Ayuso contrapone sus presupuestos a los de Sánchez: «Estos son reales y creíbles»

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha contrapuesto su anteproyecto de presupuestos para 2023, presentado este mismo miércoles, con el elaborado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Así lo ha expresado el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, que ha calificado las cuentas madrileñas como «reales y creíbles» frente a los de la coalición de PSOE y Unidas Podemos, que han sido señalados por organismos como el Banco de España o la AIReF. «Están basados en previsiones económicas prudentes frente al cuadro macroeconómico irreal presentado por el Gobierno de España», ha dicho Lasquetty.

El presupuesto para 2023, que se elevará ahora a la Asamblea de Madrid, se incrementa en un 11,7%, hasta una cifra récord en la Comunidad de Madrid: 25.738 millones de euros. Como ya informó este diario, las principales partidas se destinarán a la Sanidad, que abarca casi el 40% del proyecto aprobado en el Consejo de Gobierno de este miércoles, con un total de 9.789,6 millones de euros, más de un 11% por encima que en el ejercicio anterior. En mitad de la polémica por los centros de atención extrahospitalaria, el Gobierno madrileño dedicará 1.000 millones a la atención primaria y la reducción de las listas de espera. La aprobación de las cuentas, de hecho, se ha producido apenas unos días después de que se desbloquee la huelga de sanitarios que había programada para esta semana.

Lasquetty, que ha comparecido junto al vicepresidente Enrique Ossorio, ha insistido en que las cuentas se han diseñado para que «Madrid siga creciendo». Así, ha enumerado las inversiones previstas, desde la apertura de 80 centros sanitarios durante las 24 horas a la tarifa cero para autónomos o la confirmación de las bajadas de impuestos anunciadas, como la bonificación al 25% del impuesto de sucesiones y donaciones entre tíos y sobrinos. «Son una ayuda para los ciudadanos en tiempos de incertidumbre», ha subrayado el consejero de Hacienda. Ayuso, como el año pasado, no ha comparecido durante la rueda de prensa.

El discurso del titular del ramo, más allá de las cifras y detalles, se ha centrado en confrontar con Pedro Sánchez y su presupuesto, también en negociación con sus socios. Lasquetty ha aprovechado cada detalle de las cuentas madrileñas para compararlas con las estatales. En primer término ha señalado que la estimación de ingresos en la Comunidad de Madrid es «real,», con una subida del 16,9%, frente a la «previsión muy poco creíble» de Sánchez. «La Comunidad de Madrid diseña unas cuentas públicas para hoy, pero también para el mañana, y por eso tienen la deuda pública más baja de España. Los presupuestos generales del Estado, en cambio, disparan la deuda española y ya es una de las más altas de Europa», ha añadido.

Javier Fernández-Lasquetty, que ha destacado que organismos independientes como la AIReF ya han acusado al Ejecutivo central de hacer una estimación alejada de la realidad y de presentar un anteproyecto incompleto, ha señalado la diferencia fiscal entre ambas administraciones, con la deflactación del IRPF frente al rechazo de Sánchez. «La Comunidad de Madrid no obliga a los ciudadanos a pagar más IRPF y por eso ha anunciado que deflactará este año todos los tramos. El Gobierno de España se niega a deflactarlo, lo que supone una subida de impuestos», ha dicho el consejero, que ha indicado que las cuentas presentadas han contado con el examen de organismos independientes como Funcas y BBVA Research.

El presupuesto para 2023, que no prevé ninguna subida salarial para la presidenta o sus consejeros, rebasa por primera vez los 25.000 millones de euros. La partida más importante será para Sanidad, seguida de Educación y Universidades (6.729 millones de euros), y Familia y Políticas Sociales (2.450 millones). En total, según los datos explicados este jueves, un 87% irá destinado a gasto social, pasando de los 19.020 millones de euros de 2022 a los 21.328 del próximo ejercicio. Las previsiones utilizadas, ha detallado Lasquetty, son un crecimiento del 1,8% en 2023, con un paro del 9,6 y una inflación del 9,3%.

Negociación con Vox

Las cuentas presentadas, las segundas de Isabel Díaz Ayuso tras varios ejercicios con prórrogas, necesitarán una vez más el apoyo de Vox. Y la negociación cuenta con varios condicionantes. Después de algunas semanas con la tensión en máximos por la comisión de residencias planteada por Rocío Monasterio, el foco está ahora en la conocida como ley trans madrileña que la formación ultraconservadora quiere derogar. El punto de partida es el mismo que hace un año, cuando los dos partidos del centro-derecha con representación en la Asamblea de Madrid chocaron por los articulados de género y LGTBI.

Mientras que Vox exige su supresión integral, el Ejecutivo de Ayuso se niega a que sea total y solo son partidarios de modificar algunos aspectos. «No se va a hacer así, desde luego. No voy a hacerlo de esa manera. No me parece que sean formas para hacerlo, por tanto, no voy a seguir a Vox», declaró la propia presidenta regional este lunes, como ya advirtió en la negociación del año pasado. Monasterio se refiere ahora a la Ley 2/2016, aprobada por Cristina Cifuentes, que a su juicio vulnera la presunción de inocencia y «permite el adoctrinamiento en los colegios». «Es una ley mucho más agresiva que la de Irene Montero», sostienen en el partido, que recuerda que Alberto Núñez Feijóo ya ha anunciado que derogará la norma estatal si llega a la Moncloa.

Javier Fernández-Lasquetty ha evitado pronunciarse sobre las conversaciones con Vox más allá de que están en una fase «preliminar». El consejero se ha limitado a decir que «esperan» el apoyo de sus socios naturales y ha recordado que estos presupuestos son la «expresión numérica» del programa de la investidura, por lo que votar en contra sería incoherente respecto a lo expresado tras las elecciones del 4 de mayo de 2021. El objetivo del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso es desligar esta negociación de la reclamación de Vox y evitar que se convierta en una moneda de cambio.