro progresista. No faltó la plana mayor del PSOE de Aragón, con el presidente de la comunidad, Javier Lambán a la cabeza. Junto a él figuraba, entre otros, la candidata a la alcaldía de Zaragoza, Lola Campos, o Daniel Alastuey, que hasta hace una semana lideraba UGT y ahora va de número tres en la lista autonómica de los socialistas por esta provincia.

Con pancarta propia, pero por separados, desfilaron Podemos e Izquierda Unida, capitaneados por sus líderes y candidatos, Maru Díaz y Álvaro Sanz, mientras que CHA se volcó con la marcha organizada por el sindicato aragonesista OSTA, donde estuvo su cabeza visible, José Lusi Soro.

Llamamiento a la CEOE para un pacto de rentas

«Queremos subir los salarios vía negociación colectiva en las empresas, pero también a través de un acuerdo nacional con los empresarios para llegar allí donde –los sindicatos– no tenemos la presencia suficiente para poderlo conseguir», defendió Arceiz, que vivió su primera jornada del 1 de mayo como líder de UGT en Aragón tras su elección hace solo siete días.

Si no se firma el llamado Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que sirve de referencia a las empresas y trabajadores para fijación de los salarios, los sindicatos advierten a la CEOE que activarán el botón de la movilización. «Vamos a generalizar conflictos y unirlos si no conseguimos ese acuerdo y sacar los convenios», avisó Pina, que auguró «un otoño caliente» si no los empresarios siguen en sus trece.

«Luchar contra los bajos salarios es hacer justicia con muchas de las personas que nos protegieron y nos cuidaron durante la pandemia», remarcó en su discurso el líder de CCOO. «Es imprescindible que se llegue a un acuerdo de rentas a nivel nacional o autonómico que nos permita evitar la conflictividad», subrayó el ugetista. «Que nadie piense que mantendremos la paz social a cualquier precio, o hay acuerdo o el plan B son las movilizaciones», agregó.

Ambos dirigentes sindicales sacaron pecho de los logros conseguidos en la actual legislatura gracias a las aportaciones de los sindicatos, como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), el nuevo marco laboral que ha atajado la temporalidad o la reforma de las pensiones que asegura su revolorización al ritmo de lo que sube el coste de la vida. Por ello, llamaron a votar a los partidos progresistas en los próximos comicios «para mantener y seguir avanzando en las mejoras sociales» en lugar de hacerlo a quienes van en contra de los derechos de la «mayoría social» . «Ante el riesgo reaccionario ni un solo voto trabajador debe ir a quienes son los representantes de la peor élite económica que nos roba los recursos», dijo Pina.

Los jóvenes escasean; las mujeres migrantes alzan la voz

Como suele ocurrir en este tipo de movilizaciones, la presencia de jóvenes fue escasa. «Somos el sector que menos recurre a los sindicatos siendo que los tenemos las condiciones más precarizadas», lamentó María Bernal de Torres, una estudiante de Filosofía de 19, que forma parte de las juventudes de CCOO. En las pancartas sindicales de la marcha también pudo verse la que portaban las mujeres migrantes la Asociación de Trabajadoras del Hogar y Cuidados de Zaragoza, que lucha por «un trato y salario dignos» para este colectivo y su inclusión en del «régimen general de la Seguridad Social», defendió Diana Quinatoa, portavoz del grupo.

Al margen de UGT y CCOO, en Zaragoza se celebraron otras tres manifestaciones sindicales.USO eligió esta ciudad como epicentro de sus movilizaciones a nivel nacional, OSTA reunió a 500 personas en su propia marcha bajo el lema ‘Por la vía aragonesa. En Aragón podemos vivir mejor’ y otras siete organizaciones, entre ellas CGT, CNT, CUT y SOA, unieron fuerzas en una protesta ‘Rompemos la pasividad’ que finalizó en la plaza del Justicia.