Se pregunta «cómo va a presidir Europa y responder ante todas las mujeres europeas alguien que no es capaz hacer una legislación que proteja las mujeres españolas»
Considera, un año después de dar el salto a la política nacional, que «todo el PP rema en la misma dirección» y «hay más ciudadanos en nuestro proyecto de reformismo»
Trescientos sesenta días después, Alberto Núñez Feijóo ha regresado al escenario donde dio el primer paso para presidir el Partido Popular y poner fin al incendio que amenazaba con llevarse por delante a la principal organización del centro-derecha en España.
Desde el Multiusos Fontes do Sar de Santiago de Compostela, arropado por cuatro mil simpatizantes, el líder nacional del PP ha proclamado que en las próximas municipales «comienza el cambio en España», y poner así fin «al gobierno de colisión» que preside Pedro Sánchez, un ejecutivo «desunido, deshilachado, caduco, inmerso en una crisis permanente».
«He sido presidente de Galicia durante casi 14 años» y «yo nunca tendría en mi gobierno ministras a las que le dijese que solo hacen ruido; ministras que se dicen unas a las otras que solo presentan propuestas para el relato; ministras que le dicen a los ministros q sus declaraciones parten de la ignorancia», ni «consentiría que una ministra me diga que no aguanto la presión».
Durante la presentación de los 313 candidatos del PP de Galicia a las próximas elecciones municipales, Feijóo ha señalado que «España necesita un buen gobierno, y eso no es solo tener uno mejor que el de Sánchez», sino «uno que esté centrado en los desafíos generales y no en los personales». «Hay ministras a la fuga que están utilizando despachos de ministerios porque no quieren irse de candidata al lugar donde las mandan», ha dicho en referencia a Reyes Maroto y Carolina Darias; «hay una vicepresidenta usando un ministerio para crear un partido político que compita contra el presidente del Gobierno y el partido que la nombró vicepresidenta», ha apuntado en referencia a Yolanda Díaz; «y hay un presidente haciendo campaña permanente con decorado y figurantes».
Alberto Núñez Feijóo ha insistido en que «necesitamos un gobierno centrado en resolver los problemas y no crearlos», y «algunos» de los vividos en España «últimamente» son fruto de «no escuchar al que sabe». «Sanchez gestionó la pandemia sin escuchar a los médicos; presume de feminismo sin escuchar a las feministas; hace leyes sin escuchar a los juristas; y últimamente hace trenes sin hablar con los ingenieros». «Así es muy difícil gobernar nada», ha ironizado.
«Necesitamos un gobierno unido», ha recetado Feijóo, «y lo que es noticia en el gobierno de España siempre son sus líos. Da igual lo que ocurra durante la semana, están garantizado los líos en el gobierno, todos los días, y a veces por la mañana y por la tarde». «Estamos aquí para cambiar ese gobierno», ha proclamado.
Ante la próxima presidencia de turno de la UE, Núñez Feijóo se ha preguntado «cómo va a presidir Europa una persona que no es capaz de organizar su gobierno para defender Europa» ante la invasión «ilegal» de Ucrania, en la que los socios del gobierno «no son capaces de ponerse de acuerdo». «¿Cómo alguien que va a presidir Europa y responder ante todas las mujeres europeas no es capaz de hacer una legislación que proteja a las mujeres españolas?», ha formulado respecto al fiasco de la ley del ‘sí es sí’.
El expresidente gallego ha recordado a sus militantes y simpatizantes como «en este mismo lugar me disteis autorización para intentar presidir el partido, y dije que mi objetivo era unirlo». Un año después, «hoy creo que todo el partido en España rema en la misma dirección». «Dije que trabajaría para ensancharlo, y creo que hoy hay más ciudadanos en nuestro partido para un proyecto de reformismo y centralidad», y ha puesto en valor que a este PP «no le gusta el show, la frivolidad, el estar por estar ni el decir por decir». «Y vamos a lograr el objetivo de ganar a Pedro Sánchez si este proyecto se sigue ensanchando para recoger a toda esa mayoría que nos está esperando y si inyectamos el sentido común que ha faltado en política estos años».
