El 2 de diciembre se “desvelará” por fin el bombardero furtivo B-21 Raider, el primer avión de sexta generación del mundo

La empresa Northrop Grumman ha “construido el avión militar más avanzado” hasta la fecha, capaz de transportar armas atómicas y llevar a cabo misiones tanto tripuladas como no tripuladas

El bombaerdero B-21 Raider desarrollado por la Fuerza Aérea de EEUU

Northrop Grumman, uno de las principales contratistas de Defensa del mundo, ha hecho pública, a través de un tuit, la fecha definitiva en que se “desvelará el primer avión de sexta generación del mundo”: será el viernes 2 de diciembre. confirmando así el anuncio que la empresa estadounidense hizo hace justo un mes, el 21 de septiembre, en el que informaba de que el bombardero de ataque de largo alcance B-21 Raider, que sólo se ha visto hasta ahora en recreaciones conceptuales, se presentaría durante la primera semana de diciembre en las instalaciones de la compañía en Palmdale, California.

Desde la adjudicación del contrato en 2015, la compañía ha reunido un equipo a nivel nacional para diseñar, probar y construir el avión de ataque más avanzado del mundo. “El B-21 es un producto pionero en ingeniería digital y técnicas de fabricación avanzadas de Northrop Grumman junto con una tecnología furtiva revolucionaria”, explica la compañía.

“Northrop Grumman se enorgullece de nuestra asociación con la Fuerza Aérea de EE. UU. al entregar el B-21 Raider, un avión de sexta generación optimizado para operaciones en entornos muy disputados”, dijo Tom Jones, vicepresidente corporativo y presidente de Northrop Grumman Aeronautics Systems.

Seis aviones de prueba B-21 se encuentran en varias etapas de ensamblaje final en Palmdale. Northrop Grumman y la Fuerza Aérea de EE. UU. confirmaron que esperan que su primer vuelo tenga lugar en algún momento de 2023, unos meses después del lanzamiento. La compañía dijo en un comunicado tras el anuncio de Hunter que la fecha del primer vuelo se fijará en función de los resultados de las pruebas en tierra.Así es el B-21 Raider

Será la primera vez que las Fuerzas Aéreas presenten un nuevo bombardero desde el debut del B-2 Spirit en noviembre de 1988, cuyo primer vuelo tuvo lugar en julio de 1989.

Así es el B-21 Raider

El B-21 Raider será un bombardero furtivo de ataque penetrante con doble capacidad para transportar armas convencionales y nucleares. La Fuerza Aérea de Estados Unidos planea que este avión sustituya al B-1 Lancer y al B-2 Spirit y forme la columna vertebral de su futura flota de bombarderos junto al veterano B-52 Stratofortress.
El nuevo bombardero furtivo pretende proporcionar la carga útil, el alcance operativo y la capacidad de penetración de las defensas aéreas adversarias que la actual flota de bombarderos de Estados Unidos no puede alcanzar. Según la USAF, éste será solo uno de los aviones de una familia que incluirá aparatos tripulados y no tripulados para misión de largo alcance, incluyendo la Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR), el ataque electrónico y la comunicación, entre otras capacidades.
Está diseñado para ser capaz de transportar armas nucleares y llevar a cabo misiones tanto tripuladas como no tripuladas. En cuanto a las armas convencionales, podrá transportar y desplegar una amplia gama de municiones de ataque directo y de ataque en posición vertical.
Una de principales características es la arquitectura de sistemas abierta del avión, que reduce el riesgo de integración y permite competir en futuros programas de modernización. En resumen, el B-21 Raider está diseñado de tal manera que las futuras actualizaciones destinadas a hacer frente a amenazas que no existen en la actualidad sean más fáciles de afrontar desde el punto de vista económico.

A principios del pasado mayo se completó con éxito la primera y más crítica prueba de calibración de cargas del bombardero de ataque. Esta prueba era una de las tres condiciones principales a las que se somete a este avión en esta fase de pruebas en tierra de camino a su primer vuelo.

La calibración de cargas, cuyo objetivo es ajustar la instrumentación antes del vuelo y verificar la integridad estructural, arrojó resultados positivos y consistentes. Durante las pruebas, el fuselaje del B-21 soportó diferentes porcentajes de estrés para garantizar que la aeronave pueda continuar en su camino hacia la preparación para el vuelo.

En el resto de pruebas en tierra, el equipo ha encendido la aeronave, probado sus subsistemas y aplicado revestimientos y pintura. Los próximos pasos incluirán la realización de pruebas de motor, así como pruebas de rodaje a baja y alta velocidad, y luego al primer vuelo.

Desde el primer día, Northrop Grumman trabajó de forma proactiva para reducir al máximo el riesgo de producción. A lo largo de la fase de ingeniería, fabricación y desarrollo, la empresa ha hecho hincapié en los esfuerzos de reducción de riesgos. De acuerdo con el enfoque basado en el riesgo, la prueba de calibración exitosa fue un hito importante que validó aún más la eficacia de las capacidades de diseño digital y las técnicas de fabricación avanzadas de la empresa.

Randy Walden, director de la Oficina de Capacidades Rápidas del Departamento de la Fuerza Aérea y director ejecutivo del programa B-21 Raider, dijo recientemente que “el avión de prueba B-21 es el avión más representativo de producción, tanto en su estructura como en sus sistemas en este punto de un programa que he observado en mi carrera”.

Antes del primer vuelo del B-21 desde la Planta 42 hasta la Base Aérea de Edwards en California, Northrop Grumman llevará a cabo pruebas de motor y de rodaje a baja y alta velocidad. Las pruebas formales de vuelo del bombardero tendrán lugar en Edwards.

Las Fuerzas Aéreas esperaban originalmente, ya en 2019, que el primer vuelo del B-21 se produjera en diciembre de 2021, pero su calendario se fue retrasando.

La Base de la Fuerza Aérea de Ellsworth, en Dakota del Sur, será la primera base de operaciones principal del B-21, seguida por la Base de la Fuerza Aérea de Whiteman, en Missouri, y la Base de la Fuerza Aérea de Dyess, en Texas.