El Capitán de Corbeta, Alberto Rastrollo Marcos, afronta su segundo año como comandante del Trasporte Ligero Contramaestre Casado, el veterano buque de la Armada que partió ayer de la Base Naval de Rota para realizar el tradicional traslado de los legionarios desde Ceuta a Málaga, donde los legionarios procesionarán el Jueves Santo al Cristo de la Buena Muerte.
En sus más de 20 años de servicio ha navegado a bordo del Buque de Asalto Anfibio Castilla como oficial de maniobra y en las fragatas Álvaro de Bazán, Cristóbal Colón y los buques de Acción Marítima Relámpago y Meteoro en varias misiones de la OTAN y la UE. Ha sido piloto de la 10ª Escuadrilla de aeronaves y su último destino fue en la fragata Numancia, como 2º comandante.
Me recibe a bordo del Contramaestre Casado, donde le pregunto sobre los detalles del traslado y desembarco en Málaga de la primera compañía de la cuarta brigada del Tercio Duque de Alba.
El buque lleva 22 años trasladando a la Legión hasta Málaga para que participen en la procesión del Cristo de la Buena Muerte ¿Lo viven ya como algo frecuente o cada Semana Santa es diferente?
La verdad es que cada Semana Santa es diferente y especial. De hecho, podríamos decir, que la participación en la Semana Santa de Málaga es la comisión más querida por los que conformamos la dotación del “Contramaestre Casado”.
Lo cierto es, que como casi todo en la vida, no ha habido dos participaciones exactamente iguales. Todas suponen un gran reto de preparación y coordinación, pero el entusiasmo, ilusión y trabajo de todos los actores implicados, hace que, hasta la fecha, siempre se haya podido cumplir con la misión.
¿Qué tiene esta de especial respecto a otros años?
Concretamente para el contramaestre Casado, la participación en la Semana Santa de Málaga se retomó el pasado año tras tres años consecutivos de ausencia en nuestro querido puerto de Málaga (dos años debido a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID 19 y un año debido a la inmovilización del buque por obras), por lo que se está viviendo estos dos años con una especial ilusión, el hecho de poder reanudar esta bonita tradición.
Por otro lado, dada la veteranía del “abuelo gris” (como cariñosamente llamamos al Contramaestre Casado), que en este 2023 cumple 70 años desde su botadura y 40 en servicio en la Armada, siempre surge la duda de si será su última participación desempeñando este cometido, lo que lo hace si cabe más especial.
¿Cuál considera que es el momento más emotivo del traslado?
Sería muy difícil limitar las emociones que se viven en un día tan señalado a un momento concreto. Desde que embarcan los Legionarios el día previo y realizamos a bordo los ensayos, hasta el propio desembarco, se viven momentos de camaradería que siempre quedan para el recuerdo.
Uno de los momentos más señalados, sin duda, es el tránsito en las inmediaciones del puerto de Málaga, arropados por las decenas de pequeñas embarcaciones que salen para acompañarnos hasta nuestro punto de atraque. Igualmente, el cariño que transmiten los cientos de personas que se desplazan hasta el muelle para presenciar este acto, lo han convertido en uno de los más emblemáticos de la Semana Santa de Málaga.
El Casado tiene capacidad para 200 personas y está más que acostumbrado al traslado de efectivos, pero ¿Cómo organizan el embarque de los legionarios? ¿Qué retos supone para la dotación?
En lo que a la logística se refiere supone un gran reto. Teniendo en cuenta que la dotación del Contramaestre Casado es de 65 personas, embarcar 148 legionarios supone triplicar nuestros esfuerzos fundamentalmente en términos de cocina y habitabilidad.
Para ello, adaptamos los horarios del buque en diferentes turnos de comida con la finalidad de poder proporcionar cena y desayuno a la Fuerza embarcada. En concreto, el desayuno del jueves santo se refuerza especialmente, en previsión de la demandante actividad de la Legión durante la jornada.
En lo que a la preparación previa se refiere, durante las semanas anteriores a esta gran cita, se realizan trabajos de pintado y limpiezas exhaustivas, así como montaje de literas para los sollados de la Fuerza Embarcada.
Dejando de lado la logística, una vez están codo con codo los legionarios y su dotación ¿Qué valores considera que comparten ambos?
Este es mi segundo año como comandante del Contramaestre Casado transportando a la Legión y considero que con los legionarios, así como con cualquier otro miembro de las Fuerzas Armadas, compartimos valores que son esencia del espíritu militar y que son fundamentales para garantizar la seguridad y la defensa de la sociedad española, como son el honor, el valor, la disciplina y la lealtad.
Con el desembarco en Málaga ¿Dan por terminada su misión o participan en algún acto?
Tras finalizar el desembarco de la Legión, acudiré junto con personal de mi dotación al acto del traslado y entronización del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas desde el interior de la Iglesia de Santo Domingo hasta su trono procesional.
Esta tradición permite el trabajo conjunto entre Ejército de Tierra y Armada, pero fuera de la Semana Santa ¿Colaboran con ellos en otras misiones?
Es afirmativo. Nosotros particularmente realizamos a lo largo del año colaboraciones para adiestramiento con unidades del Ejército de Tierra. Adicionalmente, y aunque actualmente esta misión la realiza el buque “Ysabel”, este buque ha realizado transportes de material .
Además de buque «melillero», también se le conoce coloquialmente como «Contrabandista Casado» ¿De dónde vienen esos apodos?
Nos tenemos que remontar bastante atrás en la historia del buque ya que fue en 1982, tras ser adquirido por la Naviera Panameña Latam Shipping Co y denominado como “Thanassis K”, cuando se dedicó al tráfico de contrabando. Bajo éste nombre fue apresado en aguas gallegas por la corbeta “Vencedora”, en una operación conjunta con el Servicio de Vigilancia Aduanera en Agosto de 1982.
Tras el abandono de sus propietarios, fue adquirido en pública subasta en noviembre de 1982 y dado de alta en la Armada en diciembre de ese mismo año. La Factoría Talleres Vulcano de Vigo se encargó de su adaptación para su nuevo cometido en la Armada.
¿Qué otras funciones tienen designadas a lo largo del año?
El buque está integrado en la Fuerza de Acción Marítima (FAM), que dentro de la Flota, está formada por el conjunto de unidades que tienen por cometido principal prepararse para proteger los intereses marítimos nacionales y el control de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional, encargándose, con un enfoque integral, de asegurar la cooperación permanente con los diversos organismos de la Administración con competencias en el ámbito marítimo, lo que constituye la contribución de la Armada a la Acción del Estado en la mar
Su principal misión es la de proporcionar apoyo logístico entre diferentes arsenales, bases y puertos nacionales, siendo actualmente el único buque destinado a cumplir esta importante misión.
Adicionalmente sus especiales características y su estructura de barco mercante lo hacen participar habitualmente en maniobras y ejercicios como buque objetivo, simulando ser un buque civil en escenarios diversos como tráficos ilegales o mercante con problemas.
¿Cuál será la siguiente misión del buque?
La próxima actividad del buque consistirá en un transporte Logístico por el mar Mediterráneo durante el mes de mayo. En este transporte además de distribución de material y munición a nuestros arsenales, transportaremos una lancha hidrográfica en apoyo al Instituto Hidrográfico de la Marina para levantamiento de cartas náuticas en el litoral español.
