Ayuso se fija el reto de gobernar sola la Comunidad y en más de la mitad de los municipios

Las elecciones municipales y autonómicas serán, cree, «la primera vuelta de lo que viene después»

Ayuso y Almeida escenifican su unión ante el 28-M: «Somos la infantería del PP»

Hacia arriba y hacia abajo, a izquierda y a derecha: Isabel Díaz Ayuso sale con ‘Ganas’ -su eslogan de campaña- a revalidar sus resultados de 2021. Como poco: quieren más votos y más escaños de los obtenidos hace dos años en la Comunidad, y gobernar en «bastantes más» de la mitad de los 179 ayuntamientos madrileños -ahora lo hacen en 82, y tienen tenientes de alcalde en otros dos-. Para conseguirlo, la presidenta tiene clara la fórmula: conseguir una participación tan alta como la de sus últimos comicios, más del 74 por ciento, y alcanzar así apoyos de forma muy transversal, de todos los que crean en su proyecto.

Díaz Ayuso, máxima dirigente del partido en Madrid desde mayo del año pasado, convocó ayer a todos sus cargos a una triple cita de su comité de dirección, el comité ejecutivo y la junta directiva regional. Y allí, tocó a rebato para que nadie se duerma y todo el mundo se apreste a la lucha. «No va a ser fácil», insistía por la mañana el director de campaña y secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, durante un desayuno informativo de Europa Press. Nada de dormirse en los laureles, es el mensaje.

De hecho, los dirigentes populares llevan tiempo muy atentos: las nuevas formas en el partido les mantienen alerta, porque si algo ha quedado claro es que no hay puesto seguro. Ha ocurrido en varios ayuntamientos de los considerados feudos populares, cuyos titulares han visto cómo les llegaba la hora del relevo. Díaz Ayuso ha apostado por muchos nombres nuevos para que den la batalla, sobre todo en los grandes municipios del área metropolitana.

Ahí utilizará esa doble arma: personas que llevan tiempo trabajando en las localidades y son conocidos, y a la vez suponen savia nueva con renovados ímpetus. Y los enfrentarán a alcaldes socialistas a los que acusaban ayer de haber aguantado «con un silencio cómplice» las políticas erróneas del Gobierno central –como la ley del ‘sólo sí es sí’– o sus ataques y menosprecios a la región. Intentarán dar esa batalla en lugares como Alcorcón, Móstoles, Fuenlabrada, Alcobendas, Alcalá de Henares, San Sebastián de los Reyes o Pinto. Hoy reunirá a todos sus candidatos municipales en la plaza de toros de las Ventas, para arengarles también y que salgan al ruedo electoral con las pilas bien cargadas.

El reto de Ciudadanos

Otra cosa es qué pasará con las incorporaciones de otros partidos, básicamente de Ciudadanos, donde hay varios nombres esperando pista: los concejales madrileños Ángel Niño, Pepe Aniorte y Sofía Miranda, que han dejado ya el partido y están aguardando la decisión de Díaz Ayuso. Ésta medita, aunque no le gustan demasiado los fichajes a las puertas de unas elecciones. Pero está dispuesta a ver con el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, qué personas con buena gestión a sus espaldas puede sumar al proyecto popular. Siempre que cumplan dos condiciones, como ya dijo: que no hayan estado saltando de partido en partido, y que no se hayan cebado en críticas al PP.

Para su campaña, Díaz Ayuso piensa pisar mucho la calle, donde suele ser bien recibida. Y contará con la presencia del presidente nacional, Alberto Núñez-Feijóo, y el líder andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla. Con su ejército de candidatos «activos», que actúen «con intensidad» y no se relajen, Díaz Ayuso tratará de que el 28-M se convierta en una especie de plebiscito contra Pedro Sánchez. Él es el centro de sus críticas y el principal objetivo de sus invectivas. Y, sólo en los últimos días, también menciona para criticarla a Yolanda Díaz y su opción electoral Sumar: ella y Más Madrid le parecen al PP «la versión ‘flowerpower’ urbanita» de Podemos, dijo el secretario general de los populares, Alfonso Serrano.

El proyecto de la Comunidad «es un faro político y económico para España»

La estrategia popular pasa por mezclar en un mismo alambique a Más Madrid y Unidas Podemos -«para mí son como Juego de Tronos; se unirán para evitar que el PP gobierne», aseguraba Serrano-, ignorar al candidato socialista y mostrarse ofendidos con Vox pero cuidando mucho el trato a sus votantes, a quienes se quiere atraer hacia las papeletas del PP.

Díaz Ayuso no acaba de comprender por qué desde el partido de Rocío Monasterio se le han puesto tantos palos en las ruedas. Pero a renglón seguido, se acuerda de sus votantes porque los siente como propios, y quiere que vuelvan a la «casa común». En una entrevista con Carlos Herrera en la cadena Cope, la política madrileña analizaba por qué se fugaron esos votantes, y pensaba que tenía que ver con que «no vale con una buena gestión, sino con una defensa de unos valores y una forma de ver la vida».

«Yolanda Díaz y Más Madrid son la versión ‘flowerpower’ de Podemos»

Con sus reuniones de ayer con la cúpula popular, Díaz Ayuso dio el pistoletazo de salida a su campaña: los próximos encuentros serán ya tras los comicios del 28 de mayo, para valorar sus resultados. Por eso, la presidenta insistió en que vivían «un momento único» con unas elecciones que para ella son «la primera vuelta de lo que viene después»: las generales, previstas para diciembre salvo adelanto de última hora.

Ante sus fieles, ha dibujado el proyecto popular para la Comunidad de Madrid como «un faro político y económico para España». Y ha convertido en mantra su eslogan de campaña: «Tenemos ganas de ganar. Somos la España con ganas, ganas de vivir la aventura de vivir». Aunque Díaz Ayuso quiere una «campaña en positivo y en alegre», en su círculo saben que por delante esperan semanas duras. Confían en el revulsivo que los cambios están suponiendo para el partido, donde «desde que Díaz Ayuso es presidenta, han aumentado en 2.400 los afiliados», detalló Serrano.