José Manuel Soto: “Mi país es sagrado y voy a defender el himno, la bandera y la Corona”

José Manuel Soto no necesita presentación. A los 18 años dijo a sus padres que quería ser cantante y no lo llevaron muy bien. Hubieran preferido que fuera notario, arquitecto o cualquier profesión seria. El destino que va por libre ha hecho que sus hijos Jaime y Marcos hayan elegido la misma profesión y forman el dúo «Mi hermano y Yo».

Sus primeras actuaciones eran en Madrid en una discoteca a la que acudían los vips como los padres Lapique y sus hijas Cary y Miriam, el matrimonio Abelló, el marqués de Cubas y Marta Chavarri y Tita Cervera. Era el chico guapo sevillano que cantaba en el mismo local que Los del Río. En los 80 ya era una figura y sus temas ocupaban los primeros puestos de las listas de éxitos. Cuatro décadas después continúa en la brecha. Este martes se ha presentado en la plaza de toros sevillana de la Maestranza con «Soto Sinfónico». Hará gira y estará en el teatro Romano de Mérida, Ronda, El Puerto de Santa María y Madrid, entre otras muchas citas

Sus hijos han seguido sus pasos. ¿No les convenció para que hicieran otra cosa?

A mis padres les parecía muy mal. Después se fueron acostumbrando. Somos nueve hermanos y lo que querían era que estudiara una carrera, que tuviera una vida estable, que fuera arquitecto o abogado. Hoy en día es muy diferente y mis hijos lo hacen muy bien. Han elegido una profesión que saben que es difícil, pero lo importante es que sean felices y si ellos los son, yo también.

¿Guarda las cassette de cuando no existía Internet?

Yo no. Es mi mujer la que tiene todo bien organizado. Los vinilos, los videos, las cassette y algún día serán piezas de museo.

¿Por quién apuestan ahora las casas de discos?

Yo soy Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como. Tengo muchos años de carrera y controlo el negocio. Y elijo y decido. Pero si estás empezando creo que es importante tener ese soporte detrás y estar bien asesorado. Lo que es cierto es que ahora las discográficas no ganan tantísimo dinero como antes. Si Julio Iglesias presentaba nuevo trabajo y el año anterior había vendido millones de copias se volcaban y lo hacía en Nueva York. Hoy en día no se venden discos.

¿Se puede vivir de la música? Tiene ahora una empresa relacionadas con los caballos.

Hago eventos hípicos, carreras…

Es muy activo en Twitter. ¿ Bloquea a mucha gente?

A quien insulta, a quien es intolerante, al desagradable que se esconde tras el anonimato lo bloqueo. En Twitter siempre hay un bravucón que amenaza.

¿Reivindicar España y presumir de ser español le ha traído problemas?

Hay gente que me lo agradece y otra que me lo reprocha. Así somos los españoles de estúpidos. Nos peleamos por símbolos que son de todos y hay gente que le molesta la bandera, el himno, que se hable bien de España. Y yo no estoy dispuesto a pasar por ahí. Para mi, España es intocable, mi país es sagrado y voy a defender la bandera, el himno y la Corona.

Hubo Ayuntamientos que no le contrataban por ser derechas.

Algunos ayuntamientos lo han hecho por criticar a Pedro Sánchez. No soy muy de derechas, soy muy liberal e independiente, pero como lo critico abiertamente pues los de su cuerda me vetan. Son consecuencias de hablar con libertad.

¿Qué opina de la mayoría absoluta de Moreno Bonilla?

Es un éxito maravilloso de un señor en el que nadie creía y que a fuerza de tesón, de constancia, de cercanía, de moderación, de buena gestión y talante dialogante ha convencido a mucha gente. Ahora tiene una enorme responsabilidad para Andalucía. Seguramente hubo gente que en otras elecciones voto al PSOE y ahora le ha preferido a él.

¿Le han tentado alguna vez con formar parte de alguna lista electoral?

Si, varias veces sobre todo en Sevilla. Lo agradezco, pero no es mi sitio. Prefiero administrar mi libertad, mi tiempo. Además soy bastante indisciplinado y en política hay que tragar con todo y bajar la cabeza ante cosas que no estás de acuerdo.

Decían que Ud. era una de las personas públicas que más irritaba a Pablo Iglesias.

Me alegro mucho y es recíproco. Ha sido un personaje nefasto para España. Trajo crispación, malos modos, escraches. Ha traído lo peor de lo peor a la política. Y ahí está, que tuvo que salir por la puerta de atrás.

¿Se conocen personalmente?

No, pero no me importaría. Soy un hombre tolerante y con las personas que se encuentran en las antípodas en la manera de pensar me tomaría una cerveza y charlar. La diferencia es que ellos no.

Serrat se retira definitivamente. ¿Ira a verlo?

Quiero ir cuándo actúe en Sevilla. Es el cantante que más me ha marcado desde los 12 años que lo estoy escuchando. Junto con Sabina es el gran cantautor. Se merece todo.

¿Qué le gustaría hacer ahora que tiene la vida resuelta?

Vivir en el campo y escribir guiones, novelas, mis memorias que, por cierto, lo estoy haciendo. Y hacer quince conciertos al año en sitios agradables y ya está.

A veces las memorias son más bien desmemoriadas.

No lo hago para que sea un «best seller» sino repasar mi vida, colocar cada cosa en su sitio. Que el día de mañana mis hijos, mis nietos puedan leerlas.

Su mujer siempre se ha mantenido fuera del circuito de consorte famosa. ¿Era un pacto?

Que va. Nunca la ha divertido ese tema y yo lo he respetado.