El Gobierno elimina tres exámenes y el 80% de los temarios en la primera prueba de sus nuevas oposiciones internas

GRAF2556. MADRID, 22/06/2019.- Decenas de profesores esperan este sábado a las puertas del IES Juan Bautista de Madrid, antes del comienzo de la prueba para optar a una de las 30.562 plazas de funcionarios docentes que se han ofertado en toda España (el País Vasco las hizo la semana pasada), la convocatoria más grande de los últimos diez años. EFE/Mariscal

la reforma del acceso a la administración

La convocatoria piloto del nuevo modelo de promoción interna impulsado por Función Pública reduce de 83 a 16 los temas a preparar y de cuatro pruebas a un examen tipo test el listón a superar

Montero abre una guerra con los altos directivos del Estado por el ascenso exprés de funcionarios

Si hay un examen que es capaz de poner a prueba la templanza del opositor mejor preparado, ese es la temida prueba oral. El ejercicio de ‘cantar un tema’ ante el tribunal examinador no solo acredita la consistencia de lo aprendido sino la capacidad del candidato a una plaza en la Administración Pública de dominar sus nervios y exponer con aplomo un tema en público, y contra él han tropezado miles de opositores que hasta llegar a ese rubicón veían cercano su ingreso en la carrera funcionarial.

Afortunadamente para ellos, los empleados públicos que aspiran a cubrir por la vía de la promoción interna las nuevas plazas de técnicos de Gestión del Estado convocadas por la Secretaría General de Función Pública no tendrán que pasar por ese trago. Función Pública ha decidido ensayar con ellos el nuevo modelo de ascensos que pretende implantar en la Administración del Estado –con el acuerdo de los sindicatos mayoritarios (CSIF, CC.OO. y UGT) y la oposición frontal de los funcionarios de élite– para terminar con la sucesión de vacantes desiertas que no se cubren por la dificultad de los exámenes y la amenaza de quedarse sin escala directiva pública en menos de una década

Facilitar el ascenso

La primera prueba piloto del nuevo sistema de promoción interna que pretende instaurar el Gobierno deja claras las intenciones de la reforma.

La Asociación de Técnicos de Gestión del Estado difundió hace unos días un comunicado que comparaba las pruebas que se exigen en esta convocatoria piloto con la última de promoción interna para este cuerpo resuelta hasta la fecha. La documentación adjunta atestigua que mientras en aquella se exigió a los candidatos preparar un amplio temario de 83 temas, en el que se incluían conocimientos sobre Derecho Constitucional y Administrativo, Economía y Administración Financiera y Recursos Humanos, el temario que tendrán que preparar los candidatos a las nuevas plazas quedará reducido a 16 temas.

De hecho, aligerar los temarios es uno de los objetivos declarados de la reforma de la promoción interna pactada por Función Pública con los sindicatos, que entienden que los temarios actuales son demasiado exigentes y les piden acreditar conocimientos que o bien ya acreditaron al acceder a la Administración o bien están suficientemente demostrados con la experiencia profesional.

Otra variación sustancial es que mientras los últimos opositores que accedieron a la Escala de Técnicos de Gestión del Estado tuvieron que superar cuatro pruebas diferentes que incluían un examen de acreditación de conocimientos, un examen de idiomas (inglés, francés o alemán), con pruebas de redacción, comprensión lectora y conversación; la resolución de un supuesto práctico, que debía explicarse ante un tribunal; y la temida exposición oral de tres temas del programa; los que concurran a esta convocatoria solo tendrán que superar un examen tipo test con 80 preguntas, con menos respuestas posibles de las que había antes y en el que además las respuestas incorrectas no restarán en la puntuación.

«Este proceso permitirá el acceso a un cuerpo superior a personas con un grado de preparación insuficiente que no podrían ejercer bien su función como personal funcionario del subgrupo A1», denuncia en su comunicado la Asociación de Técnicos de Gestión del Estado.

«Estando de acuerdo en que hay que adaptar los procesos selectivos a la realidad universitaria española, ello no puede suponer una disminución en el nivel de conocimiento y profesionalización del directivo público», señalan, en sintonía con lo que se ha convertido ya en el relato único de todos las asociaciones de cuerpos superiores de la Administración.

Los altos funcionarios desconfían de las consecuencias que estos cambios en la promoción interna pueden tener sobre un independencia. Los técnicos de gestión del Estado recuerdan que su papel en el engranaje de la Administración es trasladar a los cargos políticos «cuáles son los límites de actuación que tienen establecidos conforme a la legalidad vigente» y que si se reduce el nivel de exigencia en los procesos de selección de sus miembros esa laboral no se podrá ejercer en condiciones.

Pulso al Gobierno

Los cuerpos superiores de la Administración están decididos a parar una reforma que consideran dañina para los servicios públicos e inquietante desde el punto de vista de la preservación de su autonomía e independencia, que entienden podría erosionarse si se abre la mano con los criterios de acceso a la alta dirección pública.

La próxima semana la plataforma que agrupa a los 43 sindicatos y asociaciones profesionales que aglutinan a los altos directivos de la Administración del Estado, Fedeca, celebrarán una rueda de prensa para visibilizar su unidad en el rechazo a la reforma de la promoción pública, que sospechan es el primer paso de una reforma más amplia de las oposiciones. Acusan al Gobierno de ignorarlos en una reforma que les afecta directamente y sobre la que han realizado propuestas a lo largo de los años. Función Pública no se ha reunido con Fedeca.