Putin impone la ley marcial en los cuatro territorios ucranianos anexionados

El presidente ruso, Vladimir Putin, decretó este miércoles la ley marcial en las cuatro regiones ucranianas anexionadas: Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia. Así lo anunció al comienzo de la reunión del Consejo de Seguridad para tomar un control más estricto en estas zonas, consideradas por Moscú como parte de su territorio. Ahora, el texto queda sujeto a la aprobación de las dos cámaras del Parlamento ruso, un mero trámite en la Rusia de Putin.

El presidente ruso acusó al Gobierno de Zelenski de no reconocer la expresión democrática de las cuatro poblaciones y de negarse a negociar. «Continúan los bombardeos. Los civiles están muriendo». Rusia reivindica su derecho a aplicar todas sus leyes sobre las regiones ocupadas, aunque ni siquiera controla todo su territorio

Las autoridades prorrusas de Jersón informaron este miércoles del inicio de una ofensiva en la zona por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

El inquilino del Kremlin no detalló los pasos que se tomarían bajo la ley marcial, pero la legislación rusa dice que puede implicar restricciones para los viajes y reuniones en público, además de una censura más estricta y una autoridad policial más estricta.

Putin tampoco proporcionó detalles de los poderes adicionales que se otorgarán a los jefes de las regiones rusas en virtud de su decreto. El líder ruso también ordenó el establecimiento de un Comité de Coordinación para aumentar la interacción entre varias agencias gubernamentales para hacer frente a los combates en Ucrania.

Apenas tres semanas después de que decidiera anexionarse las cuatro regiones, las autoridades prorrusas comenzaron a evacuar con urgencia a la población civil de Jerson ante el temido avance de las tropas ucranianas. El líder designado por Moscú, Vladimir Saldo, instó el martes por la noche a los vecinos a evacuar partes de la provincia situada en la orilla occidental del río Dnipro. Saldo advirtió de que grandes grupos del Ejército ucraniano se preparan para lanzar una «contraofensiva» en Jerson. Si bien aseguró que el Ejército ruso estaba listo para repelerlos, dijo que la «evacuación voluntaria» facilitaría que los militares hicieran su trabajo. Entre 50.000 y 60.000 personas serán trasladadas durante los próximos seis días con la entrada y salida de la región cerradas.

“No se entregará Jerson”

Saldo informó que los civiles podrían quedarse en la parte este de la región o decidir mudarse «más adentro de las regiones rusas». Les prometió «certificados de alojamiento», en caso de que decidieran quedarse en Rusia «para siempre», lo que contrastaba con las garantías de que las tropas rusas no abandonarían la ciudad. Su ayudante, Kiril Stremousov, aseguró que los rusos «resistirían hasta la muerte» y que «nadie iba a entregar la ciudad de Jerson» a los ucranianos.

El anuncio de la evacuación se produjo después de la entrevista inusualmente franca del general al mando de las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania, Sergey Surovikin. Reveló a la televisión rusa que la situación militar en Jersón era «tensa» y «no fácil», diciendo que no se podían «descartar decisiones difíciles». Según el miembro del consejo de la región Sergiy Hlan, varias bases rusas y depósitos de municiones en Jersón fueron destruidos ayer por las fuerzas ucranianas. Sin embargo, el propio Ejército ucraniano no revela ningún detalle sobre su posible avance en la zona, lo que en sí mismo es una señal de que se puede preparar un gran ataque, dicen los analistas militares.

Ucrania ha limitado la capacidad de Rusia para abastecer a sus tropas desplegadas en la zona al dañar los únicos dos puentes cerca de Jersón y en Nova Kakhovka mientras apunta a cruces de pontones improvisados, creados por el Ejército ruso.

Los residentes de Jersón ya recibieron mensajes de texto que alegaban que las «Fuerzas Armadas de Ucrania iban a bombardear áreas residenciales de la ciudad». Los funcionarios rusos también insistieron en que partes de la urbe podrían sumergirse en el agua ya que supuestamente los ucranianos iban a volar la presa cercana.

Las autoridades ucranianas aseguran que Rusia está tratando deliberadamente de asustar a los vecinos y hacer que se vayan. El gobernador de la cercana región ucraniana de Mykolaiv, Vitalii Kim, advirtió que Rusia podría estar preparándose para bombardear Jerson para acelerar la evacuación.

El subjefe del consejo regional, Yuriy Sobolevskyi, subrayó que el ejército ucraniano no ha cometido ni cometerá ataques contra la población local al bombardear las áreas residenciales allí. «Nuestros soldados ante todo liberan personas, no territorios», escribió en Telegram. El funcionario insistió en que «la vida humana y la preservación de la infraestructura crítica de la ciudad son importantes para que en el futuro se puedan mantener condiciones normales de vida». Desde Kyiv se cree que Rusia se prepara para la deportación masiva de los ucranianos.