El camino se allana para que Alfonso Rueda, como siempre ha estado encima de la mesa, suceda a Alberto Núñez Feijóo tanto al frente de la Xunta como del PP gallego. El barón orensano Manuel Baltar, el primero que se desmarcó del pacto de silencio en torno a la sucesión de Feijóo, antes de que se hubiera celebrado el cónclave del PP en Sevilla, para abogar por resolver el relevo mediante un congreso gallego, ha vuelto a anticiparse al avalar abiertamente a Alfonso Rueda como quien debe coger las riendas tanto de la Xunta como del partido.
Un movimiento que deja vía expedita la elección de Rueda, que siempre ha figurado como favorito en todas las quinielas, para ser quien suceda a Feijóo.
De los líderes provinciales, descontado el propio Rueda, uno ya ha verbalizado su respaldo. Quedan La Coruña y Lugo. Fuentes del PP han confirmado a ABC que Baltar se ha reunido esta mañana en Santiago con Feijóo, un encuentro tras el cual el líder orensano ha efectuado unas declaraciones a Europa Press donde se decanta abierta y rotundamente por Rueda.
Desde el primer día, Rueda ha encabezado todas las quinielas. El propio Feijóo ha insistido en que se actuaría de forma «previsible», y no hay nada más previsible que al líder le suceda quien es su número dos y le ha acompañado a lo largo una docena de años. De todos los nombres que se han barajado en esas quinielas -además de Rueda, Diego Calvo o Pedro Puy-, ninguno ha dado un paso al frente para postularese, respetuosos con los tiempos y las formas marcados por Feijóo. Hace poco más de 24 horas, fiel a su estilo, Rueda seguía mostrándose cauto: «Yo no me veo, a día de hoy, absolutamente de nada».
Aunque se allane la elección de Rueda como sucesor, está todavía por definir cómo se acomete la reconfiguración interna a la que, inevitablemente, obliga la salida de Feijóo, con la consiguiente necesidad de aupar a uno de sus lugartenientes. Es decir, cómo se reequilibran los poderes en el PPdeG. Eso es lo que se dirime en estos momentos, en un proceso en el que todos han de sentir que salen ganadores.
Si Rueda es ascendido a la presidencia, falta encajar a Diego Calvo, el presidente del PP coruñés. Y hay que tener en cuenta que, en la Xunta, Rueda dejaría vacante la vicepresidencia primera, a la que podrían optar tanto Calvo como el actual vicepresidente segundo, Francisco Conde.
El apoyo de Baltar
Baltar ha sido muy claro en una entrevista concedida a Europa Press donde pide celebrar un congreso extraordinario «cuanto antes» que zanje la interinidad en el PPdeG, se autodescarta en la carrera sucesoria y rechaza una posible bicefalia gobierno/partido. En línea con el sentir del partido, reivindica una candidatura de «unidad» que se cerraría en las conversaciones intensificadas en plena Semana Santa.
En plenas conversaciones internas entre Feijóo y los principales implicados en el relevo, así como entre estos últimos, tal y como comentó el propio Rueda este lunes, frente a la cautela del resto de protagonistas, Baltar da un paso al frente. Es rotundo en sus afirmaciones. Rompe una lanza por el vicepresidente primero de la Xunta y presidente del PP de Pontevedra por entender que es el «más preparado», la opción «previsible» de un partido «marcado por la palabra unidad». Rueda, argumenta, «pertenece profesionalmente al mundo de la Administración» y «ha estado con Feijóo codo con codo desde el principio». Ve conveniente, además, que suceda a Feijóo «alguien que forme parte ya de la dinámica del Gobierno y que llegue aprendido».
Baltar, al tiempo que apuesta por Rueda, se cierra a sí mismo las puertas y asegura que «no» tiene interés en poner su nombre encima de la mesa y postularse para suceder a Feijóo. Rueda es su candidato. Tanto para San Caetano como para el partido. Para este último, aboga por elegir nuevo presidente «lo más rápido posible». Mayo es el mes en la mente de todos, empezando por el propio Feijóo. «Mi apuesta es clara: un congreso cuanto antes y que no haya bicefalia. Las bicefalias mejor no; si se pueden evitar, mejor», sentencia el presidente del PP de Orense y de la Diputación provincial.
Baltar, eso sí, matiza que no busca ejercer de «portavoz». Da el paso al frente pero no pone sus palabras en boca del resto de líderes provinciales. Rueda no abordó esta cuestión en la mañana de este martes, cuando atendió brevemente a los medios desde Lugo. Para el presidente orensano, de lo que se trata es de que el PPdeG lance «un mensaje de unidad a Galicia», actuando con celeridad, para que los gallegos aprecien, mientras arrecian las críticas de la oposición, que insta a acelerar plazos, de que en su partido «no pierden el tiempo».
