Feijóo acusa a Sánchez de preferir pactar con radicales e independistas por «una decisión personal»

Alberto Núñez Feijóo ha reivindicado este sábado, desde Lugo, la decisión adoptada el pasado jueves de romper el pacto con el PSOE para renovar el Poder Judicial, y lo ha hecho cargando intensamente contra Pedro Sánchez, de quien ha llegado a afirmar que «nos ha enseñado que sus pactos con el radicalismo, con el independentismo, no obedecen a las obligaciones para mantenerse en el Gobierno, sino probablemente obedece, además, a una decisión personal», por la que «prefiere pactar» con radicales y secesionistas a hacerlo con el «constitucionalismo», como «demostró cuando confirmó su intención de adaptar el Código Penal a las exigencias de sus socios» y que «alguien nos estaba mintiendo durante la negociación del CGPJ». «Por mucho que lo intenten, nadie podrá culpar al PP de los problemas y las incoherencias que suponen presidir un Gobierno Frankenstein«, ha enfatizado.

En su larga diatriba, Feijóo ha censurado que Sánchez «puso todas las cartas sobre la mesa y dijo que quería proteger el Estado de Derecho con una mano y desprotegerlo con la otra». Mintió, ha acusado al presidente del Gobierno, «bien porque quería romper la negociación o bien porque le obligaban a romper la negociación». «No, el orden constitucional no se protege a plazos o por partes, no es compatible con aprobar una ley para profundizar en la independencia del Poder Judicial y, después, pactar un Código Penal con aquellos que no están dispuestos a cumplir la ley», ha proclamado.

El PP, ha defendido, «está en el mismo momento y en el mismo tiempo donde ha estado siempre, en la defensa de la igualdad de derechos y en la defensa de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley». «Por eso sabemos que no es posible pactar al mismo tiempo con quienes queremos fortalecer la Constitución y el Estado de Derecho y con los que quieren debilitarlo», ha abundado. «No es posible pactar con quienes queremos reforzar la independencia judicial y, al mismo tiempo, con quienes quieren conculcar el Código Penal y hacer un Código Penal a la carta de los socios que quieren conculcarlo. No es posible despolitizar la justicia y hacer indultos a los políticos (…) que han cometido delitos graves contra el Estado, y preparas el terreno para que puedan seguir haciéndolo, rebajando las penas de los delitos contra el Estado». Asimismo, ha insistido en que «seguro que con este PP y con otro PSOE volveremos a los pactos de Estado que España necesita».

El salto por los aires de las negociaciones para renovar el CGPJ ha marcado el discurso de Feijóo, quien ha comenzado empleando la primera persona para reivindicarse frente a las «estrategias» de Sánchez, su Gobierno y el PSOE contra él; según ha desgranado, pasando de presentarle como moderado y lo mejor del PP, o incluso obviarlo, a tildarlo de «peligroso radical», insultarle «día sí y día también» y calificarlo de «lo peor» de su partido, además de etiquetarlo como «el hombre del no es no». «¡Y me lo dice el fundador del no es y no y que parte del no es no no has entendido! ¡El catecismo del señor Sánchez!», ha clamado, para extenderse especialmente frente a las críticas, además de por una supuesta falta de experiencia, por ser «un político de provincias». «Tengo más motivos que nunca para seguir defendiendo a mi país, a España, por encima de todo, y lo seguiré haciendo hasta el final de mis días políticos», ha proseguido en el mismo tono reivindicativo.

«Concesiones inaceptables»

Al hilo, ha asegurado que «nunca» ha tenido tanta «determinación» porque, a su vez, España está en una situación que es «más difícil que nunca», con la economía enfriada y «a pocas semanas de entrar en una recesión técnica», «colistas de Europa en recuperación económica» y con unos Presupuestos que «cualquier Gobierno responsable» habría retirado para «replegar las velas», «rectificar» y «volver a creer en las cuentas públicas», para que no se conviertan en «cuentos públicos del Gobierno». Pero el Ejecutivo, ha criticado, «no está dispuesto a reconocer ningún error» y su «estilo» es el de «seguir hacia delante, con independencia de lo que ocurra en España».

Y lo que ocurre, ha dicho, es que Sánchez ha hecho «concesiones inaceptables» para aprobar los PGE, entre las que figura la rebaja del delito de sedición, pero también aproximar más presos y reconocer selecciones autonómicas para contentar a los partidos vascos. «Sánchez parece no tener ningún límite, ningún freno a la hora de negociar su supervivencia», ha censurado. Con respecto al PP, en cambio, la postura del Gobierno y de Sánchez han consistido en rechazar todas las propuestas que ha formulado el PP para llegar a pactos e interesarse únicamente cuando se les presentó «un problema de aritmética parlamentaria». Ha dicho Feijóo que «en un momento como este vale la pena asumir el desgaste de ayudar a un Gobierno en descomposición para que no se desgaste España, y lo hemos intentado», pero las respuestas han oscilado «entre el silencio y el insulto»; hasta cristalizar en un juego a doble bandas con la renovación del CGPJ de por medio.

«No es posible mentir a todos todo el tiempo», ha advertido el líder del PP. «Por eso iniciamos las conversaciones con el Gobierno, con el convencimiento de que necesitamos fortalecer nuestras instituciones, y suspendimos las negociaciones cuando tuvimos la constancia de que el Gobierno quería debilitar nuestras instituciones», ha vuelto a defender la decisión del pasado jueves. Sánchez, ha apostillado, «tiene dos caminos»; «defender el Estado» o entregarlo a quienes se sublevaron, y en ambos casos va a «encontrar» al PP, ha avisado: a su lado o «enfrente».

«Me duele España»

El presidente popular ha afirmado que le «duele el conjunto de España» y observar cómo Sánchez preside una «coalición de intereses minoritarios» y es «capaz de debilitar al Estado, a cambio de pasarse unos meses más en el Palacio de La Moncloa», anteponiendo «intereses personales» a los «intereses generales de la Nación», hipotecando al país económica y políticamente. «Sánchez tiene que entender que esto no lo puede hacer, no puede entregar todo lo que le pidan», ha incidido. Y si bien ha afirmado «comprender» las dificultades que entraña su debilidad, «honradamente» ha insistido en que «España merece un presidente mejor que el que tiene».

El país, ha dicho, necesita un Gobierno que se centre en mejorar la vida de parados y familias vulnerables, en atajar la crisis, un Gobierno «que gobierne», «en cuyos Presupuestos no se pacten selecciones, sediciones ni condenas», que «pueda mirar a la cara los ciudadanos y no tenga que avergonzarse», que no diga una cosa diferente en cada comunidad autónoma por «un puñado de votos»; y que vuelva a respetar a las instituciones, revirtiendo el «desgaste, desprestigio y ruptura» de los últimos años.

Feijóo ha cerrado el turno de intervenciones en el marco de la tradicional ‘pulpada’ del PP de Lugo, a la que asisten 700 personas, en las afueras de la ciudad amurallada. Organizada en un recinto cubierto -a resguardo de las borrascas que llevan dos semanas azotando Galicia-, antes de Feijóo han tomado la palabra -en orden inverso- el presidente del PPdeG y de la Xunta, Alfonso Rueda; la presidenta provincial del partido y candidata a la alcaldía en las elecciones municipales del 23, Elena Candia; y el presidente local, Ramón Carballo. En el menú, por 30 euros: empanada, callos, pulpo y tarta de la casa.