Scholz escenifica la ruptura total con Rusia por la invasión de Ucrania

Antes de afrontar las jornadas que tiene por delante en su agenda, la cumbre de la OTAN en Madrid y la cumbre del G-7 en Elmau, Baviera, que Alemania preside por turno, el canciller, Olaf Scholz, ha comparecido ante el pleno del Bundestag para hacer una declaración de Gobierno, en la que ha adelantado los objetivos y posturas que defenderá en ambas reuniones, que se perciben tras escuchar su discurso como la escenificación de la ruptura con Rusia por parte de Occidente.

«Una relación de socios con Rusia, con el concepto estratégico de 2010 como objetivo, con Putin, es ya impensable», ha dicho el canciller alemán, que ha citado como justificación «la política imperialista y agresiva» del presidente ruso.

«Sería imprudente renunciar al acta fundacional OTAN-Rusia de 1997, porque serviría a la propaganda rusa y le haríamos el juego a Putin», ha afirmado. «El Acta Fundacional refuerza precisamente los principios infringidos de forma evidente por Putin: la renuncia a la violencia, el respeto a las fronteras y la soberanía de los estados independientes», ha recordado, respondiendo así al vicesecretario general de la OTAN, Mircea Geoana, que ha dado por «muerto» el documento, después de que Moscú se haya retirado de forma unilateral del compromiso.

Es la primera vez que Scholz no alude en uno de sus discursos a la necesidad de mantener vías de diálogo con Moscú, seguramente molesto por la decisión del gigante energético ruso Gazprom, que la semana pasada recortó el 60% del gas que suministra a Alemania, lo que ha sido calificado por el ministro alemán de Economía y Clima, Robert Habeck, como un «ataque económico». Scholz ha mencionado un «error colosal» de Putin y ha avanzado que tanto el G-7 como la OTAN lanzarán al mundo una señal de unidad contra la agresión rusa.

Envío de armas

El canciller alemán da así otra vuelta de tuerca al reajuste de la relación alemana con Rusia, un terreno en el que ha mantenido un discurso igualmente firme pero algo más sereno en los últimos meses. La principal diferencia es que ahora a sus palabras se suman los hechos. Hoy llegaron a Ucrania las primeras armas pesadas entregadas por Alemania: 7 Howitzer 2000 autopropulsados que el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, ha agradecido a su homóloga alemana a través de Twitter: «Espero que este sea sólo el primer paso del fortalecimiento de las capacidades de defensa del Ejército ucraniano». «La industria de la defensa alemana está dispuesta a producir 100 nuevos obuses a corto plazo, esperamos que el canciller Scholz y el Consejo de Seguridad alemán aprueben la solicitud correspondiente».

Además del frente armamentístico, Scholz sigue reforzando otros dos frentes de la cooperación con Ucrania: el diplomático y el financiero. «Estamos todavía muy lejos de que las negociaciones entre Ucrania y Rusia puedan dar algún fruto, fundamentalmente porque Putin sigue creyendo que puede dictar la paz. Debemos contar con seguir ayudando a Ucrania durante una guerra que será larga y debemos ir preparando un concepto de reconstrucción», ha instado Scholz a los aliados que se reunirán en las próximas dos cumbres. «Ucrania necesita un Plan Marshall para su reconstrucción», ha dicho, «es necesario aclarar qé inversiones son más urgentes para Ucrania y pueden llegar por la vía europea», y ha sugerido la convocatoria de una conferencia internacional de expertos que prepare una cumbre de donantes.

«Es importante que mantengamos el rumbo fijo de nuestras sanciones, combinadas con los envíos de armamento y el apoyo financiero, y al mismo tiempo hay que ayudar a los países más pobres a hacer frente a los aumentos de los precios de la energía y los alimentos. De lo contrario, China y Rusia se aprovecharían de esto. Las democracias del mundo no solo deben luchar contra el imperialismo de Rusia, sino también permanecer unidas en la lucha contra el hambre y la pobreza», ha añadido Scholz.

«Estamos todavía muy lejos de que las negociaciones entre Ucrania y Rusia puedan dar algún fruto, fundamentalmente porque Putin sigue creyendo que puede dictar la paz. Debemos contar con seguir ayudando a Ucrania durante una guerra que será larga y debemos ir preparando un concepto de reconstrucción», ha explicado el canciller

Apoyo a Lituania

En el contexto de la disputa entre Rusia y Lituania, debido al enclave del Mar Báltico, el canciller ha reiterado que «defenderemos cada metro cuadrado del territorio de los países de la Alianza» y ha recordado que «los alemanes, por su propia historia, saben lo que quieren decir con esto». «Les debemos un compromiso y por eso nuestros socios de la OTAN en Europa del Este confían hoy en Alemania», ha afirmad. «La cumbre de la OTAN de Madrid enviará una señal de cohesión y determinación».

Scholz ha acordado con Lituania que la presencia alemana allí se fortalecerá permanentemente y que dotará al país de una brigada robusta del Ejército alemán, además de incrementar su presencia aérea y expandir las fuerzas navales en la región del Mar Báltico. Su objetivo es lograr «27 síes a la candidatura ucraniana a la adhesión a la UE» y también ha expresado el apoyo de Alemania a las intenciones de Moldavia, haciendo un aparte para el caso de Georgia. De cara a la política interna, Scholz ha definido el término que tan repetidamente utiliza en los últimos meses, ‘Zeitwende’, algo así como cambio de era. «Significa inversiones masivas en seguridad, independencia de Rusia y China», ha dicho, «se espera mucho de nosotros y no vamos a defraudar esas expectativas», en referencia estás últimas palabras al liderazgo alemán en política exterior, que hasta ahora ha sido bastante tímido.