Urbanismo se ha abierto este miércoles a “flexibilizar” la reconversión de antiguos locales vacíos en viviendas. Esto ya es posible gracias a la modificación 176 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en vigor desde principios de 2021. No obstante, estos primeros meses han sacado a la luz “déficits” que han obligado a aprobar modificaciones aisladas, motivo por el que el titular del área, Víctor Serrano, ha planteado al resto de grupos la posibilidad de hacer “una mejor redacción” y lograr «un mayor impacto».
El debate ha surgido a raíz de la aprobación inicial en el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza de la modificación 207, solicitada por Neurbe Pirineos SL para construir un piso de 200 metros cuadrados utilizando un local situado en el número 15 de la calle de Aguarón. Serrano ha defendido que supuestos como este están “contemplados en la norma”, rechazando las críticas de la izquierda, que hablan de “recalificación a la carta”.
En este tiempo, ha asegurado el edil, la medida ha permitido reconvertir más de 40 locales en 76 viviendas, la mayoría en distritos como Torrero, Arrabal, Universidad, San José y Las Delicias. La que plantea Neurbe Pirineos “no elevaría la densidad residencial del sector” y permitiría al Ayuntamiento obtener un 10% de los aprovechamientos, el equivalente a 21.113 euros.
“Desde el punto de vista legal estamos siguiendo los parámetros que votamos en la modificación 176”, ha remarcado Serrano, al tiempo que ha preguntado al PSOE si va a poder contar con su apoyo o si hará “como siempre” y votará en contra “de cualquier expediente de este gobierno”. “Me ha pedido una intervención en pleno por 126 metros cuadrados. La ampliación número diez de Plaza son 216 hectáreas que el Gobierno de Aragón ha decidido promover de una manera en la que el resto de propietarios del suelo parecen no estar especialmente contentos”, ha agregado.
PP y Cs han contado en este punto únicamente con el apoyo de Vox. Su portavoz, Julio Calvo, considera que si existe la posibilidad de satisfacer una demanda “legítima” sin incumplir la ley “se debe iniciar la modificación aislada”. “Y estoy dispuesto a aprobar cualquier otra que se solicite para solucionar este tipo de problemas. Aunque si vienen muchos habría que estudiar si conviene hacer cambios”, ha dicho.
Por contra, el socialista Horacio Royo ha asegurado que este es un ejemplo de que “Urbanismo es lento cuando quiere”: “Cuando le interesa es rapidísimo. Este gobierno ofrece tratos diferentes en función de quien se sea”. A este respecto, ha subrayado que “la modificación 176 hablaba de una serie de límites importantes”, y que la que propone esta constructora “no los cumple”. “Lo que no podemos hacer es abrir de par en par una puerta que acabe con el uso comercial de los locales. Hemos convertido el plan general en una serie de ñapas”, ha advertido.
En esta línea, Pedro Santisteve, de ZEC, ha justificado su abstención asegurando que esta modificación, que supondría hacer un dúplex aprovechando un local y una vivienda ya existente, “está dentro del espíritu de la norma”. “Pero pone de relieve que tal vez no lo hicimos bien. Nos parece correcto que se busque una solución, pero debe llevarnos a una reflexión sobre si está funcionando”, ha comentado.
Mucho más duro ha sido Fernando Rivarés, de Podemos, que ha recalcado que cuando un supuesto no cabe en la norma, “no cabe”. Especialmente cuando otros ciudadanos en situaciones similares no pueden enfrentarse a un procedimiento de estas características por falta de recursos. “Si tiene fallas, juntémonos de nuevo y lleguemos a un acuerdo”, ha afirmado.
